Capítulo 47

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Maddie

"¿Que es esto?" Pregunté algo confundida mientras tomaba una mediana bolsa de papel madera entre mis manos.

Harry sonrió, mientras se quitaba su abrigo fuera de mi apartamento, estaba algo mojado, podía ver algunos mechones de su castaño cabello pegados en su frente, "Algo para ti."

Incliné mi rostro mientras dejaba caer mis hombros, "No debías comprarme nada, Harry," Dejó su abrigo apoyado en la pequeña mesa alta que se encontraba al costado de la puerta del apartamento antes de entrar.

Cerró la puerta detrás de él y comencé a abrir la bolsa, "No voy a mentirte, salí del coche en busca de condones," Llevé toda mi atención a Harry, cruzándome de brazos aún con la bolsa entre mis manos.

"¿Así que sólo viniste por eso?" Puso sus ojos en blanco y me agradó saber que comenzábamos a pasar la cantidad de tiempo juntos suficiente como para, inconscientemente, adoptar características y acciones del otro.

Se acercó a mi y continué con mi investigación sobre la marrón bolsa, "No, sabes que no vine sólo por eso," Fruncí el ceño cuando observé una cantidad excesiva de golosinas y chocolates, misteriosamente siendo de mis marcas favoritas, "Entré a la tienda y me encontré a Leslie," Alcé ambas cejas volviendo mi mirada a sus verdes ojos, "Que por cierto, su novio es bastante apuesto," Puse mis ojos en blanco sonriendo, "Me preguntó si vendría a tu apartamento, algo que me llamó sorpresivamente la atención," Soltó en tono sarcástico, "¿Le has contado a Leslie también?" Abrí mi boca para responderle pero me interrumpió con su voz, "Lo dejaremos para después," Introduje mi mano dentro de la bolsa en busca de uno de mis caramelos preferidos, "Creí que no sería una excelente idea comentarle que estaba allí en busca de condones así que le dije que buscaba algo para ti," Sonreí, sabiendo como se podría haber puesto Leslie en cuanto oyó esas palabras, "Ella se encargó de todo el trabajo," Se encogió de hombros y reí, "Digamos que me dio una clase de que cosas te gustaban, por qué te gustaban y cómo recordarlas." Leslie era sumamente detallista, con todo, amistades, trabajo, estudio, y relaciones, se fijaba en cada detalle y notablemente podría recordar todo.

Di unos pasos hacia atrás, dejando caer la bolsa en mi sofá mientras quitaba el envoltorio color rojo de mi caramelo, "Lo siento." Arrugué mi nariz, sintiéndome algo culpable por saber que Harry tuvo que lidiar con la intensidad de Leslie y gastar dinero en mi.

Negó con la cabeza, "De hecho, me agradó," Fruncí el ceño, sus manos se escabulleron por debajo de la blusa que normalmente usaba para dormir, haciéndome sentir la calidez de sus manos en mi espalda, "Me agradó saber un poco más de ti aunque sólo haya sido sobre golosinas," Sonrió y mi estómago se hizo una bola de nervios. 

"¿Vas a decirme por qué viniste?" La yema de sus dedos aún acariciaban mi piel y de manera inconsciente llevé mis manos hasta su nuca.

"Porque si, ¿Por qué no vendría?" Incliné mi rostro enarcando una ceja y sentí como tiró de mi cuerpo, acercándome mucho más a él, "No lo sé, Maddie, apenas me di cuenta de que Serena no estaría en casa pensé en ti," Sonreí manteniendo mi ceja izquierda alzada pero el negó con la cabeza, "Y no, no pensé en ti porque pensé en sexo," Me reí por lo bajo, "Me agrada estar contigo," Se encogió de brazos luego de su susurro.

Respiré hondo, echándome hacia atrás, "Harry," Apreté mis labios, por un momento creí que las palabras que quería decir eran más un aviso para mi misma que para Harry, sin embargo, las dije de igual manera, "Quedamos en que esto," Moví mi mano entre ambos cuerpos, "Sería sólo un trato para acostarnos,"

Chicago [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora