Capitulo 20

18 1 0
                                    

Es temprano, quizás no tanto, llevo un par de horas revisando varios documentos, mis guardias están a menos de 3 metros sentados esperando que termine para continuar con el resto de mi mañana libre, por lo que me estoy tomando mi tiempo en revisar a detalle cada hoja que pasa por mis manos, escucho a lo lejos mi celular sonar, Héctor lo tiene en sus manos esperando mi señal para contestar, pero tendrá que esperar un momento más.

- Parece importante, no ha dejado de sonar.

- Es un número desconocido devolveré la llamada cuando termine de revisar este archivo, esto es más importante.

Y así fue justo cuando coloque el aprobado junto con el sello de mi familia volvió a sonar mi teléfono es la quinta llamada que tengo de este numero, ojala y realmente sea importante.

- Buen día... Príncipe Sharikan Dávila con quien tengo el gusto.

- Ayuda... - Esa voz... regrese a ver a Héctor y a juzgar que tiene su radio en mano, puedo jurar que mis ojos cambiaron de color.

- En este momento estoy ocupado, dame 2 minutos. - regrese a ver a mis guardias - necesito ir a mi habitación ahora - ninguno de los dos se opuso y me llevaron a mi habitación, a mi pedido Henry se quedo en la puerta vigilando que nadie se acerque por el momento.

- Ahora si Max, dime que sucede.

- Estoy en serios problemas Sharikan, estoy a un metro de la frontera, vengo como acompañante y traductor de la Princesa Leduc, dado que usted hablo en español con su hermano y que todo el pueblo lo habla, él no está enterado de que si dominan el Francés, me acabo de enterar cual es el destino de la princesa, pero no la puedo acompañar y no se que hacer. 

- Primero que nada cálmate, te escuchas muy alterado.

- Recuerdas la parte en que si cruzo me casaran hasta que me encuentren y termine muriendo en manos de tu madre.

- Si lo hago, pero ya no hay marcha atrás, dile a la princesa que te acompañe y cruza caminando la frontera, dime que aún cargas las pulseras que te di.

- Si, nunca me las quito, combinan con todo y me recuerdan quien soy.

- Haz lo que te digo y no me cuelgues - él le decía a la princesa si lo podía acompañar un momento fuera del carruaje, eso le ayudaría para no levantar sospechas de su supuesto mareo.

Creo que Max se lleva bien con la princesa para que ella le este ayudando fingiendo eso para estar detenidos muy cerca de la frontera. Se escuchaba como bajaban del carruaje. Podía escuchar la respiración irregular del pequeño Fayolle desde el otro lado de la línea, Héctor por otro lado me mira, no dice nada, pero esta preocupado lo noto en su mirada, eso y que siento sus emociones, él sabe que ya no hay marcha atrás, si la guardia lo arresta no tiene ninguna oportunidad de sobrevivir, ya fue sentenciado incluso antes de que escapara.

- Ya estamos aquí.

- Listo, escúchame bien... antes que nada dile a la princesa que eres un ser mágico, y que a un par de pasos se encuentra lo que conocemos como el Reino Mágico, dile lo siempre se les dice a los mortales que se enamoran de nuestro hogar.

- Princesa Alenia... - ese nombre, estoy por conocer a la chica que he visto en mis visiones, chévere, eso y que el francés de Max es perfecto ya entiendo porque esta como su traductor. - hay algo que debería saber, es más bien un secreto que no se comparte, no con cualquier persona, y es que la magia existe desde siempre , y este lugar es la frontera entre el Reino Mortal y el Reino Mágico, es un lugar muy hermoso, pero yo no puedo cruzar donde vengo el color de ojos habla de lo que somos, si tienen los ojos azules pertenecen a los Dávila, los seres mágicos con mayor poder, pero si nuestros ojos son verdes representan 2 cosas o nacimos con la magia más fuerte y peligrosa del mundo o tomamos una mala decisión y tenemos que pagar por eso, es muy difícil reconocer cual es cual, ambas llegan a ser muy susceptibles por la magia, es muy fácil que esta nos controle y al final ambos terminamos pagando con nuestra vida por no saber como controlarnos... nunca un ser mágico de magia negra puede vivir en el Reino Dávila, todos caemos en algún momento, yo lo hice hace más de un año y no puedo volver y si lo hago no podre salir nunca.

Mi magia mi condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora