Latidos Secretos

CAPÍTULO 23

MIA

Mamá se toma mi despido mejor que yo y me habla de oportunidades para disponer de mi tiempo y de un montón de cosas que suenan muy bien, pero que no me consuelan.

- Mamá, no me has escuchado. Me han despedido. No lo he dejado yo, no ha sido mi elección. Despedida.

- Te he escuchado perfectamente y no creo que fuese el trabajo de tu vida. Encontrarás otra cosa si quieres y, si no, podrás tener más tiempo.

- Eso no es todo- no le he contado todavía lo del equipo. Le cuento todo lo que ha ocurrido esta tarde y como ahora tengo que entrenar el doble y soportar el enfado de Mary Anne.

- Mia, eres dramática como tu abuela. Me parece que es una buena noticia. Además, ahora tienes tiempo para entrenar con Chris.

- ¡Ni lo nombres! Él me ha metido en este lío. No podía quedarse calladito, no, tenía que involucrarme.

- ¿No crees que ha podido hacerlo para estar contigo?

- Mamá, no te pongas de su parte.

Me levanto y recojo los platos.

Subo a mi habitación para estudiar. Para colmo, tengo que presentar un ejercicio de economía que no tengo ni idea de cómo resolver. Me estoy volviendo loca buscando una respuesta en el libro.

Recibo un mensaje en mi teléfono. Me sorprende que Chris me escriba y no lo hace. me ha enviado la solución del ejercicio, una fotografía de su libreta con la explicación.

Nada más, sin texto. Le respondo con un "gracias". Acaba de salvarme la vida en esa asignatura, aunque me molesta que haya pensado que no era capaz de hacerlo sola, y la realidad es que no era capaz de hacerlo sola.

CHRIS

He intentado llegar antes de mi turno para ver a Mia. Sé que está enfadada conmigo y entiendo que es mi culpa.

Estoy obligándola a una relación a escondidas de todo el mundo y ella no merece algo así.

Me sorprendo al no verla.

- ¿Buscas a tu amiguita?

Luna me pregunta y yo pienso que no he sido tan evidente.

- No vas a verla más. La han despedido esta tarde.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Os habéis pensado que sois muy listos, pero eres más tonto todavía de lo que nos pensábamos. Has intentado dar la imagen de chico bueno que ha cambiado y a la primera de cambio te metes en las bragas de la primera inocente que se te cruza.

- ¿Qué habéis hecho?

Imaginaba que tramaban algo, pero no que llegasen tan lejos.

- Nada. Habéis sido vosotros solitos, no has tenido en cuenta la cámara de seguridad del vestidor y, en el fondo, a ella le hemos hecho un favor evitando que se enamore de ti.

- Pero, ¿qué os he hecho a vosotras dos? ¿qué os ha hecho Mia?

- Bueno, Lola tuvo que dejar el trabajo, creo que es justo que lo deje ella también.

- Yo no le pedí que lo dejase, lo decidió ella.

- Sí, claro, después de que la engañases y la rechazases varias veces.

- ¡Chris! Pasa a mi despacho.

Kelly me llama antes siquiera de cambiarme. Luna me mira con una sonrisa de satisfacción.