Capítulo 102

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Maddie

Las lágrimas por haber escuchado nuevamente la voz de mi padre después de tanto tiempo cesaron, sin embargo continuaba sentada en el suelo con mi espalda en la pared cuando Harry volvió a entrar a la casa, "¿Maddie?" Levanté la mirada y sentí como mis ojos ardían, el ceño de Harry completamente fruncido, "¿Que ha pasado?" Sus ojos se desviaron al teléfono que aún permanecía a mi lado, dejó caer las pocas bolsas que cargaba al suelo para poder acercarse rápidamente a mi.

Sin embargo ésta vez fui más veloz, me incorporé y me hice a un lado, alejándome de la pared que me prohibía retroceder y del cuerpo de Harry, "¿Siempre lo supiste, verdad?" Me sorprendió a mi misma la voz con la que había soltado las palabras, parecía completamente inaudible.

Tragó antes de hablar y de intentar, una vez más, acercarse a mi, "Maddie," Mordí mi labio inferior negando con la cabeza, tratando de que no aparezcan nuevas lágrimas, Harry ya sabía de lo que hablaba antes de que lo diga con palabras, su mirada me reflejaba como estaba seguro de que algún día llegaría este momento, "Espera, déjame explicarte," Fruncí mi ceño.

No pude evitar reír, probablemente era un reflejo ante tanto nerviosismo, "¿Explicarme?" Exclamé atónita con el hilo de voz que aún me quedaba, "Mi padre está vivo, ¿Mi padre está vivo? ¡Está vivo!" Aseguré, pregunté y exclamé, de la misma manera que me había tomado demasiado tiempo comprender que mi padre había fallecido, sabía que iba a ser igual entender que mi padre estaba vivo, sin embargo eso no era lo que más inundaba mi mente en éste momento, todos mis pensamientos estaban impregnados de decepción en cuanto a Harry, su cuerpo se acercó al mío e intenté seguir alejándome pero era imposible, me tomó por ambos brazos y tiró de mi, sin dudarlo comencé a golpear sus brazos y su pecho, no iba a permitir que crea que con un abrazo se puede solucionar algo como esto, a pesar de que Harry tenía más fuerza que yo bastaron algunos golpes y empujes para alejarlo de mi, rápidamente me hice hacia atrás, subiendo un escalón, "Todas las veces que me acompañaste al cementerio, que me viste llorar," Comenzaba a sentir vergüenza al mismo tiempo que mi garganta se cerraba, el rostro de Harry cayó al igual que su mirada, la culpa lo estaba invadiendo aún más que antes, mi cuerpo rebalsaba de mil emociones diferentes y en cuestión de segundos comenzó a predominar la furia, "¿Sabes qué?" Exclamé y su mirada buscó la mía rápidamente, "Mejor si, explícame," Solté mis manos en el aire y Harry apretó sus labios, "¿Por qué lo hiciste?"

"Maddie..."

"¿¡Por qué lo hiciste!?" Volví a exclamar y aunque sonara ilógico en un momento como éste me pedí a mi misma que me calmara.

Mi pecho subía y bajaba con rapidez, había perdido el ritmo normal de mi respiración, "Fue un trato," Comenzó a explicar y mi corazón se encogió, a pesar de haberlo pedido a los gritos no estaba segura si quería oírlo, "Tu padre tenía demasiadas deudas que no podía pagar, con otras empresas, con otras personas, era demasiado," Me crucé de brazos, en un intento de abrazo a mi misma, "Ni siquiera él podía con todo ello, menos aún tu," Su mirada se levantó y tuve que juntar fuerzas para no acercarme a él cuando observé sus ojos vidriosos y sus mejillas húmedas, "Así que fingió su muerte," Fruncí el ceño, incapaz de entender como mi padre podía haber llegado a la conclusión de que hacer eso era una buena idea, "Pero antes se aseguró de que tu tuvieras un empleo, en mi empresa," Aclaró la obvia parte final, "No era que no creía que fueras lo suficientemente buena, sino que no podía dejarte el caos que era su empresa," Pestañaba lentamente.

Incliné mi rostro, "¿Por qué lo hiciste?" Repetí y Harry frunció el ceño, abrió su boca para comenzar a decirme que esa era la explicación pero lo interrumpí antes de que pueda terminar, "Fue un trato, mi padre fingió su muerte para deshacerse de las deudas de la empresa, te pidió a ti que me des un empleo en tu empresa," Harry asintió lentamente, "Hasta aquí era todo beneficio para mi padre, así que, ¿Por qué lo hiciste?" Una vez más solté la misma pregunta, "¿Que ganabas tu?" 

Lo observé tragar y bajar la mirada antes de volver a subirla, "Si tu no trabajabas en mi empresa, si tu te quedabas con la empresa de tu padre ibas a pasar a ser la empresaria millonaria más joven de Chicago," Mis labios se separaron, "Un titulo, por así decirlo, que hasta ahora sólo lo obtuve yo," Solté una pequeña y corta risa irónica mientras sentía nuevamente mis ojos llenarse de lágrimas.

"El día que me juraste que si pudieras darme todo tu dinero para recuperar la empresa de mi padre lo harías, sólo estabas mintiendo," Me encogí de brazos intentando ocultar a medias el dolor que comenzaba a sentir en el pecho, "¿En qué más me has mentido, Harry?" Incliné mi rostro, completamente derrotada, "¿Esto también te lo ha pedido mi padre?" Le pregunté señalando con una de mis manos nuestros cuerpos y pude observar como su rostro se transformaba mientras comenzaba a negar rápidamente, "¿Encerrarme en una casa y vivir contigo, para qué?" Más rápido que la velocidad de un rayo fueron los pasos que dio hasta acercarse a mi, sin dejarme tiempo de reacción.

Una de sus manos enroscó mi brazo y me mantuvo firme en el lugar, apretando un poco de más, "No," Negó, su voz era dura y rasposa, había perdido toda sensación de culpa, "Eso si que no voy a permitir que pienses Maddie," Apreté mi mandíbula inconscientemente, "Piensa todo lo que quieras de mi, pero no voy a dejar que pienses que no estoy enamorado de ti, o que no quiero que estés aquí conmigo para siempre," Negué lentamente con la cabeza, sorprendida por sus palabras.

"¿Y de verdad pretendes que te crea, Harry?" Pregunté frunciendo mi ceño, "No es sólo eso, ¿Cómo pretendes que crea cualquier cosa que puedes decir después de saber que me mentiste acerca de la muerte de mi padre?" Tragó fuertemente.

A pesar de mis movimientos pudo tomar mi otro brazo con su mano libre, enfrentándome a él, "Maddie, no me creas en nada de lo que digo," Parecía estar al borde de rogar, "Pero por favor si créeme en que estoy enamorado de ti," Abrí mi boca para quejarme pero continuó, "¡Es todo lo contrario!" Exclamó y fruncí el ceño al no entender a que se refería, "Por un momento creí que tu padre sería capaz de volver aquí sólo para matarme, me ha pedido más de mil veces que sólo sea un favor profesional," Tragué al observar el verdadero dolor que reflejaban los ojos de Harry, sin embargo no podía perdonar jamás algo así, "Y lo intenté," Susurró, "Pero me enamoré de ti, Maddie, de verdad me enamoré como nunca me había enamorado de alguien, en meses me he sentido mejor que en todos los años de mi vida y sólo fue por ti," Negué con la cabeza, no podía seguir escuchando sus palabras, sabía que iban a convencerme y no podía permitirlo.

"Me quiero ir," Aseguré moviendo bruscamente mis brazos para soltarme de su agarre, sin tomar demasiado tiempo me dirigí rápidamente hacia la cocina en busca de mi móvil, ni siquiera me interesaban mis cosas, mi ropa, nada, sólo necesitaba salir de aquí, "Harry," Advertí cuando lo observé pararse firmemente frente al umbral de la cocina prohibiéndome la salida, no pude contenerme mientras miles de pensamientos aparecían en mi mente, mis ojos liberaron mis lágrimas y las dejaron caer sobre mis mejillas, "El primer viaje a Inglaterra," Susurré, "Por eso lo has hecho, por eso mi madre no quería que vea el supuesto cuerpo de mi padre muerto, por eso se fue a Australia sin dudar en abandonarme y por eso tu actuabas de forma tan extraña, haciéndome creer que yo era la que inventaba esas cosas," Lo observé inclinar su rostro, me dolía, estaba completamente enamorada de Harry, lo amaba y era la primera vez que sentía semejante dolor en el corazón debido a una situación como esta, "Muévete."

Harry negó pero no me importó, lo empujé con la poca fuerza que tenía hacia un lado, intentando salir de la cocina y de la casa, abrí la puerta principal sin dudarlo y comencé a caminar rápidamente en cualquier dirección sin obedecer el ruego de Harry, "Por favor, no te vayas."

Chicago [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora