"MI DESTINO ERES TÚ" 3 TEMPORADA

CAPITULO 37

—Ariadne...
—¿Qué pasa mi corazón? ¿por qué lloras?
—Van a castigar a Jenny por mi culpa.
—¿Por qué?
—Una de nuestras compañeras me estaba molestando y luego me jaló el cabello y Jenny me defendió y se la llevaron a la dirección.
—¿Hablaste con la maestra?
—Si pero no me creyó porque Jenny ya se había peleado antes con esa niña.
—Ok. Mira ahorita tenemos que ir nos, pero mañana vamos a la dirección y hablamos con el director.
—Pero Mario y Leslie también la van a castigar.
—Me vas a contar todo lo que paso y yo hablo con tu hermana pero ahora tenemos que ir nos.
—Ok.

—Director aquí está el señor Bautista.
—Bien, tome asiento por favor.
—Gracias —Jenny volteó a verme asustada— Jennifer habíamos quedado en algo tú y yo.
—Perdón papá.
—¿Ahora si me dirán que hizo mi hija?
—Se lanzo sobre Zoraida y le jaló el cabello, la rasguño e incluso le rompió la blusa un poco.
—Ya le dije que élla empezó, si no fuera tan grosera yo no le habría hecho nada y tu no llores Zoraida tu te lo buscaste.
—Jennifer guarda silencio ¿que pasa contigo yo no te eduqué así?
—Ya le dije al director que Zoraida estaba molestando a mi tía Luna y solo la defendí.
—Esas no son formas Jennifer ya te lo e dicho. ¿Director que va pasar con Jennifer?
—Queda suspendida por una semana y si vuelve a pasar algo como esto sera expulsada definitivamente.
—Está bien ¿sería todo?
—Si.
—Gracias, Jennifer pídele una disculpa a tu compañera.
—Deja de decirme Jennifer, y yo no voy a pedirle una disculpa no estoy loca.
—Jennifer Bautista González, has lo que te dije.
—Disculpame Zoraida.
—Está bien no pasa nada.
—Bien me disculpe ahora que élla admita que fue la que empezó todo.
—Tu fuiste la que me jalaste el cabello tonta.
—Zoraida tranquila —dijo la madre de la niña.
—¿Papá nos podemos ir?
—Si, —en cuanto dije eso Jenny salió de la dirección— lamento esto voy a hablar seriamente con élla —dije al director y a la madre de la niña—. Me gustaría reponer el uniforme de la niña sino le molesta, además lo menos que puedo hacer.
—Ho no, no se preocupe así está bien, esto se puede arreglar.
—¿Está segura?
—Claro, descuide todo está bien.
—De acuerdo, bueno me retiro y de nuevo una disculpa.
—No se preocupe.

—Sali de la dirección y la secretaría  estaba conversando con Jenny sobre el insidente y ambas rieron hasta que me vieron frente a ellas—. Jennifer vámonos ahora mismo.
—Que enojón.
—Y tú que mal portada, parece que te educó un simio y no yo, bueno hasta los simios tienen mas educación que tú.
—¡Oye! —dijo la pequeña ofendida.
—Mario no seas tan duro con élla, yo e visto a Zoraida y le encanta molestar a los demás y luego victimizarse.
—Como sea, Jennifer sabe perfectamente que con golpes no se arregla nada, la acaban de suspender una semana, a ver que piensa tú mamá de todo esto —dije mirando seriamente a Jenny— ahora vamos.
—Adiós Letty.
—Adiós pequeña.

—Dame tu mochila.
—Pense que jamás lo dirías, esto pesa horrible.
—Mmm.
—¿Enserio estás enojado? Yo solo defendí a Luna.
—Mi hija de diez años a peleado dos tres veces y la acaban de suspender una semana, por más que le explicó que pelear no está bién no entiende ahora... dime si no tengo razón en enojarme.
—Pero élla...
—No importa si élla empezó o tú empezaste ok, importa que debiste hablar con tu profesor de educación física o con tu profesora y no lo hiciste, ahora te han suspendido una semana, la cual estarás castigada, porque por más que no me guste hacer estás cosas ahora si te lo buscaste enserio.
—Pero...
—Shhh no quiero ni una palabra más hasta que lleguemos a casa.
—Papá...
—Enserio Jennifer no me hagas enojar más porque enserio que no quieres verme realmente enojado.
—Tu dices que debemos ayudar a los demás —dije lo más rápido antes de que me regañara.
—Si, esas no son formas de ayudar Jennifer.
—Deja de decirme Jennifer no me gusta. 

Ambos subimos a la camioneta y arranque directo a la casa, durante el camino nadie dijo nada, Jenny queria decirme algo pero no se atrevió hasta que faltaba poco para llegar a la casa.

—Papá...
—Dime.
—¿Podre ir al parque con Adrián y el tío Jan?
—Creo que tu sabes la respuesta Jennifer.
—¿Y si prometo que no volveré a pelearme?
—Lo prometas o no, tú no tienes permiso para salir al parque, para ver televisión o hacer uso de la computadora y celular.
—Y si necesito hacer tareas o llamar a alguién para una tarea.
—Llamar a alguién ¿como a quién? la mayoria de tus amigos no tienen celular y si necesitas hacer uso de la computadora será con supervisión de tu mamá o mía punto.
—¿Enserio no podre salir al parque?
—No. Y que te hayan suspendido no quiere decir que no vayas a estudiar en toda la semana.
—Ok.
—Y una cosa más Jennifer...
—Deja decirme así...
—Asi te llamas no veo el problema o dime como quieres que te llame.
—Jenny, princesa, mi vida, mi cielo, mi amor, es más llámame basura si quieres pero Jennifer no.
—Quería reir por lo último que dijo pero eso me quitaría autoridad—. Te llamas Jennifer y te voy a decir asi de aquí hasta que me muera, porque ese es tu nombre punto.
—Pero es que... Olvidalo ya no te hablaré si asi lo quieres.
—Bien ahora que ya no vas a hablar podre terminar de decirte, que si vuelve a pasar algo que te lleve a dirección y me vuelven a llamar a mí o a tu mamá, te meteré a un internado ok.
—Hazlo ya, te estás tardando Bautista y no sería la primera ves que mi familia intenta deshacerse de mí, ¿recuerdas donde me encontraste?
—¿Si quiera sabes que es un internado?
—El que tenga diez años no quiere decir que no sepa muchas cosas. Bien mi papá me cree tonta ¿que más debo esperar?
—Je...
—A veces creo que nunca debiste adoptarme y mucho menos hacer que buscaran un corazón para mí y no estaría causandote dolores de cabeza Mario, estaría tres metros bajo tierra en este instante y tú disfrutando tu vida...
—Oye Je...