Lover (You Belong With Me)

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Ya había pasado un mes, era el segundo sábado de abril, los Holland habían tenido un sábado de golf, nos habían invitado a Lydia y a mi, pero ambas nos excusamos, dejamos que los ocho Holland's (contando a Harrison y a Tessa) fueran únicamente.

Lydia había venido a pasar el rato por la mañana, pero se fue, "tengo que preparar cosas para un caso, te veo luego".

Terminé de arreglar mi cabello y fui al baño a cepillarme mis dientes, bufé cuando noté que Tom había dejado la pasta dental vacía.

Me agache y abrí el cajón que había, caí de sentón cuando noté que el paquete de toallas sanitarias se encontraba cerrado.

La desesperación me empezó a carcomer.

Cepille mis dientes rápidamente y salí rumbo a casa de mis padres, no sin antes pasar a una farmacia.

{...}

-Hola mamá- salude y subí corriendo las escaleras hacia mi antigua habitación.

-¡No corras subiendo las escalabras!- escuché como gritó mi padre.

-¡Lo siento!- entré al baño y tome las dos pruebas que había comprado.

Leí las instrucciones y oriné sobre estas, tocaron la puerta, guarde rápidamente las pruebas en sus respectivas cajas y las metí a mi bolso.

Baje la palanca y lave mis manos- Hola pulga- dijo Travis cuando salí del baño.

-Hola- murmuré- Estaré en mi habitación por si mamá pregunta.

-De acuerdo- respondió y entró al baño.

Cerré la puerta, baje la cortina y me senté en mi cama, esperé lo que me pareció a mi una eternidad y saqué las dos pruebas de la caja.

Dos rayitas en ambas pruebas, tome la caja y volví a leer la información que venía.

No puede ser.

Volví a mirar las pruebas aún sin creer el resultado, cubrí mi boca y solté una risa nerviosa.

-No mames wey- murmuré aquella frase que Tom había aprendido en México la vez que fue a promocionar Far For Home.

Guarde las pruebas en mi bolsa y me quede con mis brazos extendidos en la cama, pensando en cómo le daría a Tom la noticia.

Sentí que el tiempo se detuvo y este volvió a la normalidad cuando alguien tocó mi puerta.

Me pare de mala gana a abrir esta, mi papá estaba ahí, tenía una rebanada de cheesecake en sus manos.

-¿Quieres un poco?- asentí y la tome, me sorprendí cuando él entró al cuarto y se sentó a orillas de la cama- ¿Qué tal quedó? Yo lo he preparado.

-Esta rico, muy rico- admití y metí otra cucharada a mi boca- Deberías de pasarme la receta.

Él se rio, terminó accediendo- Has estado en tu habitación desde que entraste- murmuró- ¿Te sientes bien?

-Si, es sólo que tenía sueño.

-Bueno, es bueno que yo haya venido a despertarte, tú madre no tarda en llamar para la cena.

-¿Qué hora es?

-Darán las siete y media- lo mire con sorpresa y me metí la última parte de aquella rebanada a mi boca- Tom vino a verte pero se fue cuando le dijimos que estabas dormida.