MIA
Creo que no he agradecido a mamá lo suficiente que hiciese lo posible para dejar que estuviera con Chris en casa de Katie.
- Bueno, tampoco fue algo totalmente altruista. Jason pasó aquí la noche- me lo cuenta como si me pidiera permiso.
- Mamá, Jason puede venir cuando quiera, creo que no debe preocuparte que esté yo o no. Me parece muy bien que hagas tu vida. Eres una mujer joven y muy guapa. Tienes que ser feliz y si Jason te hace feliz, a mí me parece genial.
- ¿Cuándo te has hecho mayor? – Me pregunta dándome un abrazo.
- Creo que a lo largo de los últimos diecisiete años.
De camino al instituto veo que Chris aminora el paso para encontrarme en el semáforo de siempre.
- No digas nada, escóndelo con disimulo- susurra y me da un sobre de papel.
No tengo tiempo ni de responder, comienza a caminar rápido y se aleja de mí.
Me quedo con el sobre en la mano y lo guardo en el bolsillo de mi chaqueta. Entro al instituto y voy directa al baño. Tengo dos minutos para leerlo sin llegar tarde.
"No vamos a poder vernos en toda la semana. Lissy ha complicado mucho las cosas en casa y mi padre sospecha. Perdona que las cosas sean así, pero volver al internado me da pánico. Di a Katie que avise a su padre, que no haga nada de momento, al menos que pase la competición de este fin de semana. Pase lo que pase, recuerda que siempre serás solo tú."
Odio a esa niña. No tiene derecho a complicarle la vida. Imagino que habrá estado intentando convencerlos de que estamos juntos o algo parecido.
Hablo con Katie y le enseño la nota a escondidas antes de entrar en clase. Envía un mensaje a su padre en ese mismo momento.
- Katie, Chris piensa que, si su padre se enfada, no le dejará competir. Intenta que tus padres lo entiendan. Os lo está pidiendo él.
- Pero, es tan injusto- dice enfadada- ¿Qué tiene de malo que estéis juntos? ¿por qué no quiere que sea feliz?
Entramos en clase y Chris ya está sentado en su sitio. Parece muy serio, ni siquiera me mira y se comporta así durante toda la mañana. Incluso en la clase de economía parece distante.
Durante la última clase, nos rozamos sin querer y se aparta. Se pone en pie y pide permiso para salir de clase.
¿Qué le está pasando? Quiero aferrarme a la última frase de su nota. "Pase lo que pase, siempre serás solo tú", sin embargo, ahora mismo me suena a despedida.
No viene al entrenamiento, que para mí es desastroso y tampoco lo veo en el súper gracias a Luna y el cambio de horarios.
No me gusta trabajar con ella. Intenta evitar sus tareas y acabo trabajando por las dos.
- Mia, ¿está todo bien? – me pregunta mamá durante la cena- Pareces un poco ausente.
Desde luego que mi estado de ánimo de hoy contrasta con la felicidad que sentía ayer después de haber pasado el fin de semana con Chris.
- No sé lo que le pasa a Chris, creo que tiene problemas y me ha dicho que no podemos vernos y ni siquiera me habla en clase.
Le cuento lo ocurrido en la última clase y lo que ha hecho Luna en el súper para que nos cambien los horarios.
- Sabes que no hace falta que trabajes, podemos apañarnos. Si no te sientes bien allí, céntrate en estudiar y en tus entrenamientos.
Mamá siempre me ha dicho lo mismo. Que no necesito trabajar, pero yo no quiero ser una carga para ella y ahora me gustaría poder mantener mi coche. Quiero ahorrar algo para la universidad y que no tenga que pagármelo todo.
ESTÁS LEYENDO
Latidos Secretos
Teen FictionMia se ve obligada a dejar todo lo que conoce y a empezar una nueva vida en la que se encontrará con el amor. Una serie de encuentros y casualidades cambiarán su vida para siempre. SE PROHIBE TOTALMENTE SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA CON T...