CAPÍTULO 17

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MIA


Veo a Chris salir de casa con las niñas antes de salir para ir al instituto.

Se me hace extraño estar sola en clase sin él a mi lado diciéndome que atienda.

No sé cómo ha llegado al instituto tan rápido la noticia de la competición de este fin de semana y algunas personas me felicitan por la última carrera.

En la clase de economía no me entero de nada sin Chris traduciéndome al profesor.

No tenemos entrenamiento, nos han dado un par de días de descanso, de manera que salgo del instituto y puedo pasar por casa antes de ir a súper.

Antes de llegar a casa, paso por casa de Chris y llamo a la puerta. Me abre la niña mayor, Lissy y me mira con odio.

- Hola, soy Mia, la vecina- intento presentarme y ella me interrumpe.

- Chris está castigado, no puede recibir visitas- dice con autoridad, como si ella fuera responsable de que cumpliese ese castigo.

- No vengo de visita, solo a traerle los deberes- digo muy seria.

- Lissy, vuelve dentro y sigue con tus deberes- ordena Chris a la niña, que no se mueve del sitio. Él la aparta y se pone delante de ella- Gracias- coge los papeles que le doy y nuestras manos se rozan. Me mira con un gesto de disgusto hacia Lissy.

- Vale. Adiós- me doy la vuelta y entro en mi casa.

Esa niña me pone muy nerviosa. Es como si considerase que él es de su propiedad.

Tengo el coche en casa, pero decido ir caminando para que él pueda traerme a casa.

- ¿Cómo te ha ido el día? – le pregunto mientras nos cambiamos.

- Aburrido- responde con una sonrisa- y ¿el tuyo?

- Raro. Me he acostumbrado a tenerte diciéndome que atienda cada vez que me despisto- me sonríe divertido- y no he entendido nada en economía.

- Te ayudaré- le pongo bien la corbata. Siempre la deja torcida y ya no sé si lo hace a propósito.

- ¿Puedes llevarme a casa?

- Claro.

Lo veo más serio de lo normal durante toda la tarde. Parece preocupado por algo.

- ¿Estás bien? – pregunto en el descanso.

- Ayer discutí con mi padre y con Kath- dice serio-ella quiere enviarme al internado.

- ¿Crees que lo hará?

- Hablé con mi padre y espero que no. Pero no estoy seguro de que me crea capaz de tirarlos de casa.

- ¿Vas a tirarlos de casa?

- No, siempre que me dejen tranquilo.

Entra Kelly a buscarme.

- Maria se ha puesto enferma. Sal a la caja. ¿Puedes quedarte a cerrar?

- Eh, sí, bueno, creo.

- Te esperaré para llevarte a casa- dice Chris serio.

- Si vas a quedarte tú también, puedes adelantar el pedido de mañana.

- Claro. No hay problema.

- Gracias, chicos. Os apuntaré las horas de más.

- Tengo que avisar en casa.

Latidos SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora