KISUKE

Capítulo 24:

La entrada a mí prueba

      Una vez culminada la prueba de Amy se inicia con el combate de Justin quien fríamente se acerca al área de prueba liberando su arma sagrada la cual era una espada llamada White. Luego de concentrarse este chico empezó a usar Kai con una manipulación elemental de relámpago, lo que hizo que su velocidad aumentara y usando una habilidad poco común este dispara su rayo por las manos acertando en su objetivo. Después decidió aumentar su técnica desviando su poder de rayo en su espada, de esta manera cortaba al robot sencillamente y para dejar más impresión decide alejarse lo suficiente para activar su Kai de hielo.

      -Akira: ¿Al parecer veremos en acción el brillante poder de los Campbell?

      -Amy: Puedo notar que su Kai es un poco denso, ¿Qué será?

      -Kisuke: Soy yo... ¿o no entiendo nada?

En ese instante Justin liberaba su poder oculto, el hielo una habilidad pasada en la sangre del primogénito de la familia Campbell, tras la espera ese chico empezó a congelar todo lo que tocaba a su alrededor y en menos de lo que previmos el robot se caía en pedazos, esto sin dudas era pasarse de la raya con un poder tan bestial y más sí solo es un niño.

      -Kisuke: ¿Tiene que ser broma? ¿Verdad? Y yo que pensaba que tenía talento. Ahora me costara un poco más de lo que imagine.

Cuando Justin pasa a un lado de mí, pude darme cuenta la diferencia de nivel entre nosotros, lo más frustrante fue que ni siquiera me noto al pasar a mi lado. Entonces al iniciar mi prueba trate de no pensar tanto en el tema, pero debo reconocer que me sentí muy inferior; al prepararme enfrente a esa máquina con mis mejores técnicas de arma sagrada, pero por alguna razón fui golpeado por esa cosa y mientras me preguntaba ¿porque estoy tirado? Me pellizqué un poco para decirme a mí mismo:

      -Kisuke: Levántate idiota... no me permitiré rendirme ¡jamás!

Y en un instante comencé a sentir a Black quien sorpresivamente me prestaba su fuerza con mucha afinidad, entonces al levantarme sonreí, y enseguida ataco a ese robot con mucho coraje, pero a pesar de eso supe que no era suficiente.