No es un BETA ❝Yoonmin❞

Pt. 23

Estaba siendo otra mañana de diciembre muy fría, Jimin tembló al no sentir cerca el cuerpo cálido de su alfa. Gruñó y se quejó en tonos muy bajos, pero aun así sus párpados se negaban a abrirse, solo, hacia mucho frió y estaba muy cómodo en su cama. Además, el día de ayer había estado muy ocupado junto a su novio, habían estado de un lado hacia otro junto a las dos familias, si, ahora todos se conocían con todos. Hasta Jungkook estuvo.

—Mocoso, despierta— Yoongi apareció con dos tazas de café caliente y un plato con galletas de jengibre. Dejando el desayuno sobre el escritorio se ocupó de abrir las cortinas de las ventanas. Dio con el blanco exterior, había nieve por todas partes. El invierno era su clima preferido, pues le daba mucha más razones para no salir de su casa.

Jimin soltó unos ruiditos, los cuales al parecer seguían siendo quejidos —Frío...—. Yoongi lo entendió y fue tranquilo en ocupar un lugar en la cama. Pronto se vio atrapado por cuatro extremidades. —Aun tengo sueño...— Jimin murmuró. —Hoy no me moveré de la cama—

—Puedes descansar todo el día si quieres, se que estas igual de cansado como yo— Ah... a Yoongi realmente le gustaría hacer lo mismo, pero lamentablemente tenía una reunión en la empresa WING'sBook. Y al parecer no podía seguir evitándola, por ello ya se encontraba despierto bien por la mañana. Eran exactamente las nueve de la mañana. —Pero hice café y te traje las galletas que hizo Seokjin—

Jimin no quiso, pero paso, puchereó y refunfuñó un poco mientras tomaba asiento en la cama. Él se veía gracioso son todo el cabello revuelto y ojos cerrados. —Bien...— Su parpados se abrieron un poco, —Esta nevando—

—Lo esta— Dejó la taza caliente en las pequeñas manos, —No te preocupes, tendré cuidado al manejar—

Jimin ladeó sin humos sus labios —Sabes que no tienes permitido morir, ¿verdad? Ni ahora ni nunca. Te matare si lo haces— Él era tan ilógico y gracioso por las mañanas, pero sobre todo para Yoongi, él era tierno y lindo.

—Claro, lo tendre en cuenta— Bebió de su taza de café y aceptó la galleta que Jimin le ofrecía. Pasaron unos diez minutos y Yoongi ya estaba diciendo:—Tengo que irme ahora, Taehyung ya está siendo molesto con sus mensajes—

Jimin asintió, ya estaba un poquito más despierto —No tardes, y ten cuidado— Odiaba que Yoongi saliera cuando estaba nevando. Podía ser peligroso. —¿Traerás al almuerzo, o tendré que cocinar?—

—Me ocuparé de eso— Rodeó su cuello con una bufanda gris —Descansa, trataré de no tardar mucho— Antes de dejar la habitación, él se agachó y dejó un beso en los labios de su pareja. Una última sonrisa y nada más.

Jimin lo vio salir, luego escucho la puerta principal abrirse y cerrarse. Dejó la cama y observó por la ventana. Yoongi estaba marchándose, rumbo a la empresa. Jimin en todo este tiempo transcurrido decidió que esta era la parte que no le gustaba del trabajo de Yoongi, pero ugh, no iba a hacer nada al respecto, sería tonto y muy inmaduro de su parte.

Él no volvió a la cama, solo se quedo observando el exterior mientras bebía de su taza. No lo malentiendan, él no odiaba la nieve, él odiaba que Yoongi saliese cuando nevaba por obvias razones ya dichas. El muy blanco panorama era hermoso a la vista, no había duda. Solo desearía que no hiciese tanto frío. ¡Estaba congelándose! Por lo que menos de cinco segundos se le vio observando por la ventana mientras se cubría con la sábana de peluche. Pronto su mirada dio con una persona caminando hacia su puerta. Agudizó su mirada y pudo ver con más claridad de quien se trataba.

El timbre se escuchó.

El omega se tomó su tiempo en ir a abrir la puerta, pues aún se sentía perezoso.