Veinte

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Esa mañana Gulf se despertó confuso, le daba la sensación de que había dormido cien años y aún así tenía un fuerte dolor de cabeza y el cuerpo como si hubiese corrido una maratón.

Se frotó los ojos, miró a Krist, el cual estaba junto a la ventana y corrió al baño, notaba como si su interior fuese a romperse, otras veces había bebido con sus amigos pero nunca tanto, incluso tenía un vago recuerdo de como había llegado a casa.

A su mente vinieron imágenes y palabras sueltas que lo tenían confuso pero una cosa si estaba clara para él, una vez más Mew le había salvado el culo.

Se duchó y se vistió, sabía que su madre lo cosería a preguntas y tendría que inventarse algo, entonces bajaron y este se encontró a su familia ya en la mesa disfrutando de un delicioso y nutritivo desayuno.

-Hola mi cielo... ¿qué tal te encuentras?.

-Hola...emm, e-estoy bi-bien mamá.

-Me alegro hijo, ¿irás a clase o volverás a tumbarte?-habló de nuevo mujer bajo la atenta mirada de su esposo.

-Si....emm... creo que iré.

Tras un desayuno bastante normal en cuanto a conversaciones, el cual el chico sufrió con desgana pues tenía el estomago aún revuelto, uno a uno se fueron yendo según sus guardaespaldas aparecían para acompañarlos.

Gulf subió a coger sus cosas pues no las había bajado y cuando llegó de nuevo, se encontró a Mew.

-¿Ya estás listo?.

-¿Dónde está Krist?-preguntó extrañado.

-Vuelvo a ser tú guardaespaldas, ¿No lo recuerdas?.

El chico se mantenía serio pero por dentro estaba dando saltos de felicidad.

-¿Cómo es eso que tú e....

-Te dije que si actuaban bien, tu petición se cumpliría y eso ha pasado.

-¿Mi padre no se ha cabreado?-preguntó este dudoso.

-Sólo me ha preguntado si estaba seguro de volver contigo...Venga apurate o llegarás tarde.

Al salir al patio principal el escolta se paró y miró al muchacho.

-¿Coche o moto?

Gulf sonrió y subió en la parte trasera de su moto, entonces el guardaespaldas lo miró arqueando las cejas para luego subirse.

-Ponte el casco y agárrate fuerte.

Este obedeció sin poner objeción y se abrazó a la ancha espalda del escolta tumbando su cabeza sobre ella y soltando un profundo suspiro que hizo estremecer y sonreír a Mew..

Poco después llegaron al Campus y vieron que ya Long y Mild estaban en su lugar habitual de encuentro, esperándolos impacientes por saber si lo habían pillado sus padres y estarían en problemas.

Se quedaron asombrados al ver al guardaespaldas de nuevo con Gulf, ya que hasta donde ellos sabían que Krist era el guardaespaldas de su amigo y aunque este había pedido cambiarlo de nuevo, su madre se había negado.

El chico estaba tan a gusto que incluso cuando la moto se detuvo este permaneció agarrado a su cintura y con la cabeza recostada.

-¡Hey princesa despierta!-le chilló Long tocándole el hombro.

Gulf entonces reaccionó y se incorporó.

-Oh vaya, que corto se me hizo-rió bajándose.

-Oye.. ¿Qué tal con tus padres?, ¿descubrieron lo borracho que ibas?, ¿dónde está el otro guardaespaldas?-Preguntó Mild al ver alejarse a Mew.

12. Guardaespaldas - Mewgulf - Primera parte -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora