Capítulo 7

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Bien, se que es tarde pero por fin lo terminé. Tardé un poco con este porque no me convenció al principio y creo que fácil le hice siete correcciones. Esta es la mejor que hice hasta ahora. No quería que sea algo así nomas porque es un momento muy especial para los personajes y quise que sea romántico y que esté bien redactado.

Advierto de ante mano que es +18. 

Dicho esto, espero que les guste.


Narra Daniel


-Basta Valentín- su risa no cesaba, hacía casi media hora se estaba riendo de lo que le había contado-. No te rías más, pelotudo- dije ya enojado.

-Perdón Dani- se secó una lágrima falsa-, es que no puedo creer que te hayan castigado- se sentó a mi lado y puso su mano sobre mi rodilla-, te tratan como a un bebé.

-Mi viejo es extremista- sus ojos se posaron sobre mí poniéndome algo incómodo.

-Ahora entiendo de donde lo sacaste- lo fulminé con la mirada y le pegué en el brazo-. No te enojes enano- me abrazó por la espalda.

-¿Qué hacen?- dijo Mateo sentándose con nosotros. Solo faltaban unos minutos antes de que la segunda jornada comenzara.

-Dani me contaba que los viejos lo castigaron- Mateo comenzó a reír y Valentín lo acompaño. Me crucé de brazos mientras los miraba con odio a los dos.

-Son dos idiotas- suspiré frustrado.

Las risas de los dos idiotas se escuchó tan fuerte que hizo que Marquitos y Manuel se acercaran curiosos a ver lo que estaba pasando.

-¿De qué nos reímos?- dijo este último sentándose en medio de Valen y yo.

Una presión rara se formó en mi pecho, no me gustaba ver a Valentín y Manuel juntos, me traía desconfianza por Manuel, se le notaba que sentía algo por Valentín. Además, sentía que quedaba en segundo plano cuando ellos estaban juntos y eso no me gustaba.

-De que a Dani lo castigaron- dijo Mateo parando de reír.

Se miraron entre los cuatro por unos segundos para después comenzar a reír nuevamente, que idiotas, pensé. Rodé los ojos y me levanté para ir a esconderme en el baño, no tenía ganas de escuchar sus risas. Cuando entré estaba solo, me mojé la cara y me miré en el espejo, intentaba controlar la rabia que estaba creciendo dentro mío, quería golpear a Manuel. Volví a la realidad cuando la puerta del baño se abrió mostrando a Marquitos, este me sonrió y entró en uno de los cubículos. Volví mi vista al espejo y negué cuando vi la mancha en mi remera. ¿Hace cuánto que tengo esto así? Marquitos salió del cubículo y se acercó al lavamanos, me volteé para hablarle.

-Marquitos- lo llamé- ¿Tenes otra remera?

-No, ¿Qué te pasó?.

-No tengo idea- confesé-. Seguro ya estaba la mancha desde antes.

-De ultima ponete la campera- no era mala idea.

-Gracias.

Me quedé solo en el baño, aproveché para sacarme la remera e intentar lavar la mancha que tenía, pero era inutil no se iba. Busqué en mi bolso la campera que hacia conjunto con el jogging que llevaba puesto y me la puse dejándola abierta. Mientras escurría la remera la puerta del baño se abrió, Valentín se acercó a mi lado después de cerrar la puerta con llave. Lo miré de reojo por unos segundos para después guardar mi remera en mi bolso.

Nuestra historia, solo nosotros la sabemos - WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora