Chicago [H.S]

Capítulo 72

Maddie

Volteé mi cuerpo en la cama, encontrándome con el torso expuesto de Harry, "Buen día," Susurró algo avergonzado y no pude evitar reír.

Negué con la cabeza, luego de nuestro momento en su coche Harry insistió con que quería dormir conmigo, por lo tanto decidimos volver a mi apartamento, caminando debido a que Harry no estaba en condiciones para conducir, "Buen día," Repetí sus palabras sonriendo.

Su mano fue directo a su frente, mientras volvía a cerrar sus ojos, "Me duele la cabeza," Suspiré poniendo mis ojos en blanco.

Lamí mis labios y me atreví a preguntar, "¿Recuerdas lo que hablamos ayer en tu coche?" Sus ojos se abrieron rápidamente, mientras volvía a voltear su rostro para encontrar mi mirada.

"¿Qué he dicho?" Alcé ambas cejas sorprendida ante su reacción.

Fruncí mi ceño, Harry parecía sumamente preocupado, como si tuviera terror de haberme dicho algo que no debía decir, "¿Tienes algo para decirme?" Bromeé aunque mi pregunta era de verdad, Harry soltó una risa por lo bajo negando con la cabeza, "Entonces supongo que no recuerdas," Susurré, algo decepcionada, en realidad no estaba decepcionada, sino desilusionada, creí que quizás, finalmente, Harry podría tomar esa decisión.

Soltó una bocanada de aire por su boca, "Lo siento, Maddie, estaba demasiado borracho," Sonreí, estirando mi mano para acariciar las hondas castañas que conformaban su cabello, "¿Dije algo malo?" Negué rápidamente, intentando liberarlo de cualquier preocupación.

Tragué fuertemente, "Sólo me has dicho por qué estuviste bebiendo tanto," Y que no quieres casarte.

Harry frunció sus labios, asintiendo lentamente, "No debería haberte contado todo eso, son mis problemas y no tienes por qué cargar con ellos, lo siento de verdad, Maddie," Mordí el interior de mi mejilla, sintiendo ternura sobre sus palabras.

Negué con mi cabeza, "Está bien, Harry, puedes contarme tus cosas si así lo quieres," Susurré encogiéndome de hombros. Observé como estiraba su cuello para regalarle un pequeño beso a mis labios, "¿Te estás acostando con ella?" Las palabras salieron de mi boca antes de que mi cerebro pueda procesar si era correcto preguntárselo, encontrándome con la respuesta obvia de que no era correcto preguntarlo, Harry sonrió y empujé su hombro lentamente mientras sentía como sus manos atrapaban mi cintura, "¿Qué?" Intenté mantener mi seriedad aunque me costó demasiado.

Me acercó a él, aplicando algo de fuerza en mi cintura, "No, Maddie, es decir, si accediera a tener un hijo debería hacerlo," Soltó una risa por lo bajo y aunque quise reírme junto a él no pude fingir, "Pero se me hace imposible," Suspiró e hice una mueca con mis labios, "Me lo has puesto un tanto difícil," Puse mis ojos en blanco sonriendo ante su exageración, "Lo digo en serio," Busqué mi móvil en la mesita de noche del costado de mi cama con mi brazo lo suficientemente estirado como para llegar a ellas.

Me incorporé rápidamente al darme cuenta del horario, "Harry, son las diez de la mañana," Intenté salir de la cama pero sus brazos me lo impidieron.

"¿Debemos volver a hablar de esto?" Busqué sus verdes ojos que hoy se encontraban más claros de lo normal, "No tenemos la obligación de llegar temprano, soy..." Resoplé interrumpiendo su frase.

Me deshice de su agarre y salí de la cama, "Deja de repetir esa frase, Harry," Le pedí con sinceridad, comencé a desbotonar su camisa blanca para poder quitarla de mi cuerpo y llegar a darme una rápida ducha, "Quizás tu eres tu jefe, Harry, pero yo no," Abrió su boca pero continué, "Y no me interesa que tu no vayas a decirme nada al respecto, estás quitando una responsabilidad básica de mi, algo a lo que no debería acostumbrarme, ¿Qué pasará el día que trabaja en otra empresa?" Busqué algo de ropa en mi armario aún con la camisa de Harry encima de mi cuerpo pero abierta, enseñando mi piel.

Al voltear me encontré a Harry, aún en la cama, enarcando una de sus cejas, "¿Así que planeas trabajar en otra empresa?" Puse mis ojos en blanco una vez más, "¿Planeas dejarme?" Dejé caer mis brazos, la mandíbula de Harry se encontraba apretada y por algún motivo sabía que ya no estábamos hablando solamente de la empresa.

Respiré hondo mientras negaba con mi cabeza, "No, sin embargo puedo considerar otras opciones si no soy la única empleada en tu empresa." 

Harry

Me encontraba frente a mi laptop apagada hace más de veinte minutos. Tenía una resaca que no olvidaría en toda mi vida. La puerta de mi oficina voló, abriéndose por completo, "Toma," Nolan levantó su brazo e hizo volar por el aire una pequeña caja de píldoras blancas, "Para la cabeza," Guiñó uno de sus ojos y le agradecí por lo bajo, "¿No quieres casarte?" Fruncí el ceño, "Le has dicho eso a Maddie," La píldora atravesó mi garganta segundos antes de oír las palabras de Nolan, y por suerte fue así, porque probablemente me hubiera ahogado, "¿No lo recuerdas? Eso por salir con amigos y emborracharte," Entrecerré mis ojos en su dirección.

Negué con la cabeza lentamente, intentando recordar el momento en el que le había dicho eso a Maddie, "No he dicho eso," Podía asegurarlo, sin embargo si Nolan lo estaba diciendo era porque tenía información que yo no.

El asintió apretando sus labios, "Maddie me lo ha dicho," Cerré mis ojos, "También me ha dicho que no te diga que me dijo que recuerda algo que tu no recuerdas pero bueno," Sus palabras me marearon y provocaron que mi cabeza se queje aún más, "Por algo lo has dicho Harry," Respiré hondo, sabiendo que Nolan comenzaría a insistir con su familiar sermón, "No tienes por qué hacerlo, Harry, es decir, ¿Por qué lo haces?" Soltó sus brazos en el aire, "Ninguno de tus amigos se lleva bien con Serena, últimamente tu no la soportas, te engaña, la engañas, y tienes a Maddie justo delante de ti," Nolan soltó todas las palabras que no quería oír, todas las palabras que me hacían dudar sobre mi futuro casamiento.

"Maddie no tiene nada que ver en la decisión que tome o no," Mi mejor amigo abrió su boca pero no le di derecho a replica, continuando con mi explicación, "Nolan sabes por qué me estoy casando, necesito formar mi vida, una familia," Podía observar en su rostro como estaba completamente irritado ante mis palabras, "Quizás Serena no es la mejor persona del mundo, pero estuvo allí hace casi la misma cantidad de tiempo que Max y Lamec," Nolan resopló, "Tiene mi edad..."

Quise continuar hablando pero Nolan no lo soportó, interrumpiéndome, "No vengas con el tema de la edad, sé que lo dices por Maddie y me parece ridículo, sólo tiene seis años menos que tú."

Dejé caer mis hombros, "No es por la cantidad de años en si, Nolan, lo sabes," El puso sus ojos en blanco, "Quizás no son demasiados años, pero tarde o temprano dejará de funcionar, quiero casarme, quiero tener hijo, no puedo exigirle eso a una chica que tiene veintidós años, no va dármelo," Nolan se dejó caer en el asiento frente a mi, apoyando su espalda en el respaldo de la silla, "No voy a mentirte," Ni a mi mismo, "Creo que estoy enamorado de Maddie," Nolan parecía a punto de explotar, su rostro, sus ojos, comencé a sentir palpitaciones al darme cuenta que era la primera vez que soltaba esa afirmación en voz alta, "Y justamente por eso dejaría todo por ella," Se incorporó de su silla, completamente emocionado por mis palabras, sin embargo aún no había escuchado las que faltaban, que lo llevaron a volver a su posición inicial, "Todo menos formar una familia, ahora, y eso no puedo exigírselo cuando apenas tiene veintidós años, Nolan," Suspiré, "Quizás ya deberías dejarlo."