Prohibido. (BertholdtxY/N)

13

Roth se detiene y me bajo del auto, aunque voy en ropa casual, los guardias del puerto me reconocen. Los saludo como los saludaría cualquier día y les pregunto si han partido, me dicen que tuvieron un retraso por las provisiones y están esperando. Les agradezco diciendo su nombre que alcancé a leer mientras hablaban y salgo disparada al puerto de partida. Les digo que dejen entrar a las personas que vienen detrás de mí. 

Ahora que hemos llegado, Viveka ha empezado a alucinar y no deja de ver la roca en su anillo. Apuesto todo mi dinero a que Fredei será la primera en alcanzarme, la melosidad de Viveka y Roth la harán correr a mí.

Veo la ancha espalda de mi padre y estoy a punto de acercarme a él pero entonces veo que se encuentra con Klaus y con Jefe Parche, así que ni me detengo y me paso de largo. Sin embargo, mi padre se da cuenta de mi presencia y me sonríe cuando cruzamos miradas, entonces levanta la mano discretamente y señala detrás de mí a mi izquierda. 

Miro sobre mi hombro y me encuentro a los guerreros acompañados por Karina y Padelli, hay más personas con ellos así que creo que pueden ser sus familias. Las sombras de las gaviotas se proyectan en el suelo y a un pobre cadete le acaba de caer una popo de gaviota en el hombro. Reprimo la risa y sigo caminando. 

Padelli levanta su mano cuando me ve y acelero el paso a ellas. Las saludo con un abrazo. 

-Pensaba que no vendrías - me dice Padelli mientras abrazo a Karina. 

-No iba a hacerlo - señalo mi ropa -. Estaba recogiendo fresas. 

-¿Entonces...? - Karina la calla con un amable y discreto shh -. Ah. 

 -¿"Ah" qué? 

-Nada - dice Padelli -. Tus chicos están allá, algunos vinieron con sus familias. 

-¿Algunos? 

Karina señala a mi derecha. Veo que todos están acompañados, no me adelanto a decir que son sus padres o sus tíos pero la única persona que viene sola es Annie. Empiezo a caminar en su dirección, Annie va con su uniforme y extrañamente lleva el cabello suelto, está jugando con una pelota lanzándola al aire y atrapándola. Sonríe al verme y me lanza la pelota, la atrapo con ambas manos y se la regreso a un paso de distancia. 

-Hola, Ancel. 

-Hola, Leondhart - me pongo a su lado y me recargo en la caja de provisiones -. ¿Cómo están? 

-Aterrados - miramos a nuestra derecha, donde todos están con sus familias. 

Reiner trata de calmar a su madre, hay una niña inquieta de ojos ojos café brillantes dando vueltas y lanzando patadas. Marcel se está despidiendo de su familia y abraza a Porco por la fuerza, Pieck y Zeke están juntos con el padre de Peick. Bertholdt está con dos mujeres, una mujer joven pero que se ve acabada por la enfermedad que se apoya en una mujer mayor. 

-¿Y tú? 

-Mi padre no pudo venir - dice -. Eso me ayuda, supongo. 

-De hecho, lo hace - Annie me mira. 

-Tenías 17 cuando te fuiste a tu primera misión - asiento -. ¿Cómo fue? 

-Kerley me propuso, la junta lo aceptó pero mi madre no tanto - me relamo los labios  -. Me fui a mitad de la noche, cuando sabía que no podía hacer nada que hiciera que me quedará. 

-¿Te escapaste a otro país? 

-Prácticamente - me río con ella. 

-Bueno, tu no puedes darte cuenta pero el ambiente se alivianó cuando llegaste. Todos estaban tensos, fue bueno ver una cara amigable que hizo lo posible para no lanzarnos a la guerra. Gracias, Y/N.