Diecinueve

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Krist se dio toda la prisa que pudo, debía llegar cuanto antes a la casa y buscar la ayuda de Mew o estaría en un buen lío.

Si los Kanawut veían llegar a su hijo en esas condiciones lo despedirían en el acto.

...-Joder chico, yo no sabía que eras tan capullo... En menudo fregado nos has metido-refunfuñaba este mirando de reojo a Gulf, el cual reía y balbuceaba cosas sin sentido apenas con un hilo de consciencia.

Aparcó el coche rápidamente y resopló aliviado al ver que los coches de los padres aún no habían llegado, sacó entonces a este, lo cogió en brazos y caminó hasta la casa.

Las chicas estaban terminando de bañarse así que no los vieron llegar, mientras que Mew estaba en el salón cuando los vio entrar.

-Oh joder gracias que estás tú y no los demás, ayudame.

-Pero... ¿qué le pasó?, joder hombre tenías que cuidarlo-dijo este al borde de un colapso, al ver al chico inconsciente en los brazos de su compañero.

-Está como una cuba.

Rápidamente se lo arrebató, lo cogió en su regazo y a prisa subió las escaleras, lo llevó a su habitación seguido de Krist y entonces lo metió en la ducha.

-Buff...apesta a alcohol y a cigarrillos, ve abajo y pide café pero no digas que es para el chico-Dijo este mientras le daba en la cara suavemente al moreno para espavilarle.

Este se fue rápidamente.

-Vamos Gulf reacciona pequeño.

El chico abrió los ojos y sonrió.

-Mew, e-estás a-aquí.

-Si, si, estoy aquí...anda tienes que espabilarte.

-Da-Dame un beso...qui-quiero que me beses a-ahora-balbuceó este intentando salir y colgarse del cuello del guardaespaldas.

-No, Gulf no voy a hacerlo, anda deja de moverte para poder despejarte.

-E-Eres un maldito estúpido y un go-gorila, su-sueltame-protestó molesto el chico.

-Estate quieto, el agua te despejará, ¿cómo se te ocurre emborracharte ?.-preguntó Mew mirándolo fijamente tras sujetarlo mejor.

-Krist no s-sirve para ser gu-guardaespaldas y cuanto a-antes se dé cuenta m-mejor.

-Me decepcionas, ¿cómo puedes castigarte así?, ¿en serio no te importa tu vida?, ¿no te importa hacer perder el trabajo al pobre Krist?.

-¡Es un idiota negado!

-Lo hacía muy bien con tu hermana pero tú eres...tú er....

-¿Yo soy que, Mew?-Dijo el chico con voz sensual mordiéndose el labio inferior mientras con una de sus manos se tocaba la entrepierna, a la cual éste no pudo evitar mirar.

Gulf sonrió y soltó un profundo y erótico gemido que hizo que la polla del guardaespaldas vibrase en sus pantalones, hasta ese momento no había reparado en lo jodidamente sexy que se veía Gulf desnudo y empapado.

-Bé-Bésame.

-No voy ha hacer eso.

-¿Porqué?, sé que te mueres por hacerlo y yo también.

-Estás bebido, no sabes lo que dices... Anda comportate, pronto regresará Krist con el café-dijo el escolta intentando no pensar en lo malditamente bueno que sería follarse al chico en la ducha, escuchandolo gemir mientras las gotas de agua recorren su hermosa piel.

-Me portaré bien con una condición -Dijo Gulf acercándose a la boca de este.

-N-No voy a b-besarte-repitió balbuceando el guardaespaldas poniéndose nervioso.

-No me re-refiero a eso...me po-portaré bien, si vuelves a s-ser mi gori..mi guardaespaldas-Rió el chico separándose.

-¡Ya estoy aquí con el café!-interrumpió Krist se repente sacando de su trance ambos, los cuales se habían quedado mirando fijamente.

Mew entonces cogió una toalla grande y dejó que el chico se la atara al cuerpo, luego cogió otra para que se secara el pelo, mientras le acercaba el café para que se lo bebiera.

-Esta amargo...buag ....es repugnante-dijo este haciendo una mueca.

-Debe ser así... Tomalo te despejará más rápidamente.

Tras un tiempo.

-Te juro que no sabía que hacía esto, compañero, pensé que iba a estudiar.... En el tiempo que llevamos, nunca lo he visto de esa manera-se excusó el escolta del chico ayudando a llevarlo a la cama.

Este se acercó a la ventana de la habitación.

-Oh mierda, sus padres están aquí.

-Yo no voy a bajar a cenar... tengo el estómago revuelto-dijo Gulf doblandose y corriendo al retrete.

-Eso es el café, ya esta haciendo efecto -dijo Mew viendo como el chico empezaba a vomitar.

-¿Qué hacemos?-preguntó Krist preocupado-...Habrá que decir algo para justificar la audiencia del mocoso en la cena.

Mew suspiró.

-Bajaré y diré que le duele la cabeza y que ya está durmiendo...Tú Gulf, ponte un pijama y acuéstate.

-Mi madre seguro vendrá a verme-Dijo este preocupado.

-Pues actúa bien, si quieres que tu petición se cumpla-dijo entonces el guardaespaldas.

Este entendió perfectamente a que se refería el escolta, así que cogió una camiseta y un boxer para cubrirse y luego se enjuagó la boca rápidamente para después meterse en la cama, mientras Krist recogía todo.

-Ah...ahí está, Mew-habló Pen llegando al salón y viendo descender a este por las escaleras.

-Me temo que su hijo no podrá acompañarles en la cena... Me ha pedido que les diga que se sentía un poco indispuesto y prefería acostarse.

-Este hijo nuestro es increible-dijo el hombre mirando a su esposa.

-Tranquilo cielo iré a verlo, quizás no mienta y este mal de verdad-dijo Lukkade subiendo las escaleras y aunque el guardaespaldas quiso detenerla, finalmente no lo hizo.

La mujer abrió la puerta despacio y vio que Krist estaba a los pies de la cama del chico, sentado en la butaca y Gulf en la cama.

Se acercó a la cama donde vio a éste tapado hasta las orejas y con los ojos cerrados.

-Cariño, Mew nos dijo que no te sentías bien.

-Ho-Hola mamá... no... no me encuentro bien...comí mucho helado y golosinas en casa de Long y me duele mucho la panza.

-Oh pobrecito mío... Le diré a Sara que te prepare una manzanilla o un té, ¿de acuerdo?.

-Si mamá, gracias.

-Bien pues descansa, luego subiré a ver como sigues.

Cuando la mujer salió del cuarto, sin haberse dado cuenta de nada, tanto el moreno chico como su escolta resoplaron aliviados, hasta que de pronto este se tapó la boca y corrió al baño para vomitar de rodillas en la taza del váter.

Gladis le subió el té poco después y tras tomárselo Gulf se quedó rendido, entonces Krist bajó a cenar cuando la madre de este volvió a entrar a ver a su hijo y se quedó con él.

En la cocina, los guardaespaldas estaban terminando su cena, cuando vieron llegar a compañero y este miró a Mew asintió sonriendo, entonces el este respiró aliviado.

Al menos por esa vez, habían podido evitar que Gulf con sus fechorías no provocase una injusticia con Krist y un disgusto para sus jefes.

12. Guardaespaldas - Mewgulf - Primera parte -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora