Me cuesta respirar, pero poco a poco voy recobrando la conciencia como el control de mi cuerpo, es difícil, pero lo estoy logrando y hago todo lo posible para que ella no lo note.
- Perdona... no sabía que esto pasaría – suena inocente, sino supiera sus planes creería en sus palabras.
Ella me ayuda a levantarme del suelo, me sentía tan débil que termine cayendo al suelo, lo bueno es que no fue suficiente como para caer inconsciente.
- No te preocupes... estoy bien. – lo que no es falso ahora. Trato de no mostrarme molesto, y no sé si mis ojos volvieron a su color natural.
Comienzo a sentir como mi magia comienza a restablecerse, ventajas de ser un ser mágico diferente, Sherling se sorprende mucho por ello, y me alegra que así sea.
- Soy un ser mágico de magia negra, lo sabes, pero lo que no sabes es que soy magia pura, el limbo no dura mucho en mi caso.
- Ahora entiendo muchas cosas... bueno ha llegado la hora de salir de aquí.
Mi cuerpo quiere responder a sus deseos, pero peleo por no dejarme llevar, pero su influencia sobre mi es mucho más fuerte de lo que pensé.
- Espera, me siento mareado – Trato de ganar un poco más de tiempo porque en el estado que me encuentro soy muy vulnerable a dejarme llevar por ella.
Necesito que mi magia se restablezca al menos un poco más, después de todo ella absorbió casi toda mi magia, bueno no tanto, ella tomó lo que necesitó, si la hubiera tomado toda, sería imparable.
- De verdad, lo siento... no quería que esto pasara.
- Que cosa, que yo me sienta débil o que me usaras para llevar a cabo tus planes.
Ya no soporte más, ya no podía seguir fingiendo, la veo sorprenderse por mis palabras, me mira extrañada por mi respuesta, para este punto comienzo a recuperar mis fuerzas, tuve que dejar que mi magia tome toda su fuerza, eso aceleró el proceso del limbo.
- Yo confiaba en ti, y tu solo me estas utilizando... cómo pudiste. Decías ayudarme para mostrarme que no soy como ellos piensan, pero solo lo hacías porque quieras una marioneta, y valla que creaste a la marioneta perfecta.
- No tienes idea de todo lo que he tenido que hacer para llegar hasta este punto, así que no digas más tonterías Sharikan, en mis planes no está lastimarte. Por tu bien obedece mis órdenes.
- Podrás haber tomado fuerzas con mi magia, pero no creo que sea suficiente para ser más fuerte que yo.
Su influencia en mí gracias al collar es más fuerte, tanto que terminó cayendo de rodillas frente a ella, no puedo levantar mi cabeza del suelo. Sabía que mi magia era fuerte, pero no tanto como para controlarme de esta forma.
- Ten cuidado en cómo me hablas... no me obligues a hacer algo que no quiero.
Me siento vulnerable a su control, mi cabeza asiente, y ahora no puedo hablar, no puedo controlar mi cuerpo, aquí estoy de rodillas ante la persona que más confiaba, una muestra de respeto muy alta que ni cuando mi madre me regaña soy capaz de realizar, en esos casos evitó cruzar la mirada con ella; pero aquí estoy totalmente a su merecer, lo único que ven mis ojos es suelo.
- Discúlpame – las palabras salen de mi boca, sin yo poder controlarlas.
Todas las fuerzas que creí tener para vencerla se acaban de esfumar, lo logro, me convirtió en su marioneta. Mi cuerpo se mueve a su voluntad, pero lo que ella no sabe es que realmente le hago creer que puede dominarme, gracias a mi magia ella es fuerte, pero la mía comienza a fortalecerse, lo lamento mucho, pero debo hacer todo por preservar el bienestar de mi Reino, comienzo a tratar de que mi magia tome más fuerza dejándola tomar todo su poder.
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Mi magia mi condena
FantasiaSharikan Dávila es un chico especial, no solo por ser el hijo de los reyes del pueblo Dávila, es especial por ser diferente, no es como cualquier ser mágico del reino, él es una creación mágica, posee la magia mas fuerte y peligrosa del reino, la mi...