Latidos Secretos

CAPÍTULO 16

CHRIS

Me están esperando en el aparcamiento. Coloco mi equipaje en el maletero del coche y subo en la parte trasera con las niñas.

Prefiero ir delante, no detrás, en el centro y con las piernas encogidas. Mi padre se niega a comprar un coche más grande.

Mamá me dejaba ir delante, pero ni se me ocurre pedírselo a Kath. Así que me quedo en el asiento trasero con una niña a cada lado.

- No os esperaba. Ha sido una sorpresa. Gracias por venir a ver la competición- digo para mostrar un agradecimiento que no siento de verdad.

- Hacía mucho que no te veía competir. Has mejorado mucho- dice mi padre con algo de orgullo en su voz.

- He estado entrenando mucho- sabe que voy casi todos los días a correr al bosque.

- Todos en la grada hablaban de ti- dice Rosalyn- Sobre todo las chicas- añade con una risita.

- Sí, ya- digo sin darle importancia.

- Son todas unas busconas- dice Lissy.

- No he oído nada- miento.

- También he escuchado que no fuiste a una fiesta anoche- dice mi padre buscando información.

- Te sorprende, ¿verdad? -digo molesto- No confías en mí. He venido a competir y es lo que he hecho.

- Mia Mathews tampoco fue a la fiesta- dice Lissy. Quiero matarla por lo que está insinuando.

- Y a la vista está que fue una decisión responsable, si no llega a ser por ella, no pasamos. Estaban todos cansados y descentrados por haber estado ayer en esa fiesta- digo serio.

- Parece una chica agradable- dice Kath.

- Pues yo creo que es una engreída y una presumida- dice Lissy. No pienso dar mi opinión. Me quedo en silencio.

- Pues a mí me ha caído bien- insiste Kath- es educada.

- ¿te cae bien? – me pregunta Lissy.

- Supongo que sí. No tengo mas remedio que soportarla. Intento ser amable con ella- digo con indiferencia.

- ¿Recuerdas nuestro trato? – esa pregunta de mi padre es casi una amenaza.

- A todas horas- respondo- intenta confiar en mí.

- Lo intento, pero me cuesta después de todo lo que has hecho- aprovecha cualquier oportunidad para recordarme todos mis errores- Vamos a comer ahí.

Me siento por un instante salvado por la comida. Hasta que me encuentro sentado en la mesa con "mi familia".

Soy como un extraño entre ellos. Mi padre, Kath y las niñas son la familia perfecta, yo sobro aquí.

Mi padre empieza a contarme que ha hablado con mil ojeadores y me pregunta si he decidió donde quiero estudiar.

- Todavía no lo sé- miento. Quiero irme lo más lejos posible de él, aunque no quiero alejarme de Mia.

- Tienes ya ofertas importantes con becas interesantes- me lo está diciendo como si yo no hubiese hablado con ellos.

- Ya lo sé. Todavía tengo que graduarme. Ni siquiera hemos terminado el primer trimestre. Quiero centrarme en aprobar el curso y en competir. Tengo tiempo para elegir universidad.