Prohibido. (BertholdtxY/N)

Intro y Prólogo.

Bueno, este fanfic será basado más en el manga que en el anime.

SPOILER SI NO HAS LEIDO EL MANGA. SIGUE BAJO TU PROPIO RIESGO.

Como saben, hay vida más allá de las murallas. Y el trío ReinerxBertholdtxAnnie eran unos niños cuando fueron enviados a Eldia como "guerreros" seleccionados por el ejercito marleyano, la única "modificación" que haría en MI fanfic es que atrasaría ese momento unos años para que el romance entre Y/N y Bertholdt sea mientras tienen unos 17 o 18 años.

Enjoy.

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En noches de insomnio me imagino un espejo sobre mi paralelamente pero no me refleja a mí, refleja mis venas y mis arterias llevando mi sangre marleyana pura y divina por todo mi cuerpo. Veo a mi corazón bombeando con orgullo esa limpia sangre por todo mi cuerpo, eso es lo que nos hace diferentes. Nuestra sangre. Mi sangre.

Incluso nos hace diferentes de los demás marleyanos, de los civiles y unos cuantos nobles. Mi bella, elegante y propia madre Mary Luther, Mary Ancel una vez que se casó, segunda descendiente de la rama principal de la familia Luther, una de las familias más importantes en Marley, había dado a luz a tres hijos con mi padre. Oh, mi padre, el con un rango tan amplio que para facilitar su presentación en cada habitación que entra hace que lo llamen Coronel Ritter Ancel. Una degradación militar que no le molestaba porque todos sabían que era más importante que un coronel.

Su primogénita, mi hermana Agna, es una dama de la cual estar orgullosa, con la nariz delgada, el porte elegante y manos delicadas de mi madre, la única prueba visible que es hija de mi padre es su cabello color ocre. Entonces llegó el heredero de tal poder, de tal pureza, de tal estirpe, mi hermano mayor Roth, quien seguiría una corriente política y administrativa influenciado por nuestros padres para hacerse cargo de todas las mansiones y negocios de nuestra familia. Entonces llegué yo, Y/N Kirya Ancel.

La historia de mi nombre es normal como todas. Mi madre escogió el nombre de mi hermana y mi padre el de mi hermano, pero cuando nací cada quien escogió un nombre para ponerme. Es por eso que soy la única con dos nombres.

Agna, como la mayor, está naturalmente casada, con un noble, claro. Se casó con un hombre unos siete años mayor que ella llamado Neil Varick, un noble con su enorme residencia y fortuna al norte de Liberio, donde vivimos, es el orgullo de la familia. Mi hermano no se apura con el tema de la boda y la familia, él sabe que, a diferencia de las mujeres, tiene todo el tiempo del mundo. Y entonces estoy yo, mi padre nunca pudo jugar a la guerra con Roth así que me tomó a mi y comenzó a entrenarme y educarme como se educa a un soldado marleyano honorable y digno. Mi madre estaba furiosa por eso.

-Kirya - levanto la mirada y frunzo el ceño.

-Ya sabes que no me gusta que me digan así, Viveka - mi amiga se ríe.

-Lo siento, su alteza - ruedo los ojos.

-¿Donde está Fredereika? - pregunto impaciente.

-Sabes que no me gusta que me digan así, Y/N - mi otra amiga entra a la sala.

Viveka Jenell era la señorita rebelde de su familia y, para la perdición de la misma, la única heredera que sus padres pudieron concebir. Enamorada de mi hermano, quien es la copia de mi padre, por lo cual lo encuentro asqueroso y en clases de etiqueta por obligación más que por gusto. Fredereika "Fredei" Adler, era la última de siete hijos de la familia Adler, su vida era la más despreocupada de las tres, se la vivía leyendo libros dejando las alianzas matrimoniales a sus hermanos y hermanas mayores, asiste a las clases de etiqueta también por obligación. Yo, Y/N Ancel, asisto a las clases de etiqueta porque mi madre insistió en que por lo menos supiera algo de ese tema aún si me dedicara a la vida militar.