57. La Máscara Tribal

8.5K 1.2K 2.5K
                                    




"Sé bien que quieres matarme y pienso dejarte hacerlo uno de estos días... pero ese día no es hoy. Hay algunas cosas que necesito hacer antes, cosas que sólo yo puedo hacer. Así que espérame que volveré a ti; sin más peleas, sin más cansancio, sin más gritos, sin tocar heridas viejas, sin oponer resistencia...
Será más fácil de lo que crees. Tan sólo daré los tres pasos que me faltan justo en este momento para quedar frente a ti, cerraré fuerte los ojos, y yo misma guiare tu mano hasta la piel de mi cuello para que con el filo de tus garras hagas lo que tengas que hacer, lo prometo"

—Helena Candiani Yolotl



'Hay alguien más dentro de mí.

Alguien que no soy del todo yo, pero al mismo tiempo sí.

Alguien que sabe cosas.

Alguien que puede acceder a mi cabeza cada vez que quiera, pero que no me deja acceder a la suya.

Alguien que ha estado ahí mucho antes de que me diera cuenta, y qué tal vez siga ahí mucho después de que yo me vaya.

Alguien que se está haciendo más fuerte cada día qué pasa, lo siento, lo veo... lo sé.

No sé cómo lo sé, pero lo hago.

Y me asusta muchísimo pensar que eso tal vez, signifique que yo me estoy haciendo más débil...

Que algún día voy a desaparecer.

Así que comencé a hacer esto... a escribir pedazos de mis pensamientos en papel.

Sé que nadie va a leerlos, no importa, no lo hago por eso.

En realidad no sé muy bien por que lo hago...

Pero creo que es una forma de llevar un registro, una huella, algo que me ayude a recordar quien soy justo ahora, en este momento.

Tal vez... de alguna forma, mi cuerpo se está preparando para extrañar muchas cosas, para mudar de follaje.

Y puede que yo sea ese follaje que una vez que pierda el color y caiga, ya no va a regresar...

Aún estoy tratando hacer las paces con esa idea.

El próximo otoño ya no seré la misma.

Este es el último año que me queda.'

Solté la pluma con la que estaba escribiendo y eché la cabeza hacia atrás.

Los primeros rayos de Sol me acariciaron las sienes, la frente, las pestañas...

Otra noche más sin dormir.

Un día más que afrontar.

Las ventanas aquí en Toluca siempre amanecían empañadas, sin importar la época del año.

Me giré un poco y usé la punta de mis dedos para hacer un pequeño círculo que me permitiera ver a través.

Ah...

Ahí estaban.

Los retoños de las plantas a punto de brotar...

El día en que mi reloj retrocedió  [Completa✔️✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora