Latidos Secretos

CAPÍTULO 30

MIA

Esta noche he dormido de puro agotamiento, pero me he despertado antes de las seis de la mañana nerviosa por volver a ver a Chris.

Entiendo que necesita un tiempo y, aunque me gusta saber que está en la casa de al lado, sé que, ahora mismo, no es lo mejor para él. Necesita un poco de distancia.

Voy caminando hacia el instituto un poco triste pues sé que no lo veré en el semáforo. Sus abuelos viven más lejos y no puede llegar caminando. Lo veré ya en clase.

Me paro en el semáforo mirando a mi alrededor, buscándolo aun sabiendo que no está.

- Mira hacia delante si no quieres que te atropelle un coche- ¿De dónde sale? Está a mi lado, con una sonrisa que ocupa toda su cara.

- ¡Chris!

Abre los brazos invitándome a ocupar ese espacio junto a él.

No me importa que haya gente alrededor, que nos miren, todo me da igual, lo único que me importa es que está aquí, a mi lado.

Me abrazo a él y nos besamos sin ningún miedo.

- Buenos días- Me dice sin soltarme. No puedo decir nada, me abrazo más a él y hundo mi cabeza en su pecho.

¿Por qué estoy llorando? No recuerdo haber estado más feliz en toda mi vida.

- Eh, ¿por qué lloras?- Me limpia las lágrimas de la mejilla con el dorso de la mano.

- No lo sé. Porque estoy muy feliz. Pensé que no te vería más.

- Yo también estoy muy feliz y tengo que preguntarte algo- le miro con curiosidad- Me gustaría poder hablarte, salir contigo, al cine o a cenar. Besarte en los pasillos y poder decir a todos que estamos juntos. No quiero esconderlo más, no quiero que mi corazón siga latiendo en secreto por ti. Siempre que tú estés de acuerdo, claro, sabes los riesgos.

Paso del llanto a la risa y me mira desconcertado. Creo que es la manera más romántica en la que nunca me han pedido una cita, es toda una declaración de amor.

- No existe un solo riesgo que no asumiera por estar contigo y mucho menos si se trata de unos cuantos rumores.

Me coge de la mano y caminamos juntos hasta el instituto.

Cruzo la puerta y sé que todo ha cambiado, que nuestra historia de verdad empieza en este preciso momento.