Pt. 22

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—Te lo dije, Namjoon estaba exagerando, mis padres no son unos lunáticos como él— Jimin le dijo en voz baja a su pareja que se encontraba a su lado. —¿Dónde está el alfa seguro de sí mismo?—

Yoongi negó con el ceño levemente fruncido —Silencio mocoso, estoy tratando de tranquilizarme y no estas ayudando—. Jimin en respuesta se le rió en la cara.

Bien, sus padres ya sabían de su relación y todo estaba yendo estupendamente, pues no enloquecieron o algo por el estilo. Pero si se habían sorprendido un poco, ya que no esperaban que Park Jimin, su segundo hijo estuviera, al parecer, en una muy seria relación.

—¿Y tú Namjoon?— El hombre mayor, padre de Jimin y Namjoon empezó a decir —Creo que ya estas en edad de tener cachorros, ¿no crees?—

La mujer asintió de acuerdo mientras dejaba un par de copas en la mesa —No queremos morir sin tener nietos—

Namjoon rió nerviosamente, uh... él aún no estaba listo para ese gran paso, además:—Aun soy joven, no quiero hijos aun— Pero no dejo de hablar, porque sabía que lo seguirán atacando, —Jimin, diles lo otro— Tenía que si o si cambiar de tema.

Oh.. claro, Jimin asintió y habló sin problema alguno, —No soy un beta, soy un omega—

Sus padres se quedaron muy quietos en su lugar, fue algo gracioso de ver. Su madre fue la primera en decir palabra, —No me esperaba eso— Su esposo estuvo de acuerdo, —Pero está bien, no cambia nada— Le sonrió y caminó hacia su niño. —Eres un precioso omega, aunque me será difícil no pensar en ti como un beta— Rió un poco.

—Supongo que ocurrió porque encontraste a tu pareja, a tu alfa— El hombre mayor dirigió toda su atención a Yoongi —Suele pasar en algunas ocasiones, tu omega estaba dormido hasta que él apareció— No sonrió —De todas formas, beta o omega, no cambia nada las cosas— Ahora su atención se dirigió a su hijo menor. —No dejes que nadie piense que por ser omega estás debajo de los demás—

Yoongi se atrevió a intervenir —No dejare que aquello ocurra, además, se que Jimin tampoco dejaría que ocurriera— Ya lo conocía tan bien.

—Celebremos— Con tranquilidad la mujer tomó una de las copas. Pronto todos se vieron celebrando, y para desgracia de Namjoon sus padres no dejaron de atacarlo con preguntas. Pero en fin, Yoongi ya estaba respirando como una persona normal.

... Al día siguiente fue cuando el padre de Jimin se encontró a Yoongi en la cocina bebiendo algo de café, una conversación se dio y Min Yoongi no podía creer lo relajado que se sentía, era como si no estuviera hablando a solas con el padre de su pareja.

—Así que... ¿qué género literario escribes? Jimin me dijo que eras escritor— El hombre tomó la taza ofrecida.

Yoongi siguió al hombre hacia el living, —No tengo un genero en especifico, pero supongo que se podría decir que escribo mayormente drama, pero, un poco de todo—

Una sonrisa —Eres prácticamente la pareja perfecta para mi hijo, el destino no se confundió en este caso— Él estaba contento, feliz por su hijo menor, pero tambien preocupado y se lo hizo saber a su yerno. —Por favor cuidalo, se que dije que ser omega o beta no hacía la diferencia, si la hace. Ayuda a mi hijo a superar los problemas que tal vez tenga en el futuro—

—No hace falta que me lo diga, soy consciente de ello. Amo a su hijo y voy a cuidarlo aunque él sea muy terco con eso— Yoongi, y toda la familia Park sabía cómo era el carácter de Jimin, él no se dejaría cuidar fácilmente.


... Todo fue mejor de lo pensado, fue un fin de semana agradable y tranquila. Y Jimin no se había percatado de que su aroma se había sentido un poquito más, sus feromonas habían estado actuando por la alegria que sentia. Simplemente emanaba felicidad. Yoongi no tuvo queja alguna, su corazón estaba bien con ello.

Y para cuando ambos volvieron a casa...

—Espera, hey, se más gentil—

Jimin puso los ojos en blanco por segunda vez y siguió presionado —Deja de moverte, alfa llorón— Sus dedos siguieron masajeando la zona, —¿Aun duele?— Estaba tratando de ser lo más suave posible, aunque quería ser algo malvado y presionar con fuerza, pero solo dejo que el pensamiento desapareciera.

—Esta bien— Sintió los dedos del mocoso alejarse de su mejilla, dejó escuchar un quejido ante la acción. De todas formas tuvo el valor para alejarse, diablos, su celo estaba cerca y él aún no había ingerido los supresores. Por lo que se puso de pie y caminó hacia el cuarto de baño, Jimin lo siguió. —Espera fuera— Le sonrió.

—Nosotros, uh...— Jimin se vio un tanto nervioso, desviando su mirada y rascando su nuca —Quiero decir, si...- Su ceño se frunció —Estaré abajo en la cocina— El rubor atrapó sus mejillas.

—Espera— Yoongi tenía una idea de lo que el mocoso estaba queriendo decir —Pasará cuando tenga que pasar— Él sería paciente respecto a hacer el amor, vamos, no presionaría a Jimin ni nada parecido. Sería muy estúpido de su parte si lo hiciese, y claro, arruinaría una vida juntos.

Jimin estaba sonriendo, y no iba admitir que su mirada se volvió algo borrosa. —Yoongi— Lo llamó con tanto cariño —Te amo— Entonces ya no solo tenía un leve rubor en sus mejillas, él estaba muy rojo y tímido. Ugh, nunca pensó decir esas palabras, pero ahí estaba él, de pie frente al hombre que logró aquello.

Maldición... ese había sido un ataque desprevenido para el alfa, su aroma terminó por invadir el cuarto de baño y el calor aumentó él. Unos cuantos pasos y él ya estaba rodeando al niño que amaba, y por supuesto se lo hizo saber —También te amo, demaciado— Estaba algo así como muy loco por Park Jimin. Lo beso, calmo y con pausas en medio.

Los aromas se mezclaron, era como si el lugar se tratase de un bosque lleno de varias flores aromáticas.

Jimin se separó. Sus frentes se encontraron apoyadas entre sí, y Yoongi hizo un movimiento muy tierno para ser él. La nariz del alfa rozó un par de veces con la contraria. Un beso esquimal. Y no pudo evitar Jimin brincar, literalmente el brincó hacia su alfa, por lo cual este tuvo que actuar rápido y atraparlo.

—Será mejor que nos separemos, no quiero que las cosas se pongan incómodas— Yoongi advirtió y dejó un beso en el cuello de su omega. Luego otro y subió hacia sus labios.

Nuevamente Jimin echó su cabeza hacia atrás, fue un acto reflejo y a la vez no, pues estaba otorgándole a Yoongi su sumisión, pero también estaba tratando de alejarse. Estaba tan confuso y mareado por el aroma a bosque, menta y moras. Era cautivante y atrayente.

Fue en este momento donde Yoongi le puso un fin, dejó a Jimin en la cama de su habitación, diciéndole:—Descansa un poco, te despertaré para la cena— Su omega lucia somnoliento y algo ido. Le dio un último beso y lo dejó dormir, pues de otra forma las cosas terminarían en acciones subidas de tono, y aquello era algo que aún no debía pasar, Yoongi se lo había dicho. Simplemente no era el momento, lo sabía. También sabía que Jimin no estaría muy bien con ello.

Yoongi cuidaría a su omega en todos lo sentidos. Cuidaría del mocoso.







No es un BETA  ❝Yoonmin❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora