Los pasos y voces al otro lado de la puerta fueron audibles a medida que se acercaban. Solo unos segundos más tarde el sonido de dos toques en la puerta llego a mi oídos.
— Gala, por favor, tienes que salir.
— Estoy bien, Tales. —solté— Saldré en un rato.
— No me puedo ir sin que me digas al rostro que estas bien. —se negó— Vamos, Gala. No tienes que aislarte, no ahora.
Inhale con la mirada en un punto muerto.
— No me estoy aislando. —contradije— Estoy pensando.
— Podemos hacerlo juntos. —habló Lloyd.
— Ese es el problema. —dije para mi misma en tono bajo.
— ¿Dijiste algo? —alzó la voz Tales— No pude escuchar.
— Ya voy a salir. —anuncie fuerte y claro.
Fui a mis pies y observé mi reflejo en el espejo del baño. Que desastre, pensé. Giré la perilla y al abrir la puerta ambos hombres se hallaban plantados a pocos centímetros. Sus expresiones iban desde la preocupación al alivio y un rastro de molestia.
— Estoy bien. —pronuncie sin titubear dirigiendo mi atención a Tales— Ve y lleva a Levi con su madre, ¿si? No queremos que nos arranque la cabeza a todos.
— No te vuelvas a encerrar en el baño.
Los grandes ojos color miel de Levi me enfocaron y medio sonreí.
— Estaré con Lloyd, dudo que me deje hacerlo. —toqué la pequeña mano del niño y me acerqué un poco— Me disculpo por el grito, Levi.
Escondió su rostro en el cuello de su padre y río con ganas.
— Lo llevaré con Gwen, volveré tan rapido como pueda. —prometió.
— Entendido.
Vio entre Lloyd y yo fugazmente y se fue finalmente. Rodee mi cuerpo con los brazos caminando a paso lento hacia la cama bajo la atenta mirada de Lloyd.
— Me vas a desgastar con tanta intensidad. —bromee.
— No me puedes culpar.
Tome asiento en el borde de la cama e inhale. Nos quedamos en silencio por un rato considerable hasta que decidí abrir mi boca.
— No te he preguntado como te sientes respecto a tu hermano.
— ¿Que pasa con él?
— Dijiste que sucumbió ante la droga. —le recordé— ¿Se convirtió en un soldado Humblood?
Volteó la cara y metió las manos en sus bolsillos pensativo.
— Aún no he decidido que hacer con él.
Junte las cejas en pura confusión.
— ¿Sigue en esa cama?
— Eso es correcto.
— Tienes que estar bromeando. —cerré los ojos negando con la cabeza— ¡Le mentiste a Margaret!
— No es una mentira, él sucumbió. No volverá.
— Todas esas cosas que le dijiste...—reí sin gracia— Te las estabas diciendo a ti, ¿no es así?
— Es más fácil que otra persona lo entienda que tu mismo. —aceptó.
— Esto no está bien, Hayden.
— Se que no.
— ¿Que harás?
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Proyecto Humblood
Science FictionLa joven Sargento Gala Evans se ve envuelta en los secretos y problemas que tienen origen en su padre causando una coalición de decisiones peligrosas en su vida personal y laboral. Poco a poco se acerca a la verdad descubriendo quien es Peter Evans...