Latidos Secretos

CAPÍTULO 15

MIA

Escucho entrar a las chicas riéndose en la habitación, pero me hago la dormida, no quiero hablar con ellas y desvelarme.

- Todas se han quedado con las ganas de ver a Chris- escucho decir a Carol.

- ¿Puedes creer que no haya subido? – dice Carmen.

- ¿Crees que estará de verdad durmiendo o habrá hecho planes por su cuenta? – es la voz de Mary Anne.

- Los chicos han dicho que estaba en la cama cuando han entrado- dice Tiffany.

- La verdad es que está muy diferente- es Carmen. Yo me quedo escuchando. Quiero saber lo que pensaban de él.

- Sí. Antes se podía pensar en él como un rollo de una noche, pero ahora creo que se puede pensar que puede ser un novio- Dice Tiffany.

- Ahora es atento y amable. Ya no parece que vaya a buscar lo que quiere y punto- creo que lo ha dicho Mary Anne.

- Y está expulsado por defender a su hermana.

- Y a Mia, dicen que todo empezó por qué Ransom se metió con Mia.

- ¿Habéis visto cómo la mira?, creo que disimula, pero parece que le gusta de verdad.

- Si se pelease así por mí, yo no lo rechazaría- dice Mary Anne

- No sé en qué está pensando Mia. Ella podría conseguir que sentase la cabeza- dice Carol.

- Pues ojalá no le haga caso y siga en el mercado- Odio a Mary Anne.

- Pues yo creo que hacen muy buena pareja. Ella no le sigue el rollo ni babea por él como otras- quiero aplaudir a Carmen.

Continúan ya cotilleando sobre otros chicos y yo vuelvo a dormirme.

CHRIS

Me desperté cuando llegaron los chicos, pero después de asegurarles que he estado en la cama, solo y durmiendo, me dejan dormirme de nuevo. Son casi peores que mi padre que me ha llamado ya tres veces desde la tarde.

Me levanto el primero. No estoy nervioso, pero si algo inquieto por la prueba de hoy. Los relevos no dependen solo de mí. La clasificación está muy ajustada y nos lo jugaremos todo en las últimas pruebas.

Bajo a desayunar y veo que solo ha bajado Mia. Está ya sentada en la mesa. Me cuesta creer que haya madrugado más que yo.

Nuestras miradas se cruzan y no puedo apartar mis ojos de los suyos. Me sonríe.

- Buenos días- me dice cuando me acerco.

- Has madrugado.

- Son los nervios. Tú también has madrugado. ¿estás nervioso?

- Un poco. Me inquietan las pruebas en equipo.

- Ya. Confías más en ti que en ellos- Dicho así no es que suene bien, pero es la verdad.

- Es posible. ¿Has dormido bien?

- Sí, la verdad es que lo necesitaba.

- Yo también.

Mientras terminamos de desayunar viene los entrenadores a decirnos lo importante que serán nuestras intervenciones hoy.

- Dependerá de vosotros dos- dice Jim. Me parece injusto que nos cargue con esa responsabilidad. Están poniendo más nerviosa a Mia.