Pt. 25

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Ahí estaba nuevamente Jimin, de pie en la puerta principal de la casa y moviendo su mano por el aire en modo de despido. Estaba decaído, ¿por qué Yoongi tenía que ir de nuevo a la empresa? Gruñó en alto cuando vio que el auto desapareció a lo lejos. Jimin terminó resoplando sonoramente al cerrar a puerta. Pronto su mirada fue a parar en Copo, el se encontraba muy dormido aun sobre su pequeña almohada, en realidad la almohada había sido suya hasta ayer a la noche.

Ahora Jimin observó en silencio, correcto, el pensamiento de que debía de hacer algo productivo lo atrapó, aunque realmente no tenía nada por hacer. Es decir, aún faltan unos cuantos días para hacer su primera visita en una muy reconocida editorial de Seúl. ¿Estaba emocionado? Totalmente, pero se mantendrá calmo, pues no quería actuar de manera ridícula, o como un fan desesperado. Por lo que ahora solo podía descansar mientras veía alguna película.

El problema era que: No quería ver una tonta película ahora mismo, y mucho menos solo.

Entonces el aparato rectángulo se escuchó vibrar sobre la mesada de la cocina, una sonrisa se plasmó en sus labios.

Yoongi Tonto Alfa:—Si se sienten solos pueden ir a la casa de Jungkook—

Jimin movió sus dedos por toda la pantalla, y cuando logró escribir, fue rápido en enviar el mensaje. Ya que lo más seguro seria que lo eliminara por error. Envió en respuesta:—Tonto alfa :D—

Él no obtuvo una respuesta, por lo que entendió que Yoongi se encontraba manejando aun. Pero pensó, uhm, tal vez ir a la casa de su amigo sería una buena idea, tal vez... Hizo su camino hacia su habitación y busco un gran buzo y una bufanda junto a un gorro de lana. Si, estaba siendo un buen día para ir en busca de un helado y él sabía dónde podría conseguirlo gratis.

—Copo, vamos amigo— Jimin ya tenía en sus manos la manta celeste. Copo solo despabilo con rapidez y corrió torpemente hacia la manta. El cachorro era inteligente. —Veremos a Seokjin, ya lo conoces, es el novio de mi hermano— Abrió la puerta mientras le hablaba al cachorro. Un ladrido. —Bien, aún no son novios, pero lo serán pronto— ¿Lo ven? Copo era inteligente.

... Jimin disfrutó de la caminata, y era tan extraño, hace unos meses atras lo que más odiaba era salir de su habitación. Pero bien, no se había vuelto un total fan de las caminatas, ¿bien? Yoongi tampoco le ayudaba mucho en ello, eran como si fueran el uno para el otro. Eran tan parecidos.

Jimin se tropezó. —Diablos, tonta nieve— El tonto enamorado era él al no ver por donde caminaba, puesto que cualquiera hubiera esquivado el gran trozo de nieve que se encontraba en el camino. Y por supuesto mantuvo a salvo a Copo.

Ya de pie pudo divisar en la otra esquina la heladería de Seokjin. Vaya, ahora lucía un tanto diferente, se veía tan retro e iluminado, sobre todo el logo: Ice Cream's Dreams. Caminó un poquito más rápido y llegó, fue rápido también al entrar, ya que el frío clima no ayudaba. Observó todo a su alrededor, habían unos cuantos clientes, demasiados para ser invierno. Jimin se hizo paso hacia el mostrador, sus ojos dieron con los sabores de helados que habían. Su ceño se frunció.

—Son demasiado sabores— Entonces se estaba tomando su tiempo, ignorando por completo el hecho de que la cajera estaba tratando de llamar su atención. Cuando Jimin suspiró agotado de repente, él echó su mirada a la chica. No borro su ceño fruncido, pues...

—Niño, no se permiten perros aquí— Señaló la chica de cabellos rosas a Copo.

Jimin se acercó mucho más al mostrador —Solo será un momento, además, no está haciendo nada—

No es un BETA  ❝Yoonmin❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora