CAPÍTULO 20

17 3 0
                                    


MIA

El sábado, mi padre y su familia vienen al centro comercial para comer conmigo y me recogen por la noche.

- Tenemos una sorpresa para ti- me dice mi padre complacido.

- ¿Una sorpresa?

- ¡Sí! Te va a encantar, yo he elegido el color- dice Junior emocionado.

- Ven, está en el aparcamiento.

Los sigo hasta el aparcamiento y los tres me señalan un coche azul y completamente nuevo.

- Tu madre me dijo que estaba preocupada por que tuvieses que volver a casa andando tarde cuando tiene guardia- dice mi padre.

- Y te debemos unos cuantos regalos de cumpleaños- añade Kaitlin.

- ¿Es para mí? – no me puedo creer que el idiota me regale un coche.

- Todo tuyo. ¡Vamos! ¡Arráncalo! – me dice mi padre dándome las llaves.

Estoy emocionada con mi coche nuevo. Conduzco con mi padre al lado siguiendo a Kaitlin.

- ¿Te gusta?

- Sí, mucho. Muchísimas gracias.

- Sé que no he sido un gran padre contigo- ¿se está disculpando? – que no nos conocemos mucho y que me he desentendido todos estos años. Tu madre ha hecho un gran trabajo contigo.

No sé qué decir y no digo nada.

- Sé que me llamáis idiota- me dice con una sonrisa.

- Pero es con mucho cariño- digo sonriendo para que no se lo tome a mal.

- No me importa. No pretendo recuperar el tiempo perdido, ni ser un padre de verdad para ti o comprar tu cariño con un coche. Creo que ya es tarde para estar en tu vida, pero he querido, bueno Kaitlin también, darte esto. Junior te quiere de verdad.

- Yo también le quiero- admito- y muchas gracias por el coche- no sé qué más decirle después de su discurso.

- Espero que lo disfrutes y conduce con cuidado.

Siento que tenía que haberle dicho algo bonito, algo como que sí que era mi padre o que o quiero o algo así y no lo he hecho por qué no lo siento y, en el fondo, creo que él lo sabe y acepta que las cosas sean así. Es un idiota que se está haciendo responsable de sus decisiones. Quizá la edad le haga ser menos idiota.

El domingo han planeado una excursión por el campo y pasamos el día juntos. Me gusta el plan, mucho más que ir a comer a un restaurante o pasar el día en un centro comercial.

Junior no se separa de mí y me reta a hacer carreras continuamente. Me gusta el niño y también ser un referente para él. Me he dado cuenta que intenta imitarme en todo.

- Hemos pensado que podrías venir con nosotros unos días en las vacaciones de Navidad- me sorprende mi padre mientras descansamos después de comer.

- Quizá podrías venir y así ves a tus amigos otra vez- añade Kaitlin.

Junior duerme a mi lado en una manta en el suelo. Lo miro y pienso que me gustaría ver a mis amigos y pasar tiempo con el niño.

- No sé, no quiero dejar a mamá sola- digo con reticencia.

- No te pedimos el día de Nochebuena, solo un par de días de las vacaciones- insiste mi padre.

Latidos SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora