Chicago [H.S]

Capítulo 48

Maddie

Abrí mis ojos y me sorprendí a mi misma al darme cuenta de que la razón de haberme despertado en medio de la madrugada era no sentir los brazos de Harry a mi alrededor. La habitación se encontraba a oscuras, sin embargo las luces de la calle lograban acceder a través de las ventanas permitiendo que pueda observar mi alrededor, no con demasiada claridad, pero lo suficiente como para distinguir objetos. A diferencia de mi anterior habitación, ésta era un tanto más pequeña, pero debía admitir que no era algo que me molestaba, es más, creo que me agradaba. Me incorporé, volteando el rostro en busca de Harry, frunciendo mi ceño ante la confusión que me provocó verlo sentado en el otro borde de mi cama. Los músculos de su espalda se movían al ritmo de su respiración, se encontraba algo encorvado, lo que me dio a entender que tenía sus codos apoyados en las piernas, sosteniendo o tapando su cara con sus manos. Me deshice de las sabanas que descansaban en mi cuerpo, exponiendo la desnudez de mis muslos que sólo estaban cubiertos hasta la mitad con la camisa blanca de Harry. Me moví sobre el colchón, ocasionando que éste se hunda donde se apoyaban mis rodillas, llamando la atención de Harry, "Lo siento," Susurró, "¿Te desperté?" Negué rápidamente, apoyando la palma de mi mano derecha en su espalda mientras tomaba asiento a su lado.

Sus ojos parecían inyectados, el verde brillante que solía caracterizarlos estaba algo apagado, siendo más llamativo el color rojo de su alrededor, "¿Que sucede?" Mi mano subió hasta su cabello, acariciándolo mientras intentaba acercarme aún más a el.

Harry negó con la cabeza, "Nada," Bajó su mirada hacia sus manos, que jugaban entre ellas encima de sus piernas, "Vuelve a dormir, es plena madrugada,"

"¿Y?" Incliné mi rostro obligando a que me mire, "¿Dices que mi jefe se enfadará si mañana me quedo dormida y llego tarde?"

Pude observar una pequeña sonrisa formarse en su rostro, me tranquilizó, aunque no del todo, "Si, probablemente te despida," Sonreí soltando aire por mi nariz.

Acaricié su mejilla, parecía cansado y me daba algo de pena, "¿Me dirás que sucede?" Tragó fuertemente y logré oírlo en el silenció de mi habitación.

Se movió, buscando mi cuerpo con sus manos, me acercó a él aún más, ayudándome con sus manos para que mis muslos queden encima de los suyos, mientras me abrazaba con sus brazos, "No me llevo bien con las noches lluviosas," Confesó con un susurro, pero no era el mismo nivel de susurro que veníamos manteniendo a causa de la noche, era un susurro de vergüenza lo cual me confundió.

"¿Quieres contarme?" No quería presionarlo a que lo haga, sin embargo, no sabía que responder ante sus palabras.

 Tomó una gran cantidad de aire, acercando su rostro al mío, pero no lo hizo en busca de un beso, ni siquiera en busca de contacto, "¿Recuerdas que te conté que mis padres fallecieron?" Asentí lentamente, dejándolo continuar, "La noche que fallecieron yo me encontraba fuera, con algunos amigos," La piel de mis muslos se erizó en cuanto Harry apoyo su mano en ellos, pude darme cuenta de que lo notó ya que antes de continuar con la historia tiró de mi, acomodándonos en la cama de cierta manera en la que, aunque permaneciéramos sentados, las sabanas podrían cubrir nuestros muslos, mi estómago se revolucionó con ternura ante el hecho de que Harry pensaba que mi piel se había erizado por frío y no por el gran efecto que él tiene en mi, "Mi abuelo llamó, para avisarme que mis padres tuvieron un accidente," Movió sus hombros, como si le costara hablar de la situación, sin pensarlo dos veces llevé las palmas de mi mano hasta sus mejillas.

Rocé su nariz con la mía, obligándolo a que suba su mirada y se encuentre con mis ojos, "No tienes que contármelo si no quieres hablar de ello, ¿De acuerdo?" Negó con la cabeza.

"Llovía como nunca," Continuó explicando, "Supongo que es por eso que no me llevo bien con las noches lluviosas," Quité mis manos de su rostro para poder apoyar mi mejilla en su pecho, escuchando lo fuerte que latía su corazón, "Me recuerda al momento en que mi abuelo me dio la peor noticia de mi vida, me recuerda al momento en que los vi dentro del coche, me recuerda a lo asustado que estaba," Su pecho comenzó a subir y a bajar de manera más rápida, me incorporé rápidamente, observando lo vidriosos que se encontraban sus ojos, algunas lagrimas amenazando con salir, "Sé que ya sería momento de que lo supere," Asintió mientras yo negaba, "Pero es como si el sentimiento nunca lograra irse de mi pecho, es como si la imagen de ellos dentro del coche no pudiera desaparecer de mi mente, ¿Sabes?" Soltó aire por su nariz, "Se que resulta inmaduro, pero las tormentas me asustan, no me dejan dormir, sólo me quedo despierto," Quité algunos mechones de cabello que estaban pegados en su frente, estaba transpirando y fruncí el ceño, no necesité preguntar porque la respuesta llegó sola, "Son noches en las que transpiro, tengo palpitaciones y me asusto," No pude evitar acercarme a él, escondiendo mi rostro en el hueco que se formaba entre su hombro y su mandíbula, abrazándolo por su cuello, "Espero una mala noticia," Susurró, "Me sucede todo eso porque siento ansiedad al estar esperando una mala noticia," Harry volvió a moverse, pero ésta vez me levantó en el aire, moviéndome a un lado para poder acostarnos nuevamente en la cama, cubriendo nuestros cuerpos con las blancas sabanas y mantas, "No te preocupes, sólo duerme," Confusión invadió mi rostro.

"¿De verdad pretendes que me duerma como si nada?" La mitad de mi cuerpo estaba apoyado contra el colchón, al igual que el de Harry, manteniéndonos enfrentados, "Me quedaré despierta contigo."

Harry rió por lo bajo, me costaba observarlo no ser el mismo de siempre, "No hace falta," Susurró, "No es la primera vez que me pasa, Maddie,"

"Pero es la primera vez que te pasa estando conmigo," Sonrió aún con sus ojos cristalizados, mi estomago se revolvió al darme cuenta de que no era una buena idea seguir con esto porque sin dudas me estaba enamorando de Harry, me estaba enamorando de cómo me hacía reír, de lo agradable que era estar a su lado, de sus ojos, de su cuerpo, de los lunares en su cara, pero lo más importante de todo, me estaba enamorando de la idea de poder estar a su lado en momentos como estos, "¿Quieres ver una película?" Alcé mis cejas, intentando cambiar el tema, en realidad, intentando cambiar el rumbo de mis pensamientos.

Lamió sus labios, "No sé si..." No sabía que era lo que Harry no sabía, pero lo que si yo sabía que no sabía era por qué lo había interrumpido para besarlo, pero lo había hecho, mis labios acariciaron los suyos sin excesos, fue un beso delicado, suave y corto, "¿Me parece a mi o acabas de hacer algo de lo que tanto te quejas?" Bromeó y me sentí aliviada al oírlo como siempre, aunque probablemente no sería por mucho, "Gracias," Sonreí, acariciando su mejilla con la yema de mis dedos, sus labios se apoyaron en mi cabello mientras mi rostro volvía a su pecho, lo sentí estirar una de sus manos hacia la mesita de noche, entregándome el control remoto para que encienda el televisor, sus labios se movieron en mi cabeza, susurrando unas palabras que me hicieron preguntar si se suponía que debía oírlas, "Si tan sólo tuvieras mi edad Maddie,"