Capitulo 6

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Era temprano por la mañana, todos estaban listos para un pequeño paseo de padre e hijo, se podía ver a un pequeño príncipe muy emocionado al saber que después de tanto tiempo podría pasar un día entero recorriendo su propio reino.

La mañana avanzaba, de igual manera el paseo, tanto el príncipe como el Rey se sentían muy felices en su recorrido y eso que apenas llevaban 100 metros del palacio, en todo el alrededor solo se escuchaba el suave galopar de los corceles, 8 caballos en total, 6 guardias, un príncipe y un Rey.

Recorrieron unos cuantos metros en su suave ritmo cuando a lo lejos escucharon, una rápida y fuerte cabalgata, una carrera pensaría cualquiera, pero no era la reina y 2 escoltas siguiéndole el ritmo. Sharikan miraba con ilusión a su madre, esta se veía muy calmada y muy feliz.

-Verlo sonreír cambio todo, me gusta verlo así... no creyeron que los dejaría recorrer el reino solos, quiero estar con ustedes... son mi familia, mi vida, y los amo...

-Sabía que al final vendrías mi cielo, no le puedes decir a un Dávila que no pasee por su reino es como que si le quitaras parte de su vida y si alejas a su familia es peor.

Los dos escoltas se unieron al paseo familiar que se había formado, conforme se acercaban al reino se podía ver a todos sus habitantes muy felices al ver a sus monarquías dar un feliz paseo por el pueblo, pero la alegría era mayor al ver a su pequeño príncipe, mismo que no han visto frecuentemente, en si que no han visto en años.

Sharikan estaba muy emocionado con todo lo que pasaba por sus ojos, llegaron al centro del pueblo, los reyes bajaron de sus caballos y ayudaron a bajar a su pequeño.

De los 8 guardias que se encontraron solo cuatro acompañarían a la familia real mientras que los otros restantes cuidarían de los corceles.

Sharikan caminaba muy cerca de sus padres, mismos que en ese momento iban tomados de la mano recordando su tiempo de romance adolescente. Una pareja muy adorada por el pueblo, "La princesa heredera del reino Dávila y un chico del pueblo Dávila" esas siempre eran las palabras en cualquier parte de un encabezado en cualquier revista o diario del reino.

P.O.V. Sharikan

De verdad esto esta pasando, aun me resulta difícil de creer, estoy caminando por el reino, observando todo a mi alrededor, guardando en mi mente cada segundo todo lo que veo, todo es muy hermoso y me fascina, siempre quise esto poder dar una vuelta tranquila por el reino, conocer todo. Como dijo mi padre, no puedes mantener a un Dávila lejos de su reino, se que mi madre no me dejara estar tan seguido aquí, y mucho menos solo, por esa misma razón me toca disfrutar de todo el día de hoy.

Paseamos por todo el centro del reino, visitando a algunos habitantes del pueblo, que nos invitaban, todos encantados al conocerme.

Mi madre siempre se escusa diciendo que no ven tan seguido por el reino dado que solo hay un gemelo y deben proteger al único heredero. Por aquella razón no me dejaban venir. Pero eso es solo una escusa, no me dejaba salir por el miedo que le tenia a mi magia inestable... pero gracias a mi padre pude salir sin tener que bloquear mi magia.

Creo que con lo que paso hace muy poco el miedo en las personas que saben lo que soy creció más... pero yo no soy como los demás seres de magia negra yo nací en esta forma.

El paseo continuo hasta casi más del medio día, terminamos en la casa de mis abuelos paternos.
En casa estaban ellos, mi tío y su esposa. Nos quedamos a almorzar y luego salimos a dar un paseo un poco más alejado de la frontera, me encontraba con la familia De la Torre, mi familia paterna.

Mi magia mi condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora