Capítulo 28

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Ha sido una semana demasiado larga, pero todo ha estado saliendo de maravilla, mi traje casi está listo, mi corona esta lista, el colgante del heredero está listo, solo falta que cumpla catorce años y mi magia tome la fuerza necesaria, a diferencia de los Dávila comunes, yo no he perdido mi magia en lo que esta se prepara, al contrario si comencé a sentirla más débil y cada día la siento fortalecerse, Ricardo ha estado muy ocupado estos últimos días con sus estudios, después de todo prepararse para ser el siguiente Drove no es tarea fácil, él debe estar más que listo para poder criar a los siguientes herederos que vengan después de mí, es decir mis hijos. Los Dávila tenemos hijos, pero los Drove son los que prácticamente los crían y los preparan.

Solo espero que los siguientes herederos sean dignos de llevar el apellido Dávila, lo bueno es que Ricardo si tiene paciencia para explicar, después de todo el suele ayudarme a estudiar, sé que será un buen maestro, y aunque no parezca una persona afectiva, sé que les tomara demasiado cariño, aunque lo decepcionen sé que seguirá apoyando a los herederos, por lo general todo debe ser comunicado a los Reyes pero sé que Ricardo cubriría todo, no involucraría a ninguno en problemas sin importar que él tenga fuertes inconvenientes pero él es así, qué más puedo hacer.

- Su alteza, es hora.

- Salgo en un minuto – peino un poco mi cabello para colocar la corona en mi cabeza.

Mi horario de hoy está bastante apretado, sobre todo por la mañana, apenas hace una media hora desayunamos y acabo de comenzar con mis actividades de la mañana, me reúno en mi nueva oficina con una duquesa, beneficios de ser el heredero legítimo.

Se suponía que mi reunión era con un Rey, pero el Rey enfermo y le pidió a su hija que venga a hablar conmigo para definir las rutas de exportación de una alianza que tiene su reino con el nuestro. Luego de aquella reunión me encamine a otro salón para reunirme con la Srta. Drove, hablamos por un rato sobre varias tradiciones del Reino, culturas y entre otras cosas relacionadas.

Después de ello me reuní con un par de habitantes, realmente no sé mucho sobre ellos, pero el sentimiento de amor mutuo entre ambos es demasiado fuerte mientras me comentan las decisiones sobre una futura unión, la chica es una mortal, muy bonita he de aclarar, el chico es un ser mágico de un pueblo aledaño pero de todas formas pertenece al Reino, los escucho comentar varias cosas que avalen para que se pueda aprobar la unión de ambos, y mucho más al saber que la chica también es una extranjera.

- Se acoplan a las tradiciones y culturas del Reino Dávila.

- Nos acoplamos muy bien su alteza. – la chica responde, no hay dudas en su voz. Pero tengo una ventaja sobre ello al poder ingresar a sus pensamientos y memorias.

Nada de lo que veo, me da señales a desconfiar, ellos comprenden muy bien la situación en la que se encuentran, piensan quedarse en todo el centro de nuestro reino, en toda la Capital, me parece una buena idea.

-No es un poco apresurada la unión. – puedo ver claramente que no llevan demasiado tiempo juntos.

- Muchos dirían que sí, pero realmente cuando encuentras a esa persona, la que pase lo que pasé sigue ahí no lo piensas dos veces, somos un apoyo el uno para él otro.

- Entiendo... nos vemos en quince días para la segunda parte. – ambos asienten, aunque no parece que la chica está contenta, puedo sentir la incomodidad en ella. – recuerden que la unión entre seres mágicos y mortales es permitida, pero el trámite es bastante amplio, tengan paciencia... lo valdrá después. Sin más que agregar pueden retirarse.

Observo por un momento la capeta frente a mí, y me la llevo conmigo para revisarla a detalle en estos días, incluso con la carpeta puedo ver todo lo que desee de ambos, esto será una gran ventaja para mí, este Don me hará mucho más sencillo mi trabajo, miro la hora en mi reloj y regreso a mi habitación para darme un baño y cambiarme, almorcé en la cocina acompañado de mis guardias y Amelie. Después de ello volví nuevamente a mi habitación a terminar de arreglarme tengo una reunión importante con una princesa inglesa.

Mi magia mi condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora