CAP 1

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Observo por la ventana, mientras me maravillo con las pequeñas gotas de lluvia que caen del cielo nublado. Con este clima, siempre se me antoja escuchar un poco de Bon Jovi, y hoy no es la excepción.

Mientras me levanto de la cama con la voz de Jon cantando sobre alguien que da mala reputación al amor, camino hacia mi baño. 

Me observo en el espejo y no puedo evitar suspirar. No por nada malo. A excepción de lo grande que soy para una chica de mi edad. Mis brazos son el doble más grande de lo deberian ser. Mi cabeza es redonda, y tengo una papada en el cuello no tan grande pero sí lo suficiente como para notarla. Salgo del baño y observo mi habitación. Todo está oscuro, a excepción de mi lámpara de lava. Ahora Jon Bon Jovi canta sobre que siempre amó y amará a una persona, que pide perdón y bla bla bla; pongo los ojos en blanco. Me encantan sus canciones, así como ésta, Always, aunque, son muy cursis. Me cambio de ropa, un short con una remera de The Beatles, una de mis bandas favoritas, y un par de vans negras, me recojo el pelo en un intento de cola ya que lo tengo bastante corto, y me voy al baño. La casa está vacía, mis padres se fueron a trabajar y estoy sola. En las vacaciones mi vida es normalmente así, ya me puse a pensar que debo buscar un trabajo, mi vida monótona me da ganas de pegarme un tiro, bueno, tampoco para tanto. Necesito un vaso de agua, como todas las mañanas y voy para la cocina.

La cocina me agrada, es muy acogedora, con toques blancos y cremas, es realmente tranquila, todo lo que no soy yo me digo para mí misma.. Sin embargo, no es extraño, mi mamá ama todo lo que sea colores pasteles, como el rosa, ugh!  es tan asqueroso.

Me preparo el desayuno, y me siento en la silla, apunto de devorarme todo cuando de repente suena la puerta. ¿Acaso no puedo desayunar tranquila? Bufo. Agarro una tostada y le pongo un poco de mermelada, me tomo el tiempo suficiente como para que el individuo extraño que interrumple mi desayuño, vuelva a tocar la puerta. Bufo por segunda vez. Joder con la impaciencia. Me levanto y muerdo una tostada al abrir la puerta.

Creo que se me cayó la tostada de la boca o simplemente estoy babeando... o estoy alucinando.. Definitivamente es lo último. ¿Cómo es posible que existe un ser tan... tan bello como este interrumpor de desayunos, y toque esta puerta.. Soy consciente de que la mitad de mi tostada está en mi boca.  –Eh, hola... -Dice él. Su voz es tan sexy, tan gruesa como la de un verdadero hombre. Me hace acordar al de Axl Rose, madre santa de todas las virgenes... Oh, y claro, me mira con una cara divertida. –Uhm.. -es todo lo que logro decir. Pero qué inteligente, muy inteligente. Estúpida.

-¿Sí? –vuelvo a decir, que cosa más ingeniosa. –¿Sólo quería preguntar si la casa del lado es la 413?

            Le noto un poco confundido, pero yo soy la que está más confundida –¿Acaso las casas tienen sus números por la puerta o.. no sé? -Digo, podría ser más educada pero como la perra que soy, nah. Esboza una sonrisa, la sonrisa más engreída que he visto. Lo que me faltaba. –Bueno, creo que sí, fue mi error. Como también venir a tocar la puerta de alguien que escucha The Beatles..

¡Canalla! ¿Cómo se atreve?. Vuelvo a repasar mi mirada por él, es muy muy atractivo, como también viste muy bien, un par de jeans un poco ajustados y una remera que se ajusta a su tonificado cuerpo que me dan ganas de untarle chocolate y comenzar a lamerl... Tranquilízate!. Tomo aire y lo miro de nuevo, es un imbécil. –¿Quién te crees que eres? -espeto.- Oye, me podrías dejar pasar, está lloviendo y... -cuando estoy apunto de cerrar la puerta por su cara, se lamenta. -Disculpame por lo de tu remera. Soy un gran admirador de esos genios, pero no fan de su música. -me dice y levanto una ceja. Es muy raro. Y atractivo. -¿Cómo te llamas? -continua.

 –Frances Rivers –gruño.  –Frances. -repite, arqueo una ceja. ¿Acaso no piensa decirme su nombre? Creo que captó por mi rostro y me dice su nombre. –Soy Joshua Jett.- Uhm, Joshua, es un lindo nombre, así como él... –Bueno, si ya acabaste, desearía ir a tomar mi desayuno. -me mira y sonríe. -Podría tomar contigo el desayuno? –Por favor, no muerdo... -¿Por qué rayos haría eso? Eres un desconocido. Tal vez sea un pedófilo violador que es buscado en todo el mundo pero como no veo noticias no tengo ni idea -le digo. Ríe a carcajadas. –Por favor. Juro que no soy nada de eso. - Dice él. Aunque sus tatuajes no me lo hacen creerlo del todo, pero no soy una chica que juzga por las apariencias. Nunca lo fui. Lo dejo pasar. Ni idea del porqué. Me voy a la cocina y siento que él me mira y me sigue, agarro otra taza y le pregunto qué toma, me dice café con leche, bueno, como yo, y se lo doy. Nos sentamos uno frente a otro.

Mi mirada va directamente a su cabello de un color oscuro, con un corte que le sienta demasiado bien; sus ojos son del color miel más lindos, aunque odie la miel; y esos labios, oh señor.. son dignos de besar. Pero lo que resulta más atractivo en todo él, Dios, son esos tatuajes; soy una amante de los tatuajes, a eso viene los que tengo por mis dos brazos y en el pecho.,Jodidamente amo los tatuajes. Él me mira y sonríe, realmente sonríe y puedo ver sus hoyuelos. Dejo de respirar, es realmente hermoso. ¿Qué hace un hombre como el en mí casa; en la casa de alguien como yo?

            Suena su teléfono, lo descuelga y comienza a hablar; realmente no tengo idea de lo que dice porque estoy concentrada admirando la forma que sus labios se mueven, hasta que logro escuchar algo -.. ya sé Amber, pero hoy me mudo a mi casa y no podré ir a la fiesta, perdón, si? Que disfrutes, te mando un beso. Y cuelga. Luego se levanta y me mira. –Tienes novia? –Pregunto con una de mis cejas levantada.-  -No tengo novias. – sonríe y ruedo los ojos. Su arrogancia es demasiado exagerado, así como su belleza. Es patéticamente hermoso. Se levanta y lo llevo hasta la puerta. Al llegar a la puerta, soy consciente de lo que dijo en el teléfono. -¿Te mudas? -le pregunto mientras se va alejando. -Soy tu nuevo vecino, Frances. -grita y me quedo como una estatua. Oh Dios.

Tengo el vecino más sexy y arrogante.

El Atractivo y la Gorda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora