"MI DESTINO ERES TÚ" 3 TEMPORADA

CAPITULO 45

—Ok —dije riendo y mi sonrisa se borro cuando recorde lo que me dijo Jenny—. Amor no puedo hablar con Jenny, dice que no tengo derecho.
—¿Por?
—Recuerdas la última ves que fuimos con élla a Morelia.
—Claro.
—Al parecer encontro mi diario, evidentemente lo leyó, el punto es que discutimos un poco y élla dijo que se quería morir, le dije que era muy chiquita para pensar en esas cosas y élla literalmente me dijo "tú también te querías morir eres la menos indicada para decirme que eso no esta bien". No lo voy a negar eso me hizo sentir muy mal tú sabes que no lo hacia por voluntad propia y que e intentado de mil formas no volver a caer, yo no quiero que Jenny viva lo que yo, aunque élla no tendría porque, no tiene motivos todos la amamos.
—Amor no dejes que sus palabras te lastimen, es una niña, no sabe lo que dice o lo mucho que lastiman las palabras, yo hablare con élla y vamos a arreglar este desastre.
—Ok.
—¿Y Jan Carlo?
—Me llamo hace rato, de la prepa se iria a ver a Camila.
—el otro día lo llame y puedo jurar que estaba llorando, pero el dijo que le queria dar gripa, sabes que le paso.
—Camila lo terminó de la nada, sin explicaciones ni nada y su hermano le dijo que no lo queria cerca de élla, pero Camila nisiquiera a ido a la prepa y Jan siente que esto tiene que ver con él chico ese que supuestamente era amigo de Camila.
—Oh.

Bajamos y desde la cocina se escuchaban risas una era de mi tia obviamente y la otra de ¿Mario? ¿Mario regreso ya? Huu creo que estoy en problemas ¿que tan conveniente sera que le hable a mi papá para que venga por mí? Jenny y yo nos dirigimos a la cocina y cuando entramos ambos guardaron silencio, Mario nos miro raro y luego sonrio lo cual me hizo tranquilizarme pues pense que se molestaría por que habia venido a pesar de que Jenny no tenia permiso de verme.

—Que gusto verte Adrián.
—Lo mismo digo Mario ¿como te fue en Los Ángeles?
—Bastante bien ¿y a ti como te esta yendo en el colégio?
—Muy bien tengo la calificación más alta de mi grupo.
—Eso es muy bueno.
—Vaya esto si que es impresionante Mario Bautista y Adrián manteniendo una conversación sin empezar a discutir es muy sorprendente.
—Amor sabes que asi nos llevamos —dije y le di un pequeño golpe en el hombro a Adrián—. Es como amor apache entre tío y sobrino, verdad Adrián.
—¡Ho no! Ni creas que te llamaré tío.
—¿Y por qué a ella si le dices tía? —dije con falsa indignación.
—Porque ella si me agrada y no me insulta cada dos minutos y la quiero mucho.
—Ok, ok ya entendi. ¿Jenny como estás? Tu mamá me estuvo informando todo.
—Si ya sabes ¿para que preguntas?
—Uff carácter difícil, respire ondo y solte el aire poco a poco para no terminar regandola—. Me refiero a... Bueno quiero decir si saliste de la habitación y bajaste a comer es porque te debes sentir mejor ¿no?
—Bueno tecnicamente fui obligada por Adrián.
—¿Jenny estás enojada conmigo?
—No ¿tu lo estás?
—Claro que no, o bueno si un poco, comer es algo fundamental no puedes saltarte ni una sola comida por muy molesta que estes.
—No me da hambre.
—Bueno aunque no tengamos hambre debemos comer un poco. —me acerque a élla y la abrace pensé que no correspondería mi abrazo pero si lo hizo—. Te extrañe mucho. —ella no dijo nada solo se limito a seguirme abrazando.
—Mucho amor y todo pero ayudenme a poner la mesa que ya vamos a comer.

Cuando sali de la universidad le marque a Leslie y le dije que llegaría tarde pues iria a ver a Cami, ella dijo que no había problema asi que bien. Emprendí camino a casa de Camila, según tengo entendido Camila debe estar sola pues su hermano salió de viaje por no se que asunto y bueno sus padres se fueron de viaje por asuntos de trabajo asi que nadie me iba matar si intentaba hablar con Camila y es que algo malo le pasa puedo sentirlo pero bueno élla resolverá mis dudas quiera o no, no estoy dispuesto a que me termine asi nada más sin un ¿por qué?

Terminar con Jan Carlo fue la decisión más dificil de mi vida y más porque él y yo estabamos perfectamente bien, no discusiones, no celos, no nada, solo amor y comprensión teniendo cada uno su espacio pero también disfrutando la compañia del otro y de la nada tuve que llegar y terminar con el asi nada más, sin explicaciones ni nada, me siento horrible, lo vi llorar por mi culpa y dolió demasiado pero no podía ponerlo en peligro, José me advirtió que si no terminaba mi relación con Jan lo mataría y prefiero que me odie antes que llorarle a una tumba. Mi familia se habia ido de viaje y yo había decidido no asistir a clases no me sentia lo suficientemente fuerte para tener que ver a Jan a la cara pues el quería una explicación y yo no podía dársela y esque no puedo decirle que José me amenazó con matarlo si no lo dejaba porque Jan va querer arreglar esto y no quiero arriesgarlo, no quiero perderlo más de lo que ya lo e perdido. Estaba en mi habitación viendo una pelicula que Jan y yo amamos mientras la tristeza me invadía y trataba de arreglarlo comiendo helado, el helado siempre ayuda ¿que no? La puerta de mi habitación se abrio y al ver la persona que la había abierto mi cuerpo se congeló definitivamente estaba muerta.

—Jo... José ¿que haces aquí? ¿como has entrado?
—Tengo mis trucos, bueno la verdad es que tu hermano me conto que habías terminado con tu novio y que estabas muy deprimida y te haría falta un amigo, tu hermano me dejo una llave escondida en el arbusto de a fuera para que pudiera entrar si es que venía a verte. Que tonto verdad, ni idea de que es lo que quiero de tí, bueno mejor porque asi no me arruinan mi plan.
—¿Qué plan?
—Serás mi novia y vas a hacer lo que yo te pida o también tu familia correra peligro. Porque escucha bien Camila tu eres mía y de nadie más ok tu único dueño voy a ser yo, nos divertiremos mucho y yo voy a encargarme de que con mis caricias olvides al estúpido de tu noviecito.
—No, tu no le harás nada a nadie y yo no fui, no soy y no sere tuya jamás y si de ponernos dueños se tratará entonces soy de Jan, pero que crees nadie es dueño de nadie asi que no puedes venir a mi casa y decirme que soy tuya. Véte, el trato era que yo terminara con Jan y tú dejarías de molestarme.
—No ese no era el trato, nunca existió uno, solo te engañé, quería el camino libre y ahora que lo tengo no lo voy a desaprovechar.

José me quito el helado de las manos y se me aventó como un animal, yo estaba muerta de miedo ahora nadie podria impedir que este imbécil abusara de mí, de pronto recorde qué tenia el celular listo para marcarle a Jan pues minutos antes me desespere tanto que quería arreglar todo pero me arrepentí, como pude llegué hasta mi celular Jose tocaba mi cuerpo con desesperación y yo solo le pedia que me soltará. Marque al número de Jan y mi celular cayó al piso en un movimiento brusco de José para tener más contacto conmigo, mis gritos lo desesperaron y empezó a golpearme para que dejará de luchar.