Chicago [H.S]

Capítulo 98

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Maddie

La nueva casa de Harry parecía ser todo lo opuesto a la anterior, debía admitir que me resultaba algo extraño pensar en que la misma persona podía haber elegido dos lugares tan desiguales, "Me gusta," Susurré mientras observaba a Harry reír a mi lado, inconscientemente puse mis ojos en blanco. 

Me tomé unos segundos para volver a observar mi alrededor, Harry me había mostrado cada parte y cada rincón de su casa, parecía completamente orgulloso de ella y emocionado ante la idea de mostrarme cada pequeño detalle. La casa era más pequeña que la anterior y eso era algo sumamente bueno, la mayoría de las habitaciones tenían paredes blancas pero estaban decoradas con ladrillo a la vista, Harry se había tomado demasiado en serio mis palabras, había algunos cuadros colgados en las paredes, los sofás eran de colores cálidos y había muy pocas cosas hechas de vidrio, "¿Tanto como para mudarte?" Bromeó tirando de mi para acercarme a su cuerpo, sin saber que en realidad estuve pensando en eso toda la última semana.

Tragué, inclinando mi rostro mientras rodeaba su cuerpo con mis brazos, "Puede ser," Arrugué mi nariz apretando mis labios.

Harry intentó moverse pero me mantuve abrazada a él, sentía mis mejillas tomar color, por algún motivo me daba vergüenza a pesar de que comenzaba a sentir que era la decisión correcta, "¿De verdad?" Asentí lentamente, aún con mi rostro pegado a su pecho, mi intento de mantenerme escondida en el abrazo fue en vano debido a que Harry apretó mis hombros empujándome hacia atrás y separándome de su cuerpo, "¿En serio?" No pude evitar reírme al observar su rostro, mis palabras le habían agradado, sin embargo parecía más sorprendido que otra cosa, asentí nuevamente, "Espera," Soltó mis hombros, "No quiero que lo hagas porque te has sentido presionada," Incliné mi rostro.

Sonreí estirando mi brazo para apoyar la palma de mi mano en su mejilla, "No lo hago por sentirme presionada," Sus hombros se relajaron y sonrió ante mi aseguración, "Lo hago porque es más grande que mi apartamento," Bromeé intentando no reír y luego de observar la seriedad invadir su rostro comenzó a reír fuertemente.

"¿Es en serio entonces?" Solté una risa.

Me crucé de brazos antes de responder su pregunta, "Si lo preguntas una vez más..." Mis palabras quedaron atoradas en mi garganta porque antes de poder soltarlas Harry se abalanzó sobre mi para besarme. Rápidamente Harry me levantó en el aire y me tomó en sus brazos comenzando a caminar, sus labios no dejaban de acariciar los míos y cada vez que lo hacía se sentía completamente nuevo, era como si jamás lo hubiera besado, todas las sensaciones que sentí la primera vez que lo hice volvían a aparecer. Sentí que se detuvo y se agachó sólo un poco colocándome en el sofá detrás de nosotros. Antes de quitarse la camisa blanca me arrancó el vestido, cerré los ojos fuertemente ante su brutalidad y pude escuchar los pequeños botones que se encontraban en la parte delantera de mi vestido volar por el aire y caer en diferentes partes del suelo de la sala "¡Harry!" Exclamé, alzando ambas cejas sorprendida por el hecho de que acababa de destrozar uno de mis vestidos favoritos, en su rostro se dibujó una pequeña sonrisa, un tanto malvada, y se acercó a mí. Sus labios mordisquearon mi piel desnuda mientras sus manos maniobraban rápidamente para quitarme el vestido al mismo tiempo que el sostén. El aire fresco golpeó mis pezones, haciendo que se pusieran firmes y exclamaran atención. Supe que Harry se dio cuenta al sentir su sonrisa rozar en mi cuello. Tragué fuertemente y observé como sus pantalones eran arrojados por la sala, cayendo cerca del sofá contrario a nosotros, "No puedo creer que voy a tenerte todo el tiempo aquí," Susurró y no pude evitar gemir cuando una de sus manos atrapaba y acariciaba uno de mis pechos mientras la otra viajaba por mi cuerpo, dejando un trazo de electricidad a lo largo de él. Jadeé de placer cuando sus dedos acariciaron mis pliegues. En un movimiento sumamente rápido corrió mis bragas hacia un costado y sus dedos se deslizaron sobre mi clítoris lentamente, antes de comenzar a frotarme. Gemidos suaves escapaban por mi boca mientras sus movimientos se volvían cada vez más rápidos. Harry tarareó contento mientras continuaba metiendo sus dedos dentro y fuera de mí, no pude evitar maldecir por lo bajo cuando la tensión en la parte inferior de mi estómago se volvió abrumadora. 

Harry volvió a introducir sus dedos en mis paredes internas, agregando un tercero. La sensación de estar completa fue suficiente para que me estallara, "No hay forma de que me canse de esto," Murmuró, mirándome con asombro. 

Antes de que pudiera soltar mi nudo, Harry se detuvo, el aire de mi respiración se cortó y lo observé, dándome cuenta que sólo se había detenido para colocarse encima de mi. Sin pensarlo dos veces, Harry empujó dentro de mí. Su impresionante longitud estiró mis paredes, llenándome por completo, "Harry," Exclamé. Tenía razón, de la misma forma que él creía que no había manera de que se canse de esto, para mi tampoco, la manera en que continuaba haciéndome sentir de una manera especial, distinta, nueva, a pesar de la cantidad de veces que ya nos habíamos encontrado en ésta misma posición, era suficiente para hacerme entender que nunca podría cansarme de Harry, en ningún sentido. Gemí cuando empezó a empujar fuerte y rápidamente. Mi cuerpo se contraía con cada embestida. Los gruñidos de Harry me estaban acercando cada vez más a mi fin. Mis paredes internas se abrazaron con fuerza a su longitud mientras se deslizaba hacia adentro y hacia afuera. Sentí bajo el tacto de mis manos como sus músculos se flexionaban. Mi boca se abrió y mi espalda se arqueó de manera inconsciente cuando, de repente, Harry llegó a un lugar que ni siquiera sabía que existía. 

Mis ojos, sin esfuerzo alguno, comenzaba a cerrarse pero Harry lo impidió, tomando mi rostro con una de sus manos, apretando mis mejillas, "Mírame," Demandó con su voz ronca y profunda y a pesar de que me era casi imposible, lo obedecí. Traté de mantener mi respiración estable pero en cuestión de segundos me deshice bajo él. Tuve la necesidad de gemir, jadeos querían escapar de mi cuerpo, pero en cambio estaba atrapada en un trance de euforia, completamente fuera de mi. Mi cuerpo se retorció y tembló mientras mi interior se apretaba y palpitaba sobre él,  "Mierda," Gruñó al sentir mis movimientos y su mano dejó mi rostro para tomar mi cabello, solté una bocanada de aire cuando salió de mi y dejó caer todo su líquido en mi estómago, su rostro estaba algo colorado y podía observar la vena de su frente latir, "Dime si no valía la pena que el vestido esté roto," Cerré mis ojos soltando una risa y negué con la cabeza, Harry dejó caer su cuerpo encima del mío, su frente sudada se apoyó debajo de mi mentón, lo escuche tragar fuertemente y soltar un susurro que creo era más para él que para mi, "Vas a vivir aquí,"