"Él toda la vida creyó que era un monstruo.Ella llegó a removerle el mundo, y él se enamoró.
Tal vez pensó que por enamorarse de una humana encontraría redención.
Él no sabía que de todos los monstruos que él conocía, ella era el peor."
—Marluieth.
Necesitaba estar parada sobre el filo de la muerte para poder abrir la puerta que aparecía en mis sueños.
Y también era necesario para que el gato llamado Alondra Calles se despertara de su largo sueño.
A lo largo de mi vida, siempre he escuchado a la gente decir como es que la humanidad está en la cima de la cadena alimenticia.
Nadie parece recordar nada de aquella noche.
La última noche que caminaron sobre la cima.
Porque después cayeron.
Y cayeron duro.
Todo comenzó hace más de un milenio, en tierras salvajes de un mundo salvaje.
Al menos eso fue lo que vi del otro lado de la puerta...
Lo desconocido era maldito.
Lo conocido era bueno.
Y si tenías el poder suficiente para acabar con lo que no te gustaba, podías hacerlo.
El mundo se estaba pudriendo, justo como ahora.
Pero aquella era una noche especial, para unos humanos especiales.
Ellos se veían a sí mismos como unas tribus espirituales.
Pero hoy en día nosotros los veíamos como druidas.
Druidas que se reunían una vez cada 10 años para rendirle tributo a la tierra.
No todos habitaban las mismas regiones, pero sí tenían las mismas costumbres, porque eran parte de lo mismo.
Y cada una de esas pequeñas fracciones que conformaban un todo, tenían un vínculo especial con un animal especial:
—Gato
—Serpiente
—Cuervo
—Lechuza
—Mariposa
—Zorro
—Oso
—Lobo
—Murciélago
—ArañaEntre otros...
Por aquel entonces, la comunicación no era tan rápida como ahora.
Todo era por cartas y a caballo.
A veces una respuesta tardaba meses en llegar...
Te enamorabas más de tus ilusiones y de tus propios pensamientos que de la persona en cuestión.
Y en la comunidad del gato había una chica.
Y en la comunidad de la serpiente había un chico.
También había un chico cuervo.
Y una chica lechuza.
Todos eran jóvenes.
Todos ellos no entendían por qué debían ocultarse.
Todos ellos querían ser libres, gritar a los cuatro vientos su identidad.
Así que la lechuza tuvo una idea:
"Invitemos a los humanos a nuestro rito especial. A la ceremonia que solo sucede una vez cada década."
Y el gato dijo: "¡Sí, hagámoslo!"
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El día en que mi reloj retrocedió [Completa✔️✔️]
Fantasy¿Qué harías si un día lograras regresar tu vida desde el principio? Helena Candiani pudo hacerlo. No sabe cómo lo hizo ni si es capaz de hacerlo de nuevo... tampoco si fue un evento fortuito o si fue provocado por algo o alguien. Pero hay algo de l...