Maddie
"Siento mucho no poder haber respondido antes, Maddie," Puse mis ojos en blanco, apoyando mi espalda contra la puerta de mi nuevo apartamento mientras la cerraba, "¿Cómo estás?"
Inconscientemente resoplé, "Bien, quitando la cantidad de estrés que tuve cuando más de cinco policías se presentaron en nuestro apartamento para decirme que quedaría en manos del Gobierno debido a las deudas de papá, estoy bien," No quería enojarme con mi madre por ello, sin embargo el tono sarcástico fue más que obvio, "Necesitaba tu ayuda," Susurré, estaba bastante orgullosa de lo bien que había resuelto la situación, es decir habían pasado sólo dos semanas desde que me fui a vivir a la casa de Tyler y ya me encontraba en un nuevo apartamento, debía admitir que estaba sumamente agradecida de estar trabajando para Harry, de otro modo no podría imaginar como hubiera terminado todo esto, "¿Por qué demoraste tanto en llamarme?"
Oía demasiado ruido del otro lado de la línea, varias voces hablando, gritando y hasta cantando, era como si mi madre estuviera viviendo la vida que se suponía debía vivir yo, y yo estaba viviendo la de ella, "Tuve que resolver algunos asuntos, lo siento, Maddie," Fruncí el ceño, teniendo la impresión de que sólo estaba oyendo una excusa, "¿Estás bien? ¿Dónde estás ahora?" Dejé caer mis hombros, provocando que mi bolso se resbale de mi hombro y caiga al suelo, al igual que las bolsas de mi mano, por un segundo volvía a escuchar a mi madre, volví a escuchar esa preocupación verdadera que siempre tuvo por mi, y las palabras de Tyler resonaron en mi mente, haciéndome preguntar una vez más por qué estaba actuando así.
"Si," Asentí aún sabiendo que no podía verme, "Estuve dos semanas viviendo con Tyler y Lana," La oí suspirar del otro lado de la linea, "La semana pasada Harry se ofreció a conseguirme un apartamento pero me negué," Me encogí de brazos, era una locura, no sólo se le había ocurrido conseguir un apartamento, sino que se le había ocurrido comprarlo, alcé ambas cejas ante mis pensamientos, lo que provoca ser multimillonario, "Ayer pude encontrar un apartamento frente al parque," Observé hacia delante, "Aún tengo que decorarlo un poco más," Incliné mi rostro, observando lo limpias que se encontraban las paredes blancas de mi alrededor, pero vacías, "Pero es lindo," Sonreí, "Y además el alquiler no es demasiado costoso."
Debía admitir que aunque estaba acostumbrada a vivir en un apartamento de dos pisos, éste apartamento era mucho más acogedor, aún seguía con mi espalda apoyada en la puerta, observando la sala de estar ante mis ojos, había una pequeña pared a mi lado que no me permitía observar el gran ventanal que tenía a la izquierda de la sala, permitiéndome ver todo el parque. El suelo era de madera clara, provocando que al sumarlo con las paredes blancas y la gran luminosidad pareciera aún más grande. Me reí para mis adentros cuando observé los sofás de color ladrillo, la pequeña mesa a mi costado de madera y la alfombra de color beige, pensando en las bromas que le haría a Harry una vez que lo vea y lo compare con su casa, "Maddie, ¿Necesitas dinero?" Susurró y negué con la cabeza, aunque decidí no hablar cuando oí voces llamándola, entrecerré mis ojos como si eso pudiera hacerme escuchar mejor, "Es decir, yo no tengo demasiado, pero sólo preguntaba." Fruncí el ceño.
"No," Susurré, algo confundida, "No necesito dinero, estoy bien," Asentí rápidamente mientras lo aseguraba, la verdad es que me estaba llevando varios meses acostumbrarme a esta vida de plena soledad sin mis padres a mi lado pero la estaba sabiendo administrar, "¿Mamá?" El ruido del otro lado de la linea cada vez era más fuerte, como si se estuviera acercando al lugar de dónde provenía la música y los gritos, "¿Tú estás bien?"
Rió por lo bajo pero fui capaz de oírlo, "Si, Maddie," Me aseguró y aunque no me convenció del todo lo dejé pasar, "Llámame si necesitas algo, ¿De acuerdo?" Apreté mis labios formando con ellos una fina linea, evitando soltar un comentario sarcástico, "Prometo que te responderé." Suspiré antes de sonreír y soltar aire por mi nariz.
Incliné mi rostro, "De acuerdo," Luego de despedirme de mi madre, finalicé la llamada y guardé mi móvil en el bolsillo trasero de mi jean, tenía algo de calor, nos encontrábamos finalizando Abril y el clima comenzaba a cambiar, el asunto se ponía más caluroso y más lluvioso, el día de hoy era una combinación de ambos, dejándome entender que en pocas horas llegaría la tormenta. Dejé mi bolso en el suelo priorizando las bolsas con comida, la cocina del apartamento se encontraba frente a la sala de estar, si había algo que me agradaba de ésta era que no tenía puerta, simplemente un gran umbral, provocando que toda la luz que entraba por el ventanal de la sala atravesara también la cocina, en los días soleados, hoy no tuve más remedio que encender las luces, teniendo en cuenta que la gran cantidad de nubes sumamente oscuras hacían que las cinco de la tarde parezcan las nueve de la noche. Apoyé las bolsas encima de una de las islas de mármol blanco y me dispuse a guardar todo el contenido de ellas en la nevera y en las alacenas. Me encontraba en una posición algo extraña, intentando alcanzar el segundo estante de una de las alacenas más altas cuando mi móvil comenzó a vibrar nuevamente. No quise distraerme así que continué con mi tarea mientras seguía sintiendo el movimiento del dispositivo en mi bolsillo trasero. Agradecí haber dejado todas las latas en su lugar segundos antes de que un gran trueno retumbe en, probablemente, toda la ciudad, provocando que me sobresalte. Una vez que las bolsas se encontraban completamente vacías introduje mis dedos en el ajustado bolsillo de mi jean en busca de mi móvil. Mi ceño se frunció al darme cuenta que la llamada perdida era de alguien que había visto hace menos de una hora, "¿Harry?" Pregunté cuando, luego de volver a llamarlo, su respiración se escuchó del otro lado de la linea.
Algunas gotas comenzaron a caer y no me di cuenta por estar observando el afuera, sino por el ruido que provocaban las mismas en alguna superficie cerca de Harry, "Maddie," Tomé mi bolso del suelo, acercándome al sofá que se encontraba frente al televisor y dejándolo caer en él al igual que mi cuerpo, "¿Puedo ir a tu apartamento?" Me reí por lo bajo.
"Sé que dijimos que debías verlo pero en este momento estaba pensando en tomar una ducha," Me moví en la comodidad de mi sofá, "No es el mejor momento para visitas." Bromeé pero no obtuve ninguna risa de su parte.
Estaba casi segura de que se encontraba en su coche, las gotas comenzaban a caer fuertemente y podía oírlas a través de la linea, además de su intento por tragar, "Dúchate, te espero en el coche hasta que termines,"
Alcé ambas cejas, "Espera, ¿Estás aquí?" Me levanté rápidamente del sofá pero me relajé cuando negó.
"No," Respiré hondo, "Estoy en la puerta de mi casa," Debo admitir que aunque hubiera preferido que no suceda así, me sentía algo preocupada por como sonaba la voz de Harry, "He dejado las cosas del trabajo y cuando leí en un papel en la cocina que Serena pasaría la noche en la casa de unas amigas volví a mi coche," Me sorprendía de más que sus palabras y su voz sonaran como las de un niño, "¿Entonces?" Apresuró por una respuesta.
Sabía, y muy bien, que no iba a poder decirle que no, "Si, Harry," Asentí rápidamente, "Claro que si," Me frustré al darme cuenta de que no estaba accediendo para poder acostarme con él, sino simplemente para disfrutar de su compañía durante la noche lluviosa.
Me apresuré en dirección a mi habitación, buscando ropa interior y algunas prendas más cómodas para vestirme luego de una ducha, "De acuerdo, voy para allí."
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Chicago [H.S]
Fiksi PenggemarMaddie Tansley, hija del millonario dueño de la empresa Tansley Enterprise y reciente graduada de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, se encuentra abatida ante la sorpresa de que su padre, no sólo no quiere que continúe con el legad...