Capítulo 10:

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 Kenji, el monstruo sin cordura

    

     En aquellas circunstancias decidí alejarme un poco para ver a mi maestro en acción y ciertamente era algo que quería ver, entonces Takeshi usa a Boukenki su arma sagrada para crear ráfagas de cortes muy alocados que hacia retroceder penosamente a Kenji, pero aquel sujeto no desistía y cada vez se recuperaba con más rapidez por esa razón Takeshi tuvo que usar su habilidad más severa Sword art: Infierno cortante, esto genero una gran tormenta de llamas abrazadoras que poco a poco calcinaba a Kenji. Tras preguntarme lo fuerte que era mi maestro aún no entendía la razón del porque no acabo el combate rápido; fue entonces que me dio la respuesta:

      -Takeshi: Sabes... no quise acabar el combate de esta manera, siendo sincero quise apresar a Kenji antes que matarlo. No porque seamos fuertes quiere decir que tenemos el derecho de acabar con todo lo malo que se nos cruce por el camino.

Sin dudas nadie me había dicho esas palabras antes, desde ese momento decidí poner en práctica esa pequeña enseñanza. Por otro lado se encontraban Mei junto a los demás y extrañamente aquellos cuerpos que acabe empezaron a levantarse escalofriantemente y por mucho que Orito les disparo se escaparon y como algo repentino logro notar a esos sujetos los cuales se acercan a Kenji, de pronto aquellas cosas se convierten en un extraño líquido que entran al cuerpo de ese tipo. Realmente eso me estaba molestando y en unos segundos Kenji se levanta con una mirada ida y confusa, fue entonces que Takeshi se percató del tipo de aura que emanaba él sujeto, ya que era muy similar a la de un demonio.

Dada la situación el cuerpo de Kenji tomo un aspecto bastante horrendo y enseguida este gran monstruo nos ataca con mucha voracidad y cual instinto animal este nos mide como presas a la que hay que eliminar. Gracias a la experiencia de mi maestro este se harta de la situación y empieza a usar sus poderes elementales con los cuales sus dos brazos se encendieron en unas llamas tan intensas que sus alrededores se calcinaban, con eso su velocidad era impresionante y enseguida atravesó el corazón de Kenji dejando el pecho totalmente calcinado, habiendo logrado acabar por fin con aquel sujeto.

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