Coloco mi trasero en la cabecera de la cama de mi hermano y subo las piernas, Roth me imita y terminamos acostados como cuando éramos niños. Entonces estira su brazo debajo de su cama y saca una bolsa de papel, lo miro con los ojos bien abiertos y el sonríe en afirmación a mi pregunta no hablada. Tomo la bolsa de pan y al abrirla veo trozos de durazno y cereza secos, tomo un puñado antes de darle la bolsa a Roth. Coloco los frutos secos en mi pecho y voy tomando de uno en uno según quiera comerlos.
-Mañana tendré resaca - Roth se presiona las sienes -. Bebí demasiado vino.
-¿Por qué?
-Nuestra madre trató de convencerme de no casarme con Viv - asiento.
-¿Ya le preguntaste? - lo miro -. A Viv.
-No encuentro el momento.
-Por Dios, Roth - le lanzo un durazno seco -. Ha estado enamorada de ti toda la vida, si se lo pides en la cocina te dirá que sí.
-Esa es una buena idea - bromea y lo miro seria -. Lo siento, ¿entonces donde?
-Nos ha invitado a recoger la cosecha de su huerto- le informo -. Puedes ir con nosotras, le dará gusto verte. Fredei y yo estaremos en comiendo las manzanas que recojamos mientras te le declaras.
-Buena idea - sonrío -. Aunque llegaré después, tengo un poco de trabajo.
-Perfecto, tengo que decirle algo antes de que no pueda dejar de hablar de ti.
Roth me mira con curiosidad, le regreso la mirada. Niego con la cabeza y me llevo una cereza seca a la boca, Roth chista la lengua insistiendo en que le diga. Siempre fui más unida a él que Agna, siempre le cuento todo pero algo me detiene de decirle lo de Bertholdt.
-¿Sabes qué sucedió con la hija de los Klaus? - le preguntó.
-Solo sé que ahora está en el campo - asiento.
-Se llama Heaven, es un lindo nombre - me llevo un durazno a la boca -. Se enamoró y tuvo un hijo con un eldiano. ¿Qué piensas de eso, Roth? Como político, ¿Qué opinas?
-Hay cosas que van más allá de nuestro poder y nuestro conocimiento - me mira -. Ni con lo que tu sabes del ejercito y yo de la política podríamos saber qué fue lo que en verdad pasó hace años cuando los eldianos se fueron a la Paradis. He estado leyendo sobre estás organizaciones que defienden los derechos de los eldianos como humanos. No puedo mostrar mi favor a ellos, Marley ha avanzado tecnológicamente pero le falta ese sentido de humanidad. Creo que es injusto castigar a las personas por amar.
-¿Entonces no tendrías problema si yo llegará a querer un eldiano? - Roth me mira sorprendido -. Porque puedo aceptar el rechazo de todos, puedo aceptar que mi madre no me reconozca como su hija, puedo aceptar ser expulsada del ejercito pero no no podría soportar si tú me odias por eso.
Roth se gira y me toma del brazo, hace que me coloque sobre mi brazo izquiero y los frutos que que tenía en mi pecho caen a la colcha, entonces Roth se acerca a mí y me rodea con los brazos. Me encojo en él y lo aprieto contra mí.
-Eres mi hermanita, Y/N - apoya su barbilla en mi cabeza -. Siempre voy a cuidarte.
-Te amo, Roth - digo con la voz ahogada.
Roth se separa y me limpia las lagrimas que empiezan a asomarse por mis ojos, con la mirada me jura que no le dirá a nadie, que estoy segura con él.
-Solo dime que no te enamoraste de un general eldiano. Es el peor cliché de la historia, Kirya.
-De hecho, él esta bajo mi mando - digo entre risas.
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Prohibido. (BertholdtxY/N)
FanfictionPortada: pintura por Lidia Timoshenko. (no encontré el nombre) Todos saben que esto no debería ser, que está prohibido. Una marleyana y un erdiano. Parece un chiste del que nadie se reiría. Si tan solo y/n no hubiera ido a esa estúpida prueba, si...