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Observo a Padelli y a Fredei atender a Lilah mientras Atlas come su sopa y yo reviso los expedientes de los guerreros, de vez en cuando Atlas me da de comer acercando la cuchara a mi boca. Entonces Padelli le da unas indicaciones a Padelli y se acerca a nosotros, trago la sopa que Atlas me dio hace unos momentos y cierro el expediente de Marcel. 

-Está muy desnutrida, puede tener anemia - me dice y miro a Fredei pasándole un plato de comida a Lilah -. La tendremos en observación dos días, esperemos que su condición mejore. EL entrenamiento será duro para ella. 

-Padelli, vi a esa chica saltar una pared con esos huesos débiles que ves, vivió a base de lo que robaba por años. Estoy segura de que podrá con esto y más. 

-¿Dónde la encontraste? 

-Trató de robarme - responde Atlas -. Pobre, se puso aún más pálida cuando Kirya la atrapó. 

Padelli sacude la cabeza en un escalofrío. 

-Jamás me acostumbraré a tu segundo nombre - puedo sentir a Atlas sonreír -. En fin, en caso de que sobreviva esto, ¿Dónde se quedará? No caben tres personas en el ático. 

Miro a Atlas y me mira como diciendo "es tú problema", ruedo los ojos y exhalo cansada. Me froto la frente como si mágicamente fuera a salir un ser mágico y darme una solución. 

-Supongo que Atlas dormirá en el sofá - Padelli mira detrás de ella. 

-Por el momento, Fredei se está quedando con nosotras por lo tarde que sale de la base - me dice -. Tenemos espacio para alguien más. 

-¿Estás segura? 

-Claro - señala detrás de ella -. Ya se llevan bien. Pero ve pidiendo algún hangar libre o un dormitorio para ti y tu escuadrón. 

-Lo haré, muchas gracias, Padelli. 

Mi doctora favorita me guiña el ojo antes de volver con Lilah, Fredei se ha subido a la camilla de Lilah y hablan como si fueran amigas de toda la vida. Apoyo la espalda en la silla y subo mis pies a las piernas de Atlas. 

-¿Cómo está tu ojo?

-Medio ciego - me río -. ¿Cómo me veo? 

-Das miedo - abro la carpeta de Reiner -. Si Lilah te hubiera visto la cicatriz no se te hubiera acercado. De hecho, te hace ver rudo cuando no es así. 

-Gracias - sonrío y bajo la mirada -. ¿Qué ves? 

-Expedientes, tendremos revisión de progreso en una semana y... 

-Y una semana después es tu cumpleaños - asiento -. ¿Aceptarías una manzana de regalo?

-Literalmente te di una nueva identidad - me mira serio -. Estoy bromeando, no tienes que darme nada. Este no ha sido mi año últimamente. 

-Como digas, jefa. 

Acerca la cuchara con sopa y abro la boca, le agradezco con una sonrisa y él sigue comiendo. Continuo revisando los expedientes. Me enorgullece lo rápido que van y constantes que se mantienen, no solo eso, como avanzan sin poner su vida humana en peligro. También veo que buscaron maneras de regenerarse rápidamente pero no encontraron ninguna y decidieron no experimentar físicamente. Lo cual me pareció increíble. 

Berthold podía permanecer más tiempo convertido aunque le costaba tomar la iniciativa, Annie mejoró su grito, era buena trabajando en equipo pero reservada en cuanto a convivencia; Marcel mostraba apoyo y era el cerebro de la operación, mientras que Reiner tomaba el liderazgo de ves en cuando, en una de sus notas dice que es como si cambiara solo para llevar a cabo su misión. 

Prohibido. (BertholdtxY/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora