12. Guardaespaldas - Mewgulf - Primera parte -Terminada

Dieciocho

Un mes había pasado desde que los delincuentes habían intentado llevarse a Gulf.

...-Jefe...¿cuándo volveremos a intentar raptar al bastardo Kanawut?-habló PC.

-Muchachos, las aguas están más calmadas, así que creo si tendremos una nueva oportunidad.

-Señor... ¿Porqué no nos adelanta el plan?, estamos ansiosos de saber.

-Está bien muchachos... Dentro de unas semanas será el cumpleaños de la madre -comenzó narrando J.J- y como cada año, probablemente soliciten una banda para la ocasión...Ahí será cuando nosotros entraremos.

-Pe-Pero nosotros no tenemos idea de tocar instrumentos, ni siquiera los tenemos...¿Cómo lo haremos?-preguntó H.O.

-Nuestro patrocinador nos va ha financiar unos, tranquilos... Está ansioso por echarle mano al caprichoso y escurridizo mocoso, pagará lo que sea.

-Pero cada vez hay más guardaespaldas es esa casa, ¿Cómo se supone que los reduciremos y nos llevaremos al chico?.

J.J resopló.

-Debo concretar unos asuntos con el patrocinador aún pero en cuando lo tenga os contaré más, mientras tantos manteneos ocultos pero alerta chicos, no podemos volver a cagarla.

(...)

El la mansión Kanawut seguían como siempre pues Gulf seguía haciendo de las suyas para hacerle la vida imposible a lis guardaespaldas.

...-A ver, explícame ¿Porqué si ya está todo lleno de cámaras espiándonos y el gorila entrometido ya descansa plácidamente, tengo que soportar que el orangután Krist no vuelva con mis hermanas?

-Hijo... ¿cuántas veces te hemos dicho que trates con respeto a los guardaespaldas?-dijo su madre mirando a su hijo con molestia.

-Eso ahora no importa...respondeme mamá-insistió este tras perseguirla hasta su despacho, mientras el escolta lo esperaba en la sala de espera.

-Gulf, cariño, habla con tu padre...Él fue quien los cambio a petición de Mew.

Este bufó molesto.

-¿Papá?....¿Te has vuelto loca?...él no no va ha hacer nada, además seguro que me colgaría del cuello si sabe que...-este dejó de hablar.

La mujer que escuchaba las quejas de su hijo mientras revisaba unos papeles, levantó la vista al escuchar que este se detenía.

-¿Si sabe que, hijo?.

El chico entonces suspiró y negó con la cabeza.

-No nada... no importa.

-Cariño, de veras que me encantan tus visitas pero estoy tremendamente ocupada.. Seguiremos hablando en la casa, ¿de acuerdo?.

-Si, claro...bien...emm vale... Gracias de todos modos mamá, chao.

-Chao mi cielo, te quiero-dijo la mujer mandándole un beso por el aire, mientras éste salía del despacho cabizbajo.

Al ver salir a este, el guardaespaldas se levantó de la silla.

-¿Regresamos a casa o tienes algún otro lugar en mente?-preguntó.

-Iremos a casa de mi amigo Long, he quedado con él y me está esperando para hacer un trabajo de clase-mintió este.

Tras unos minutos Krist aparcó el coche en la entrada de la casa del amigo de éste y después de observar el perímetro, lo permitió bajarse.

El chico lo miraba molesto pues a sus ojos, el guardaespaldas era un aficionado al lado de Mew y estaba seguro que si seguía a su cuidado no tardaría en acabar muerto.