Tras una semana, Pen Kanawut aún seguía sin hablarse con Gulf y eso trajo como consecuencia que no hiciese más que pelearse con su esposa.Este hubiera alejado al chico de su casa pero ella lo amenazaba con irse con sus hijas y abandonarlo pues no quería alejar a Gulf y que este viviese solo como un día su marido había alejado a Zon.
Por no perder a su esposa y a sus hijas, el hombre había desistido de su propósito pero aunque lo toleraba, ya no tenían la misma relación de antes.
El chico por su parte, se sentía muy mal pues además de la indiferencia de su padrastro, extrañaba mucho a Mew.
Al día siguiente de haberse ido su escolta, la Agencia mandó otro a petición del cabeza de familia día, por lo que esa mañana, la furgoneta de la agencia de guardaespaldas se paró delante de la casona.
Gulf y sus hermanas comprobaron con asombro, que quién se bajó de ella ésta fue una mujer.
-Buenos días, soy Pam Bunmi, soy la guardaespaldas que ha pedido para su hijo.
-Si, bienvenida... venga conmigo y le presentaré a la familia-dijo Pen extendiendole la mano para que ésta se la estrechase.
El empresario había decidido solicitar una mujer pues tras interrogar a Singto y a los demás guardaespaldas sobre sus impresiones con su hijo o entre ellos, no quiso arriesgarse.
Por su parte, el moreno y su compañero Krist, no queriendo correr la misma suerte que Mew, fingieron muy bien ser heteros pero desde que se habían sincerado, las miradas entre ellos se hicieron más intensas y frecuentes.
John se enteró por casualidad pues debido a que su nuevo compañero era mujer, estos tuvieron que compartir una de las habitaciones y dejarle a otra a esta.
Él los cubrían mientras no cogieron confianza con Pam pero pronto ya no pudieron disimular que se atraían, aunque tenían miedo pues podía ser que en cualquier momento también los descubriesen.
(...)Al otro lado de la ciudad, Mew luego estar unos días suspendido de empleo y sueldo por su indiscreción comenzó a trabajar como chófer de un sexagenario empresario, el cual era muy rico y tenía negocios dedicados al turismo por todo el país, el cual ya tenía otro guardaespaldas.
Debía sustituir al antiguo, al cual al parecer habían disparado intentando proteger a la esposa del magnate.
A pesar de estar todo el tiempo alerta, el escolta a ratos recordaba a Gulf y los momentos que habían pasado juntos, sentía un amor muy profundo por el chico y odiaba que la vida les hubiera puesto en aquel lugar y no haber tenido más cuidado cuándo lo había abrazado y se besaron en la noche del rescate.
Aunque ya era tarde para lamentarse pero no dejaba de pensar que si se hubiese contenido, no hubiera pasado nada y seguirían felices juntos pero la verdad era que no pensaba que Pen Kanawut, llegaría hasta despedirlo después de recuperar a hijo.
Luego de las dos primeras semanas como chófer y de guardaespaldas James Saetang, este estaba muy molesto pues a parte de que este resultó ser un hombre amable pero era muy reservado y misterioso, su joven esposa era muy dispuesta y no aceptaba un no por respuesta.
En cuanto el empresario no miraba, Anong no perdía ocasión de insinuarse a Mew e intentar llevárselo a la cama, ya que esta al parecer era coleccionista de amantes.
Tras un mes trabajando para los Saetang, este y su esposa sufrieron un par de intentos de asesinato y Mew que estaba con ellos, logró protegerlos con éxito.
La primera fue en la entrada de la empresa pues desde otro coche empezaron a dispararles al suyo y gracias a una muy acertada maniobra de Mew lograron salir ilesos.
La otra fue en un restaurante de la cuidad, justo cuando su jefe y su esposa salían de cenar con unos socios de éste y un tipo los abordó a punta de pistola.
De nuevo este junto con el otro guardaespaldas del matrimonio, consiguieron evitar que les hiciesen nada, aunque el malhechor se les escapó y no lograron saber por qué o quién lo enviaba.
Eso no asustó a Mew, de hecho le daba más miedo el acoso de la mujer pues cada vez fue más insistente y cansado, por lo que estuvo a punto de renunciar en dos ocasiones.
Pasado ese mal trance, todo volvió a la normalidad, hasta que una de las mañanas en las que este llevaba a su jefe a las oficinas de su empresa, el empresario recibió una llamada, la cual dejo intranquilo al escolta.
...-Claro, no te preocupes... La mercancía esta intacta y llegará a tus manos esta misma tarde.. Por favor Kanawut, ¿no confías en mí o qué?, nos conocemos de hace mucho tiempo, yo no te traicionaría jamás.
El guardaespaldas se quedó intrigado, desde que había escuchado el apellido de la familia para la que había trabajado anteriormente y no dejaba de preguntarse, qué negocios podría tener éste con su nuevo jefe.
Hasta donde él sabía, Pen era dueño de una cadena de hoteles y embarcaciones turísticas y el señor Saetang tenía varias empresas de turismo, ¿A qué se preferirían con lo de mercancía?, ¿Y por qué le daba la sensación que el tono de su actual jefe al teléfono, no era como si fuesen simples colegas del sector turístico?, resultó realmente muy inquietante.
Además Mew pensó en el hecho de que habían atentado contra la vida de los Kanawut varias veces y tras pasarse noches en vela, cayó en la cuenta de que a parte de que el secuestro de Gulf había sido cosa del fallecido Pruk, alguien más quería hacer desparecer a Pen y su familia.
A pesar del intenso acoso de la esposa del empresario, este desistió de abandonar el trabajo pues aunque debía inventarse algo para lidiar con ello, quería averiguarlo todo, más que nada porque si su intuición era correcta, Gulf seguiría en peligro, al igual que sus hermanas y su madre.
Además estaban sus compañeros, Krist, Singto y John, a los que apreciaba y no podía permitir que les ocurriese nada.
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12. Guardaespaldas - Mewgulf - Primera parte -Terminada
FanfictionGulf Kanawut, es un hermoso chico de diecisiete años, hijo de un poderoso hombre de negocios y de una de las mujeres más admiradas del país. Un fallido secuestro pone en alerta a la familia, por lo que deciden contratar a más seguridad para toda la...