El mismo cielo✅

Me gustas

Dolly

Mi corazón se aceleraba con cada paso que Maximus daba hacia nosotros. Dylan me tomo de la mano y lo miro fastidiado, pude ver como una sonrisa de medio lado adornaba sus labios. La sonrisa de medio lado más malditamente sexy que había visto en toda mi vida y no sé porque no solté la mano de Dylan, quizás era porque la voz en mi cabeza me gritaba que mantuviera a Maximus Blake alejado de mí.

—Fuiste rápido—dijo dirigiéndose a Dylan—Viniste corriendo ¿te sientes amenazado Sprouse?—la mirada de Maximus evidenciaba toda aquella malicia que lo caracterizaba y me odiaba ahora mismo por sentirme atraída hacia él por ello.

— ¿Qué demonios quieres Blake?—bravío Dylan quien me tomo de nuevo de la mano y la apretó con fuerza.

—No sé porque, pero no siento esa chispa entre ustedes, esa química que debería salirle por los poros, al contrario de lo que paso entre Dolly y yo con aquel abrazo—Dylan me soltó y dio un paso adelante, sabía que ese era el objetivo de Maximus colmar su paciencia.

—Creo que esta bueno de estupideces—dije interponiéndome entre ellos— ¿Qué diablos se te perdió aquí Maximus?—nos sostuvimos la mirada por un segundo y sé que él pudo notar el cambio en mi respiración, Maximus lo sabía, tenía más que claro que su sola presencia me afectaba.

—Dolly, Dolly, Dolly, porque no admites que los chicos buenos no son tú tipo—Dylan tomo una larga respiración y trato de apartarme, pero no se lo permití.

La puerta de entrada se abrió y Sara se asomó en aquel momento, al darse cuenta de la situación miro un segundo al interior de la casa y luego cerró despacio la puerta detrás de ella, miro entre los dos individuos con molestia y luego poso sus ojos en mí.

— ¿Qué mierda pasa aquí?—pregunto cruzando los brazos sobre su pecho—Bueno a decir verdad ¿qué demonios haces tú aquí Maximus Blake?

—Eso mismo me pregunto yo—puntualizo Dylan.

Maximus fijo sus ojos en mí y no sabía porque mierda lo que estaba mirando como una maldita idiota, su sonrisa petulante evidencio que se había dado cuenta, pero aparto la mirada de manera disimulada y se lo agradecí en silencio, sabía que este juego de miradas, esta sensación extraña ante él me llevaría a la perdición.

—Solo quería aclarar que no tengo nada que ver nada con la publicación de la foto, mi hermana es algo imbécil y aunque pude haberle dicho que la borrara, no quise estaba demasiado bonita para hacer que desapareciera—sonrió con arrogancia, nos dio la espalda se subió a su moto y se marchó, pero tenía más que claro que Maximus no saldría así de fácil de mi vida.

***

El lunes por la mañana la escuela era una maldita locura, por un lado escuchaba cosas como que yo era una maldita diosa por tener a los dos chicos más populares de la escuela peleando por mí, mientras que otros comentaban que era una zorra que solo buscaba atención, no dije nada respecto a ninguno de los comentarios, la Dolly bocazas se encontraba echa un lio.

—Demonios Faster, sí que sabes cómo estar en boca de todos— Austin se engancho a mi brazo y camino conmigo a la siguiente clase—Y te estas arreglando el cabello eso es un progreso ¿cuál de los dos te motiva?—lo mire con disgusto, porque realmente tenías que ser estúpido para no entender el motivo oculto en sus palabras.

—No eres para nada gracioso Austin—sonrió con diversión, pero yo realmente no le veía el chiste aquella maldita situación.

Entramos al salón y este se quedó en absoluto silencio. Maximus ya estaba allí, sentando en su lugar de siempre y en cuanto nuestras miradas se encontraron sentí un extraño calor, esto era una mierda porque no podía estar sintiendo tantas cosas por aquel chico con tatuajes y malos modales. Me senté en mi lugar y trate de evitar su mirada por todos los medios, pero lo sentía, sentía sus ojos sobre mi como un depredador.

—Hey, Dolly—me llamo el chico que se sienta a mi lado, extendió su mano y me paso un pedazo de papel—Maximus te lo envía—tomé aquel papel doblado en dos y lo abrí despacio con el corazón acelerado.

"Me gustas, Dolly Faster" — decía. Y lo supe, porque no podía negarlo más. Él también me gustaba.