Capítulo 9

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Y el gran día llegó, y por fin vamos a leer a Valentín. Este no es de mis caps favoritos, pero... no está tan mal. 

A lo que más le quise poner enfoque, y si no se entiende de seguro lo voy a reescribir, es a los miedos de Val. Que están medios ocultos pero a la vista.

Espero les guste.


Narra Valentín



Me había despertado hacía un rato, Dani dormía apoyado en mi brazo. No podía dejar de pensar, me sentía extraño, era algo completamente diferente a lo que había sentido anteriormente con las otras relaciones que tuve en mi corta vida. En este breve lapso de tiempo me había dado cuenta de que no sabía nada acerca de las relaciones, me sentía asustado, aterrado, de lo que podrían llegar a decir mis amigos y mi familia si se enteraban de esta relación. Podría decir que por primera vez estaba inseguro de algo, no quería perder a nadie y mucho menos a Dani, lo amaba. Yo no era el primero en sentir esto, pero cada uno tiene sus miedos y sabe, o no, lo valiosas que son algunas cosas.

Suspiré y miré al chico que generaba cada uno de estos suspiros, parecía igual de atormentado que yo. Arrugaba su nariz mientras su mano derecha apretaba fuertemente el acolchado que nos cubría. Acaricié su mejilla mientras dejaba pequeños besos por su rostro, no quería asustarlo.

-Acá estoy amor- susurré en su oído sin dejar de acariciarlo.

-Valen- su voz era ronca.

-¿Si?- lo miré fijo.

-No me dejes- sus ojos se cristalizaron y en menos de un segundo comenzaron a salir lágrimas de estos.

-¿Qué tenes Dani?- lo acerqué más a mí mientras limpiaba sus mejillas.

-Tuve una pesadilla- nos sentamos en la cama y él se colocó sobre mis piernas para después abrazarme-. Soñé que me dejabas y que te ibas con Manuel.

-Dani- lo alejé un poco de mí sin romper el abrazo-, no me gustan los hombres- su cara empalideció y me intentó soltar-. Dejame terminar de hablar- le pedí antes de que pensara cualquier cosa-. No me gustan los hombres, me gustas vos.

-¿Eso qué significa?- habló como un nene chiquito agachando la cabeza.

-Que me enamore de Daniel Ribba, no de un hombre cualquiera.

Debía reconocer que era la primera vez que hablaba de una forma tan cursi, pero me gustaba ver sus mejillas rojas por la vergüenza, era un niño tierno. Acuné su rostro entre mis manos para subir su mirada y conectarla con la mía, mordí mi labio inconscientemente al igual que él. Me fui acercando con lentitud, ambos queríamos lo mismo, cerró sus ojos cuando estuve a tan solo unos centímetros suyo esperando recibir mi beso pero me detuve, me gustaba molestarlo. Me sorprendió que llevara sus manos hasta mi nuca y acortara toda la distancia que había entre ambos, él iba a volverme loco. Lo que más me gustaba de Dani era que delante de todos hacía ver que era un buen pibe, pero cuando solo éramos él y yo me revelaba su lado tierno, frágil y caliente. Le respondí el beso con ansiedad mientras nos acostaba nuevamente en la cama, quedando esta vez encima suyo. Sus piernas se enredaron en mi cintura para acercarme más a él, quería un mañanero con él en ese momento.

-Que lindo que sos- sus labios seguían pegados a los míos.

-Valentín- nos quedamos callados cuando mi vieja intentó abrir la puerta, por suerte me había acordado de poner el seguro-. ¿Por qué esta la puerta con llave?- se preguntó a sí misma-. Valentín- volvió a golpear la puerta-, es hora de desayunar, levantate.

Nuestra historia, solo nosotros la sabemos - WosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora