CAPITULO 36

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—Aún manteníamos nuestra distancia Leslie tenía la mirada en el piso como si yo la hubiese regañado, se veía tan tierna y a la ves me hacía sentir culpable... Ahora la oficina estaba inundada de un gran silencio, bueno no tanto así porque se escuchaba el sollozó de Leslie, quería acercarme y abrazarla darle un beso hace dos días que no beso esos labios tan dulces, pero ya no sabía como hacercarme a élla así como podía tomarlo bien también podía mandarme a freir espárragos. La observe unos minutos si fueron minutos los que el silencio se apoderaba del lugar y yo los estaba sintiendo como una eternidad, decidí agregar algo más—. Yo se que los errores que llegue a cometer en el pasado han influido inconscientemente en el hecho de que ahora nos encontremos así, pero jamás, jamás quiero que pienses que voy a dejar de amarte por simples tonterías, cuando terminamos la primera ves dolió tanto, las segunda ves dolió aun más, te estaba dando por perdida mi vida se estaba volviendo gris Leslie y cuando te desconectaron mi corazón sentia morir, la tercera ves que terminamos la regue horrible pensé que te había perdido para siempre, cuando el loco de Brandon te secuestro volvi a sentir como me arrebataban la vida se habían llevado a dos de las personas que más amo me estaba volviendo loco no saber de ti y de ían, maldeci tanto el hecho de no haberle hecho caso a Jenny, ella no quería asisitir a clases y yo no quería que faltará quizás si yo no hubiera insistido en llevarla al colégio tu no habrías sufrido todo lo que te hizo pasar Brandon y nunca, nunca me voy a perdonar el hecho de haberte dejado sola ese día. Ahora si a pesar de todo eso nunca te e engañado por que lo haría ahora que todo esta genial, no crees que es muy ilógico —otra ves el silencio me mataba, creo que mi estrés con está situación era tanto que puede que haya dicho cosas que nisiquiera venian al caso pero ya no sabía como hacerle entender a Leslie que la amo a élla y solo a élla.

—Lo siento —dije con la mirada en el piso, me sentia tan estúpida por haber dudado de Mario que nisiquiera quería verlo a la cara—  esta vez fui demasiado lejos, me deje llevar por los comentario de alguién en la que ni siquiera confío además ni siquiera se como es que élla sabía que estaría en la empresa, tu sabes que no voy al menos que sea muy importante y no pueda tratarlo desde acá.
—Lo sé.
—En verdad siento ser tan estúpida. —fue ahí cuando sentí la silla recorrerse y las manos de Mario tomar mis brazos haciendo que me levantará de aquella silla, mire a Mario y esté me dio esa sonrisa que me mata luego limpió mis lagrimas y coloco un mechón de cabello detrás de mi oido.
—No eres estúpida, jamás lo vuelvas a decir sabes que odio que te refieras a tí de esa manera y yo también tuve la culpa debi buscar otra manera de hacer las cosas para que no se mal interpretará todo. —dije y la abracé, ella recostó su cabeza en mi pecho y me abrazo también acercándome más a élla como si la cercanía que ya teníamos no fuera suficiente, me apreto con todas sus fuerzas.
—A veces creo que no te merezco has hecho tanto por mi y yo me e atrevido a dudar de tí por culpa de una ex novia ardida... En serio perdóname.
—El que no te merece soy yo Leslie, yo te juzgue varias veces y dude de ti de una forma tan horrible que aun no entiendo como es que siempre regresas a mi y ahora tenemos dos hijos.

—¡Cállate Alberto! —me atreví a reclamar—. Si lo dices por los incidentes con esos chicos, solo queda decir que aunque me dolían tus dudas en realidad no les tomaba la importancia necesaria, sabía que todo eso era producto del estrés por no saber donde estaba nuestra hija. Tengo tres razones por las que regresé a tí, una porque te amo, dos porque siempre voy a estar contigo en las buenas, en las malas y en las peores y tres en ese tiempo no eras tú, solo era un papá preocupado por su hija al que su mente no lo dejaba ver la realidad de lo que pasaba a su alrededor dejando de lado el no tener a su hija.
—Si es asi ¿por que siempre amenazabas con ir te? Bueno si te ibas pero a casa de tu hermano o de Dalia por unos dias luego regresabas.
—Tu necesitabas tiempo para pensar era solo eso pero hay que dejar el pasado en el pasado ¿si? ¿por favor?
—Está bien.
—¿Entonces me perdonas? —dije viendolo a los ojos.
—Mi amor no hay nada que perdonar ok.
—Pero...
—Shhh ya no hay que hablar del tema si, solo fue un mal entendido
—Está bien.
—Leslie no bajes la cabeza cuando estemos hablando de un tema serio, nunca me a gustado que hagas eso ni conmigo ni con nadie.
—Por favor la próxima ves que te enojes demasiado parate frente a un espejo Mario, tu mirada es muy pesada y penetrante no puedo sostenerte la mía cuando te pones así.
—Pero no debes bajar la mirada ante nadie amor, nadie, por mucho que una mirada diga estás no matan ok, siempre la mirada arriba ok.
—Ok.
—¿Estamos bien? ¿todo aclarado?
—Todo aclarado —afirme.
—¿Me perdonas por haberte gritado?
—Perdonado estás.
—Señorita de Bautista me dejaría besar esos labios que no e podido besar casi en dos dias y medio.
—Para eso no se pide permiso.
—Te amo. —dije y la besé.
—Creo que puedo considerarme adicta a tus besos —dije y ahora lo besé yo.
—Y yo soy adicto a ti de pies cabeza —dije en su oído, senti como se estremeció y no pude evitar sonreir.

El resto de la mañana Leslie y yo estuvimos viendo peliculas, hace mucho que no lo hacíamos y la verdad que recuperar esos momentos me hacía muy feliz aunque las peliculas que escogió Leslie para que vieramos no tanto, pero mientras ella esté feliz la película es lo de menos. Se llegó la hora de recoger a Jenny.

—Amor tengo que ir por Jenny ¿vamos?
—No ve tú yo voy a hacer algo.
—¿Qué?
—Cocinar...
—¿Por que no se lo dejas a Tony y Lichita? y nosotros vamos por la princesa —dije mientras la tomaba por la cintura y la pegaba a mi.
—Me gustaría cocinar a mi, últimamente no e tenido tiempo y justo hoy es mi oportunidad de volver a brillar en la cocina.
—Ok me convenciste —le di un beso—. En un rato regreso.
—Te vas con cuidado. 
—Si.

Sali de la casa subi a la camioneta y me fui directo por Jenny, llegué un poco ántes asi que toco esperar a que abrieran el colegio, se escucho claramente el timbre de salida asi que baje de la camioneta y me pare justo cerca de la puerta a esperar a Jenny y la maestra se acerco a mi.

—¿Señor Bautista?
—Si dígame.
—Podría acompañarme a la dirección por favor.
—¿A pasado algo con mi hija?
—Me temo que sí y el director necesita hablar con usted.
—¿Ahora que hizo Jenny?
—Se a peleado con una de sus compañeras en la clase de educación física.
—No puede ser.

"MI DESTINO ERES TÚ" 3 TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora