Capítulo 18

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Narra Valentín



-¿Estás nervioso?

Parecía una burla, mañana me tocaba competir contra el amor de mi vida, y sí, obvio que estaba nervioso, no podía comprender como él estaba tan tranquilo. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban su sonrisa se ensanchaba. ¿Qué estaba planeando? ¿Acaso se iba a dejar ganar?

-¿Vos no estás nervioso?- dije un poco alterado-. Siempre sos vos el que se pone nervioso. ¿Por qué no lo estás?

-No sé- se encogió de hombros-. Tenes que relajarte- agregó-, tu va a hacer mal- me acerqué a él.

-Tu tranquilidad me pone más nervioso.

Se levantó de la cama y estiró sus brazos con el fin de estrecharme entre estos, sus ojos permanecían fijos en los míos. Sus manos bajaron hasta el borde de mi remera y volvieron a subir por debajo de esta provocando que mi piel se erizara, besó la comisura de mi boca causando que todos los pensamientos que en ese momento pasaban por mi cabeza desaparecieran. Mordí mi labio antes de sujetarlo por la cintura, me daba miedo el control que podía llegar a tener Daniel sobre mí. Junté nuestros labios besándolo por primera vez desde que llegó a mi casa, Dani caminó hacia atrás haciendo que ambos cayéramos sobre la cama. Bajé mi mano por su pierna, la sujeté subiéndola hasta mi cadera.

-Hola bebé- hablé sobre sus labios.

-Hola amor- respondió sonriéndome nuevamente.

Acomodé su pelo, aprovechando para dejarle mimos en este, él juntó nuestras manos poniéndose frente a mí sin bajar su pierna de mi cadera. Me acerqué a su pecho y me acosté en este escuchando sus latidos, cerré los ojos cuando sus manos subieron hasta mi cabeza dejando caricias en esta, sentí la tranquilidad que nos rodeaba. Estuvimos por unos minutos, bastante largos, en esta posición disfrutando de la compañía del otro hasta que mi hermano nos interrumpió entrando a la habitación a los gritos.

-Valentín- comenzó a gritar-, dale pelotudo que no llegan al micro.

-Era demasiado bueno para durar mucho- le susurré a Dani. Este simplemente rió.

-¿Qué dijiste?- Manuel estaba demasiado enojado.

-Nada- dije suspirando-, ya bajamos.

-Dos minutos- me apuntó con su dedo y después salió de la habitación.

Me senté en la cama, al igual que Dani, él me miraba esperando que me comenzara a mover, pero no quería hacerlo, quería aplazar nuestra batalla lo más posible. Cuando se dio cuenta de que yo no iba a hacer ningún movimiento acarició mi mano y me obligó a levantarme. Agarramos nuestras cosas y bajamos las escaleras, Manuel estaba parado en la puerta esperándonos, tenía las llaves del auto y miraba su celular impaciente mientras movía su pie. Cuando levantó su cabeza para gritarnos que nos apuremos y se dio cuenta de que ya estábamos prácticamente en la planta baja salió por la puerta con apuro. Lo seguimos hasta el auto y guardamos nuestras cosas antes de subirnos, Manuel comenzó a conducir hasta el punto de encuentro que nos había pasado Muphasa.

-Se que no queres competir contra mí- me susurró Dani para que mi hermano no nos escuchara-, pero prometeme que vas a dar lo mejor de vos en la compe.

-Pero vos estás en la parte baja de la...- me interrumpió antes de que pueda terminar.

-Prometemelo- dijo enojado.

-Te lo prometo- susurré mientras apoyaba mi frente en su hombro.

-Te amo Val- beso mi cabeza.

Lo abracé por la cintura acercándolo más a mí lo que duró el viaje, el cual no fue muy largo ya que mi hermano conducía como un maniático cuando estaba apurado, deberían sacarle la licencia. Después de bajar nuestras cosas del auto y despedir a mi hermano caminamos hasta el micro donde nos esperaban los chicos. Pedro hablaba con Dto y Muphasa en la puerta, Rocío estaba con Mateo y Manuel en la parte de abajo, también hablando, cuando ella nos vio bajó del micro y se acercó a abrazarnos.

Nuestra historia, solo nosotros la sabemos - WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora