Capitulo 4

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P.O.V Rouse Drove.

No podía creer lo que veía Sharikan estaba discutiendo con su madre, sus ojos eran de color verde pino estaba muy enojado, lo note cuando regreso su mirada hacia mi para luego seguir discutiendo con su madre, su cabello se torno negro por completo.

-Encadenenlo -alcance a gritarle a uno de los guardias, cosa que no se pudo hacer, Sharikan alejo por completo a los guardias de si mismo, todo estaba perdido, Sharikan no controla para nada su ira, si no logramos pararlo no se que es capaz de hacer.

-Sharikan cálmate -le decía repetidamente su madre.

-Quieres que me calme, para que para volver a encerrarme tras las mismas cuatro paredes, ni lo pienses madre -regreso a ver a los guardias que lograron entrar una vez mas a la habitación-retira a tus guardias.

-No lo haré, para, no sigas...Sharikan cálmate.

-Estoy cansado de todo esto, no tienes ni la menor idea de lo que se siente estar encadenado todo el tiempo, sentir como el cristal te lastima, claro que no sabes, nunca lo entenderías.

-Sharí... tranquilo, relájate, hablemos de esto.

Indirectamente la Reina hacia señas a los guardias para que se acerquen, pero ya era era tarde, Sharikan se dejo consumir de su enojo, sus ojos eran de un verde pino intenso, su cabello negro brillante, su mirada esta perdida, no había respuesta, y fue en ese momento en que la magia de la reina dejaba su cuerpo, no creía lo que veía, Sharikan estaba haciendo lo que cualquier otro ser de magia negra o creación mágica haría, apoderarse de la magia que lo rodea.

-Sharikan para mira lo que haces estas matando a tu madre.

-Sharikan... detente...-con su voz casi inaudible alcanzo a decir lo ultimo antes de caer inconsciente.

En ese preciso instante reacciono observando lo que había hecho.-Mamá, no... mamá- rápidamente para tratar de arreglar las cosas logre dormir al Príncipe para extraer de su cuerpo la magia que le había quitado a su madre, con el fin de salvar la vida de la Reina.

-Encadenenlo y no dejen que salga, no le quiten las cadenas hasta que yo se los permita entendido, y ni una palabra de lo que acabo de suceder, todo va a salir bien.-Los guardias solo asintieron con algo de temor por todo lo que había sucedido.-Erick ayúdame a llevar a la Reina a su habitación.

P.O.V Sharikan

No se que fue lo que paso, me encuentro en mi habitación, encadenado todo esta oscuro, acabo de despertar las cortinas están cerradas, no entra nada de luz, me acerque a ellas para abrirlas y sorpresa, estaba todo oscuro, no se bien que hora es, me acerque un poco a la puerta, las cadenas no me dejaban llegar hasta ese punto, llame a Héctor y a Henry ambos ingresaron muy tranquilos, les pedí que me suelten, petición que me fue negada, pedí hablar con mi madre, ninguno respondió, en eso Erick junto a la Sra. Rouse llegaron a la puerta, y en ese punto todo volvió a mi memoria, bueno no todo solo una pequeña fracción de lo ultimo que alcance a ver antes de caer inconsciente.

-Díganme que mi madre esta bien- les pregunte a las 4 personas que tenia frente a mi, al no tener noticias mis ojos se tornaron de un verde claro, los mismos que se llenaron de lagrimas al mismo tiempo.

-Tranquilo Sharikan, su madre esta bien, solo esta inconsciente, pero despertara pronto, por el momento su padre desea hablar con usted.

Mi tranquilidad se esfumo, si mi padre quería hablarme algo estaba pasando ahora si estoy preocupado.

-Déjenme a solas con mi hijo por favor.

Asintieron los presentes antes de irse, antes de que la señora Drove saliera le pidió que haga que uno de los guardias me quite las cadenas, cosa que hicieron sin discutir, estaba mi padre parado delante de la puerta, estaba nervioso y con un poco de miedo, lo que aseguro porque alcance a ver mi reflejo en el espejo mis ojos estaban de un tono agua marina.

-Tranquilo-Dijo acercándose a mi.

-Ella esta bien-pregunte- yo no quise hacerle daño, no fue mi intención, no se que paso.

-Yo si se que es lo que pasa, tranquilo, desde el principio dije que esto no iba a tener buenas consecuencias, pero tranquilo, tu madre esta bien, si no hubieras reaccionado rápidamente como lo hiciste la historia fuera diferente, en este momento estuviéramos llorando la muerte de tu madre, pero no es así, ella esta bien y eso es lo que importa, todos cometemos errores, pero es bueno reconocerlos, se que para ti es difícil todo esto, pero mira el lado bueno, llevas 8 años con tu magia, ningún ser mágico de magia negra o una creación mágica puede pasar mucho tiempo sin dejar que sus emociones lo lleven al punto al que tu llegaste y mucho menos parar como tu lo hiciste, que crees que eso significa.

-No lo sé, que tuve suerte de no asesinar a mi madre.

-No Sharikan, quiere decir que tu no eres como ellos, eres diferente, eres nuestro hijo, llevas la magia de tu madre recorriendo tu cuerpo, te creamos a nuestra imagen con la magia de tu madre, la misma que te hace diferente, una pregunta... ¿qué es lo más importante para un Dávila?

-El pueblo en primer lugar, pero si la familia corre riesgo, se vuelve al primer lugar, pero hacemos lo imposible para salvar ambos lados de la balanza.

-Y que fue lo que hiciste hace unas horas, salvaste la vida de tu madre al dejar todo de lado por ella, cada día te entrenas para llegar a ser el próximo Rey, aunque tu madre no te lo diga ella sabe que llegaras a ser mejor que cualquier otro heredero Dávila porque eres diferente, tu magia, tus acciones todo te hace diferente a ellos, eres único, y llegaras muy lejos hijo, solo necesito que te estés sereno, que manejes bien tus acciones, que obedezcas y trates cada día de ser mejor que ayer, así veras lo lejos que llegaras, confió en ti mi niño-se acerco al final solo para abrazarme.

-No lo creo.- le respondí desanimado, a este punto sabia que ya me había condenado a muerte en un código rojo.

-No pienses así hijo, te lo digo yo que soy tu padre, y te conozco.

-No, es imposible, estoy condenando a vivir con esta magia, nací y el mismo día me condene a muerte por la magia que poseo, no se cuanto más aguantare con esto.

-No es así hijo, date una oportunidad y veras el cambio que tendrás.

-Por el momento no quiero hablar de nada de eso, solo quiero ver a mi mamá y saber que esta bien.

Mi padre acepto para llevarme con mi madre, entramos a la habitación, podía ver como su cuerpo descansaba sobre la cama, al acercarme me tranquilice al verla respirar. Me acerque a tal punto de estar parado junto a ella.

-Solo quiero ver sus ojos, con ese tono azul zafiro, solo en ese momento podre estar tranquilo.

Era verdad lo que decía, solo necesitaba ver sus ojos, verla sonreír, me sentía mal, y con razones, pude haberle quitado no solo su magia si no su vida, reaccione a tiempo si es verdad, pero y si la Sra. Rouse no estaba todo hubiera sido diferente igual.


Mi magia mi condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora