Capítulo 7

22 1 0
                                    

Los días pasaron rápido, han sido muy cansados y no he podido estar ni un minuto solo, sino estoy practicando con mi madre, estoy estudiando con la Srta. Drove, pero no he tenido un solo minuto para mi. Justo en este momento estoy en la biblioteca estudiando algunas cosas que me pidió la Srta. Drove, y después de esto tengo tengo un momento libre, mismo que lo voy a pasar con Ricardo, aún no se que iremos a hacer dentro del palacio pero ahí veremos.

Luego de estudiar sobre la llegada de mi familia a este reino, y sacar los apuntes para el ensayo que me pidió la Srta. Drove, regrese a mi habitación para esperar a Ricardo.

Luego de unos minutos de espera Héctor unos de mis guardias anuncio la llegada de Ricardo a mi habitación, justo yo estaba saliendo del armario porque mis padres nos dejaron ir a dar una vuelta a caballo por el jardín trasero del palacio y hasta 100 metros después, claro que con mis guardias y otros adicionales por cualquier emergencia.

- Tengo un Don... se me presento hace poco con mi madre, fui capaz de meter un pensamiento, bueno como un recuerdo mas bien, era un recuerdo mío y lo puse en su cabeza, ella vio justo lo que yo pensaba, y solo la toque.

- Suena increíble.

- Lo sé, pero no me gusta. Surge de pronto si pienso en algo y toco a otra persona no he podido controlarlo, y mi madre parece que lo olvido, ahora solo nos concentramos en... controlar mi magia.

Ricardo es mi mejor amigo, pero no sabe lo que realmente soy, y tampoco quiero que lo sepa, no quiero que me tenga miedo o se sienta inseguro a mi lado, por momentos me siento así con Héctor o Henry, porque si me altero mucho noto que se ponen muy tensos a mi lado, y ese miedo creció más desde lo que paso con mi madre. 

Tengo que controlar mi magia y mis emociones, si no muy pronto en vez de ser quien maneje un código rojo, seré yo él que sea el código rojo. Se que mi magia es fuerte de eso no tengo dudas, pero de la misma forma es muy inestable.

Soy capaz de muchas cosas, pero no de controlarla, no por completo, pero sé que lo lograré. 

***

Solo recuerdo que seguí hablando con Rick un rato más, pero del tema no me acuerdo, mi mente estaba muy ocupada pensando en otras cosas. Justo en este momento estoy caminando a mi habitación con uno de mis guardias justo detrás mío, y con Henry delante llevando la cadena de bloqueo, si... otra vez, ya es muy común después de cada entrenamiento con mi madre. Mi magia se salió de control y sin querer, enserio sin querer lastime a Erick, y bueno ya saben el resto mi madre dio la orden, por eso estoy encadenado caminando a mi habitación.

Ya se me hizo tan normal que ya ni resistencia pongo solo alce mis manos para que la magia de Henry cree los grilletes y la cadena de selenita, siento que mis muñecas están calientes, así que se que mi magia quiere liberarse del bloqueo, por esas razones no me gusta estar en esta situación pero ya no quiero discutir con mi madre, no quiero que pase lo mismo de hace poco. 

Desde eso, ahora no solo esta mi madre y Erick, sino que también esta la Srta. Drove, Héctor y Henry. bueno después de todos ellos y 4 personas más saben quien realmente soy. 

- No quise hacerle daño a tu hijo, Henry, de verdad lo siento.

- No se preocupe sé que Erick estará bien, solo fue un rasguño. 

- Bueno... voy a darme un baño para después descansar un poco.

Ambos asintieron, soltaron la cadena pero en lugar de los grilletes, estaban en su lugar una  especie de pulseras del mismo cristal mágico, no es igual de fuerte que los grilletes, lo puedo romper con facilidad, pero no lo hago, porque eso equivale a un castigo que me pondrá mi madre.

Mi magia mi condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora