Maddie
"¿Que te pasa?" No quise sonar dura pero fue inevitable, me crucé de brazos luego de quitar el cinto de seguridad de mi cuerpo.
Desde que nos despedimos de los amigos de Harry, de Lea y de Angela, Harry no me había dirigido la palabra, Nolan había decidido quedarse un rato más en la casa de Max y sé, por como me guiñó su ojo, que no era porque quería, sino porque me estaba incentivando a que aproveche el momento para hablar con Harry, pero no pude, "Nada," Intenté hablar con él de mil maneras a lo largo de todo el trayecto a mi apartamento, sin embargo fue tarea imposible, no me respondía, simplemente me sonreía, o ni siquiera se inmutaba.
Nos encontrábamos frente al edificio en donde vivía pero Harry no detuvo el motor, ni siquiera quitó su cinto de seguridad, y fue la primera vez, desde Lance, que sentí ganas de llorar ante la idea de que Harry estaba cabreado conmigo y no pasaría la noche aquí, "¿Por qué estás cabreado?"
Mordí el interior de mi mejilla, tragándome las ganas de decirle que me mire, "No estoy cabreado,"
Resoplé, "No me has dirigido la palabra desde que salimos de la casa de Max," Solté mis manos en el aire, haciendo que sus palmas golpeen en mis muslos al caer, su mano se introdujo en uno de los bolsillos de su abrigo y quitó mi móvil, alcé ambas cejas, "Me había olvidado de mi móvil," Susurré.
Soltó aire por su nariz y fruncí mi ceño, "Estaba en el sofá, lo tomé para que no te lo olvides," Abrí mi boca para agradecerle pero me interrumpió, "Deberías mirar tus notificaciones, aún es temprano, quizás puedas organizar un nuevo plan," Sus palabras solo provocaron que el frunce de mi ceño se acentúe aún más, presioné la pantalla de mi dispositivo y entrecerré los ojos ante la luz de éste, pude observar rápidamente el nombre de Caleb aparecer en mi pantalla, mi confusión continuaba aumentando cuando leí que en el mensaje que había dejado expresaba las ganas de volver a besarme que tenía, algo que era completamente ilógico ya que nunca lo había besado, "Me dijiste que no se besaron," Sus manos sostenían el volante con demasiada fuerza, sus nudillos se tornaron blanco y creí que la piel de allí se abriría por completo.
Bloqueé mi móvil, soltándolo dentro de mi bolso, "¿Has revisado mis notificaciones?"
"Me dijiste que no se besaron," Me reí irónicamente mientras alzaba mis cejas, notando que Harry no respondía mi pregunta y que tenía que tomarla como afirmativa.
Negué con la cabeza, "Revisaste mi móvil," Susurré.
Finalmente Harry volteó su rostro, clavando mirada en la mía, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al darme cuenta de lo oscuros que estaban sus ojos, "Tomé tu móvil porque te lo estabas olvidando, la pantalla se encendió y observé el mensaje," Sus palabras eran duras y apoyé mi espalda contra la puerta de su coche, "Ahora que ya tienes mi respuesta, ¿Cuál es la tuya?" Jamás lo había visto tan cabreado, "Me has dicho que no se besaron, Maddie," Repitió y abrí mi boca para explicarle, pero su voz volvió a llenar mis oídos, "Me has mentido," Susurró aunque continuaba dirigiéndose a mi con dureza.
Negué con la cabeza, "No te he mentido, Harry," Hablé con la mayor calma posible, diciendo la pura verdad, "No nos hemos besado." Aseguré.
"¿No te alcanza con haberme mentido la primera vez?" Fruncí el ceño, no podía creer como Harry se estaba tomando la situación, me estaba sorprendiendo por completo, "Ya leí el mensaje, Maddie, aunque me hubiera encantado no hacerlo, lo hice, ¿Para qué continúas mintiendo?"
Solté una bocanada de aire por mi boca mientras relajaba mi ceño, "No te estoy mintiendo, Harry," Negó con la cabeza volviendo su mirada al volante, "Y tampoco tendría por qué hacerlo," Cargué mi las tiras de mi pequeño bolso en mi hombro, "Porque si hubiera besado a Caleb es un tema mío, no tuyo," Me quejé, "Actúas como si estuvieras celoso, Harry, como si esto fuera una escena, como si fueras alguien que tiene el derecho a realizar esa escena," Fui muy lejos. Era la verdad, no me arrepentía de decirlo, sin embargo sabía que no era necesario, quizás tampoco era la forma de decirlo.
"Baja,"
"Harry..."
"Maddie," Su mirada se levantó, buscando mis ojos, "Baja," Cerré mis ojos suspirando, no iba a discutir con él, no era lo que quería.
Busqué el pequeño botón que abría la puerta para salir del coche de Harry, me sentí completamente vacía cuando la cerré detrás de mi y el motor rugió sacando el coche de Harry de la avenida, ni siquiera esperando a que me acerque a la puerta principal del edificio.
Harry
"¿Styles?" Caleb frotó uno de sus ojos, "¿Qué haces aquí?"
Apreté mi mandíbula, mis manos se cerraron a los costados de mi cuerpo, haciendo fuerza para no soltar un golpe a la cara de uno de mis empleados, no sé que estaba pasando, no sé que me estaba pasando, Maddie tenía razón, quizás no tenía derecho a realizar esa escena, sin embargo, si tenía las ganas, si estaba celoso, no sabía como evitarlo, no sabía como contenerlo, y así salió, "No vuelvas a salir con Maddie."
Frunció su ceño entrecerrando los ojos, "¿Y vienes a la una de la madrugada para decirme eso?" Apoyó su mano en la puerta de madera de su casa, "Además de que no creo que tú seas alguien que deba decirme con quién tengo que salir y con quién no," Negué sutilmente con mi cabeza, era un esfuerzo inhumano el que estaba haciendo para no abalanzarme sobre él.
"Soy el jefe de ambos," Frunció su ceño, "No permito que haya relaciones amorosas entre mis empleados," Apreté mis dientes, no sólo que Maddie iba a detestarme cuando se entere de esto sino que además estaba inventando una excusa patética para alejar a Caleb de Maddie.
Soltó una risa irónica, "¿Y no recordaste eso cuando me estaba acostando con Kate? ¿O cuando Nolan se estaba acostando con una de las recepcionistas?"
Respiré hondo, moviendo los músculos de mi espalda, "No tengo por qué darte explicaciones," Me encogí de hombros, "Haz lo que quieras, simplemente es un aviso de que tú, o Maddie, pueden perder su puesto de trabajo,"
Lo observé alzar sus ojos, "¿Es una amenaza?"
"Si."
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Chicago [H.S]
FanfictionMaddie Tansley, hija del millonario dueño de la empresa Tansley Enterprise y reciente graduada de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, se encuentra abatida ante la sorpresa de que su padre, no sólo no quiere que continúe con el legad...