Errores Perfectos

Capítulo 12

Me pone algo de tensa que ellos se hayan enterado tan rápido de que el sol no me hace daño alguno, miro a Zac para ver si está igual de incómodo que yo pero no es así, se ve tan serio y tranquilo como siempre.

- Lamentamos decirle que no tenemos la respuesta a su inquietud - dice él con mucho respeto - nosotros también hemos tratado de averiguar cuál es el motivo de que el sol no le haya afectado de igual manera que a nosotros.

Nos miran y rodean unos segundos más para luego inclinarse un poco e irse, supongo que saben que es verdad pero no se veían muy convencidos, supongo que no se van a conformar con un "no lo sé" yo tampoco lo haría, pero por ahora no tengo más opción, a lo lejos se ven que siguen murmurando y dándonos miradas de vez en cuando, no es muy agradable estar en mi lugar ahora.

- Tranquila, se creen superiores por ser los más antiguos de este clan - Zac toma mi brazo y me conduce a la pista de baile - tú solo disfruta y que ellos no te intimiden.

Acción seguida de eso me apega a él desde mi cintura y alza mi mano derecha junto con la suya, poso la izquierda sobre su hombro y nos unimos a un grupo que estaba bailando, no hay necesidad de decir nada, solo nos guiamos por el compás suave de la música, disfruto estar con él, después de todo, Zac se ha vuelto un buen amigo.

Estuvimos mucho tiempo bailando, ya comenzaban a dolerme los pies pero era divertido hacerlo, y cabe decir que Zac es un muy buen bailarín, varias veces me ayudaba a volver al ritmo cuando me perdía.
Ya estábamos por retirarnos del lugar, ya era bastante tarde y lo que contaba era la asistencia, no tenia caso que siguiéramos ahí si ni siquiera hablábamos con nadie.

- Señor Zachary Meyer - habló alguien por detrás nuestro - ¿podría hablar con usted un momento? Y que su cría esté presente.

Zac suelta un bufido pero asiente y nos volteamos para seguir al vampiro que nos había llamado, el cual nos conduce hasta una oficina apartada de todo el evento.

- Ahora que no está toda la multitud presente podría decirnos qué hizo para que la cría naciera diurna. - siguen insistiendo con eso.

- Señor como le hemos dicho antes, no tenemos respuesta para eso, aún nosotros seguimos averiguando por qué ha nacido con tal condición. - yo no recuerdo que hayamos investigado nada, quizás lo está haciendo por su cuenta.

- sé que no es de tanta importancia para nosotros los más ancianos porque ya hemos adquirido esa habilidad, sin embargo, para nuestras crías seria muy útil también poder caminar bajo la luz del sol sin sufrir daños.

- entiendo su preocupación señor, pero me temo que debo volver a remarcar que no tenemos respuesta para eso.

El ambiente se vuelve tenso una vez más y solo nos estamos cruzando miradas, hasta que el mayor la fija sobre mí.

- Tú me pareces familiar, tu rostro es parecido al de alguien que tuve el honor de conocer, pero supongo que al ser cría no sabes de quien hablo.

- N-no señor - digo por primera vez ante uno de ellos - no sé a quien se refiere soy nueva en todo esto.

- Comprendo, pero a ti seguro que no te importaría decirme la respuesta a lo que buscamos de ti - pasa una de sus manos sobre mi cabello recogiendo un mechón.

- L-lo lamento - sigo balbuceando - pero yo tampoco lo sé, también quedé muy sorprendida cuando supe que el sol no me lastimaba.

- ¡Eso no es posible! - se altera y golpea la mesa - ¡No pueden guardar información así con nosotros!

- Disculpe señor pero debemos retirarnos - Zac me toma de la mano y me saca de ahí a paso acelerado.

Salimos del lugar y subimos al auto, Zac estaba muy alterado también y estaba siendo muy bruto, por poco atranca el cinturón de seguridad por haberse enredado, traté de ayudarlo pero solo me apartaba.

- Zac calmate - no me estaba escuchando - ¡Zac ya!

Él paró en seco y puso su mano sobre su frente, es obvio que la situación lo estresó.

- Tranquilo, ya salimos de ahí - tomo el cinturón y lo paso por su pecho abrochandolo.

- Tú no lo entiendes Skay - dice algo más calmado - ellos no se cansarán hasta saber qué tienes, si es necesario te matarán con experimentos para obtener lo que quieren.

Se me hela la sangre en segundos al escuchar eso, ellos podrían matarme de ser necesario por algo que no tengo idea como pasó o por qué.
Nada de esto es mi culpa, quizás no debí aceptar venir con Zac, pero a él le hubiera ido mal si no presentaba cría. Hablando de eso ¿qué habrá pasado con Math? Él fue quien me convirtió y se supone que "soy su cría", tal vez lo interroguen cuando sepan la verdad.

- ¿Qué harás con Math? - pregunto de repente.

- Eso lo resolveremos después - supongo que sigue molesto.

Luego de un rato de silencio ya estamos en casa, entramos sin hacer mucho ruido y al entrar nos encontramos con un horrible escenario: Está Aiden amarrado a una silla con la ropa rasgada y el rostro muy mal herido, manchas de sangre en el piso y él inconsciente.

- Dios Aiden ¿Qué pasó? - trato de reanimarlo moviendolo un poco - Vamos Aiden responde.

De a poco comienza a abrir los ojos y levantar un poco su cabeza, en cuanto me mira hace aparición una sonrisa en su lindo pero lastimado rostro.

- Te ves hermosa Meyer - es la primera vez que me llama por mi apellido.

- No seas tonto Aiden ¿Qué pasó? Dime - me aseguro de que las heridas no sean tan profundas.

- Tus amigos del clan llegaron primero - dice señalando a Zac con la cabeza. - querían saber de Skay.

- Ay Dios esto es mi culpa - no puedo creer que lo hayan lastimado por causa mía. - lo siento tanto Aiden en serio.

- Tal vez me cure con unos besos de amor ¿no crees? - su humor está intacto, en serio es tierno.

- No juegues, te voy a desatar - me pongo detrás de él tratando de desatar los nudos que le hicieron.

- No estoy jugando Skay - trata de voltearse pero se queja al hacerlo - me gustas...