Nuestra historia, solo nosotros la sabemos - Wosani

Capítulo 31

Narra Valentín

Especial feliz cumpleaños Wosito

-¿Y qué te parecen estos?

La chica me enseñó dos alianzas plateadas, eran finas y parecía muy delicado. Miré a Rocío que estaba a mi lado tomando de su frapuccino, tragó el líquido que tenía en su boca y me pasó el vaso para ver mejor las alianzas, las analizó por un instante y miró a la chica.

-Son muy finas- la dejó sobre el mostrador- ¿Se puede grabar una inscripción en ellas?

-Sí- dijo la chica-, como en todas las alianzas.

-¿Pero va a ser legible?- cuestionó mi amiga-. Tiene que verse perfecto.

-Podríamos buscar alianzas más anchas.

-Bueno- dijo ella.

-Gracias- le susurré cuando la chica se fue.

-¿Por qué?- dijo volviendo a tomar de su vaso.

-Por ayudarme a elegir- sonrió y puso su mano en mi hombro.

-De nada. Igualmente creo que deberías haber venido con él.

-Pero se lo quiero pedir de una forma romántica, no trayéndolo a que elija él el anillo- nos quedamos en silencio por unos minutos-. Me vas a ayudar con la propuesta.

-¿Yo?- se señaló con el sorbete-. No se me cae una idea ni de onda.

-Quiero algo que recuerde siempre- le rogué-, sé que sos buena para eso. Escuché lo que hiciste en tu aniversario con Teo.

-Literalmente le robé el auto a Pedro, subí a la ruta sin licencia y nos quedamos varados en medio de la nada haciendo un picnic hasta que nos vinieron a buscar.

-Sí, pero fue romántico- ella negó.

-Me comieron viva los mosquitos y tuve que pagar la nafta del coche- recordó-. Encima Teo no ayudó en nada, solo se reía cuando Pedro me retaba, lo quería golpear tan fuerte.

-Estás muy violenta últimamente- puse mi mano en su hombro- ¿Pasó algo?

-Mi viejo, eso pasó- podía sentir odio en su voz.

-¿Qué te hizo?

-Después de presentarme a ese par de parásitos que tiene como mujer e hijastra y que nos lleváramos tan bien, nótese el sarcasmo- sonreí, siempre hacía lo mismo, comentaba sus propias anécdotas-, se le ocurrió la gran idea de caer en la casa de Pedro- remarcó el "de Pedro"- a cenar.

-¿Eso te hizo enojar?- ella negó.

-Lo que me hace enojar es su puta actitud, se cree dueño de la vida de los demás. Obligó a Pedro a que me aceptara en su casa, se toma atribuciones conmigo, cuando me abandonó, y encima ahora pretende arrastrar al resto a esta discusión- respiró profundo para calmarse-. Perdón, te digo mis mambos.

-Todo bien Ro, tenes que hablar con alguien- la abracé-, además vos siempre me ayudas con estas cosas o con Dani.

-Tampoco ayudé mucho- tiró el vaso al tacho-, ustedes se re aman, solo les hice de psicóloga.

Iba a responderle, pero la chica volvió con las alianzas, después de verlas todas y de varias preguntas que Rocío le hizo a la chica nos decidimos por una. Era la elección perfecta, como él, ahora solo faltaba pensar en la propuesta ideal que se merecía Dani. Llevé a Ro hasta su casa antes de volver a la mía. Me senté en el escritorio pensando qué podía decirle o hacer, qué día iba a ser el indicado. Tenía muchas cosas que resolver antes de proponerle matrimonio.