"MI DESTINO ERES TÚ" 3 TEMPORADA

CAPITULO 60

—Ok. —lo cargue— es tarde deberías estar dormido así que vamos a dormir
—Pero yo... 
—No vas a ir te, primero porque es muy noche, segundo eres muy pequeño, tercero es peligroso estar en la noche merodeando por las calles y cuarto porque esta es tú casa
—Pero... 
—Me porté muy mal contigo y lo lamento si, es solo que papá y mamá nos dejaron solas a Dani y a mí cuando éramos más pequeñas y estaba enojada con eso me desquite contigo cuando tu no tienes la culpa ¿me perdonas? 
—¿Ya me vas a querer y no vas a estar enojada?
—Es una promesa
—Entonces te perdonó. Mamá y papá una vez me contaron que las habían dejado solas en su casa y ellos se fueron porque ustedes estaban en peligro
—¿Enserio? 
—Aja
—Bien, entonces ya no estaré molesta con ellos tampoco. Vamos a tu habitación a ponerte la pijama ok
—Está bien
—Pero tengo una propuesta ¿qué te parece si vamos te cambiamos el pijama y vamos a mi habitación te cuento un cuento y después dormimos? 
—¿Puedo dormir contigo? 
—Claro, las veces que quieras
—Genial, oye pero no tengo cuentos
—Yo me se muchos no te preocupes
—Gracias
—¿Por qué? 
—Por darme un espacio aquí —dijo el pequeño poniendo sus manitas en su corazón— Mamá siempre decía que cuando tienes un espacio en el corazón de las personas que quieres, puedes ser muy feliz porque es lo que más importa en la vida
—Eres muy listo, yo no hubiera recordado eso y mamá tenía mucha razón —Para la edad que tiene el pequeño, la verdad es que me sorprendió lo inteligente que es. 

—Nath tenemos que hablar llevas evitandome más de dos semanas
—Bueno es tiempo suficiente para que entiendas que no quiero hablarte
—Por favor
—Saak basta son las cinco de la mañana ¡por dios! 
—Solo escúchame 
—No y vete por favor
—Por favor amor escúchame yo... Estoy consciente de que actué muy mal y... 
—Entra, no podemos dar el espectáculo en el pasillo los vecinos pueden molestarse —dije y abrí la puerta por completo para que pasara, nos dirigimos a la sala— ¿Por qué viniste a esta hora? es muy temprano
—Es simple en la mañana como de las ocho en adelante más o menos no voy a encontrarte o vas a poner excusas, en la noche no vas a abrirme la puerta sin antes preguntarle al portero si la persona que subio a tu piso soy yo y bueno a las cinco de la mañana estás lo suficientemente dormida como para no pensar en quién podría ser sobre todo porque jamás esperás a alguien a esta hora
—Astuto... Peeero... Tú y yo no tenemos absolutamente de qué hablar... 
—Si lo tenemos y tu lo sabes, mira yo se y estoy completamente consciente de que me comporte como un estupido que hay decisiones que yo no puedo tomar sobre tí, sobre tu cuerpo; ni siquiera habíamos tocado el tema de tener hijos y yo solo no pensé 
—Isaac ese día me hiciste sentir muy mal, me hiciste cuestionarme si lo que estaba haciendo estaba bien o sea fue el colmó el hecho de que me cuestionara mi seguridad respecto a un embarazo no planeado. Tú y yo no estamos viviendo juntos, no tenemos una vida completamente confiable para un bebé, nos la pasamos trabajando y viajando ese ajetreo no es bueno para un bebé, además no veo el porque apresurarnos de esa manera, trabajemos y hagamos con nuestra vida lo que nos plazca y cuando por fin los dos, pero LOS DOS no solo tú o no solo yo, LOS DOS estemos listos y tengamos todo en orden sin tener que ser padres ausentes lo hablamos con toda la tranquilidad del mundo y vamos a tener una mejor visión de todo ok
—Ok, en verdad lo siento, prometo que no volverá a pasar ¿me perdonas? 
—Joel Isaac Figueroa... deja de ser un tonto porsupuesto que te perdonó 
—Gracias —la abracé y luego nos besamos. 
—Ok, yo tengo sueño y quiero seguir durmiendo. —lo tomé de la mano y lo lleve a jalones a la habitación y me acosté—Buenas noches
—¿No serían buenos días? —cuestione confundido. 
—Noches dije, ahora acuéstate y abrazame
—Qué mandona —me acosté a su lado y la abracé. 
—Mandona y todo me amas. 

Desperté un poco tarde y me meti a bañar; sali y para mi mala suerte mi ropa sigue en la habitación que comparto con Mariana así que me tocó salir en toalla directo a la habitación de Mariana, abrir  la puerta y me dirigí al armario una vez que me vestí completamente me cheque en el espejo, la verdad no me veía nada mal, volteé a ver a Mariana para ver si no se había despertado aún y grata fue mi sorpresa al verla durmiendo con Troy y además abrazados, era una imagen digna de enmarcar así que tomé una foto y luego salí de la habitación a ver a Sol. 

La inquietud de Leslie me estaba volviendo loco así que en cuanto pude regresé a casa, pase a una florería y compre un ramo de gerberas pues últimamente está obsesionada con ellas. Cuando llegue a casa todo estaba en silencio, era obvio son las nueve de la mañana, a esta hora Tonny y Alicia están haciendo las compras y Leslie hoy iba a pasar a dejar a Jenny al colegio y después iría a llevar a Ian al pediatra para una revisión. Puse las gerberas en un jarrón con agua y luego subí a mi habitación a deshacer mi maleta. Un rato más tarde alguien abrió la puerta, escuche balbuceos asi que asumi que era Leslie con Ian, baje de inmediato a su encuentro. 

—¿Cómo están mis amores? —me acerqué a ellos y tomé a Ian en brazos. 
—¿Amor a qué hora llegaste? —pregunté y le di un beso. 
—Hace más o menos como media hora o un poquito más la verdad no lo se
—Pensé que llegarías más tarde, yo quería ir por tí al aeropuerto
—Me vine en el primer vuelo porque estaba preocupado por ustedes, te escuche muy angustiada 
—Sabes que soy una exagerada
—Eso no quita que me preocupe dejarlos solos amor, son todo para mí y si algo he aprendido durante estos años contigo es ha no ignorar tus preocupaciones, creo que si le hubiésemos hecho caso antes a tus "exageraciones" como tu les dices, nos hubiéramos ahorrado todo este mal sabor de boca y ahora estaríamos viviendo tranquilos, pero como dicen por ahí el “hubiera no existe” y tenemos que hacerle frente a los problemas si en verdad queremos solucionarlos
—Bien y ¿cómo te fue con las entrevistas? 
—Bien, bueno tuve un problema con el conductor de uno de los programas donde me entrevistaron 
—¿Por qué? 
—Se supone que querían saber cosas sobre mi trabajo, no sobre mi vida privada y prácticamente estaba queriendo saber cosas de los niños y de ti no voy a decirles cosas sobre ustedes, no más de las necesarias
—Entiendo
—Cambiemos de tema ¿cómo ha estado Jenny con eso de que no tiene celular? 
—Bien, solo se a quejado de que no tiene privacidad para hablar con Adrián