Aiden no está muy feliz conmigo y Zac menos, Jeanin no entiende nada pero tampoco es que le importe mucho, de todos modos olvida qué desayuno en la mañana. El punto es, que decidí irme una semana con mamá, para saber cómo serian las cosas, solo una semana, acá en casa no están contentos de mi decisión y allá con mamá solo ella y papá están de acuerdo, los señores para nada y no sé su otro hijo, aún no se nada de él y me aterra un poco, aunque sólo sea un niño de 15 años.
- Solo serán unos días - estoy con un bolso lleno de mis cosas - voy a volver...
- Ya me acostumbré a que estés conmigo - voltea su mirada - y ¿si te piden que te quedes?
- Diré que no - tomo su rostro para que me mirara - volveré.
- Eres la novia más perfecta que he tenido - sus ojos me provocan tanta ternura.
- ¿Novia? ¿Tú y yo... Somos novios? - siento un ardor en mis mejillas y un cosquilleo en mi estómago.
- No, eh... - el rasca su nuca tímido - es decir, iba a pedírtelo...
- Pues si - lentamente me acerco a su rostro para besarlo - quiero ser tu novia.
Me toma de la cintura y yo de los hombros a él, nos unimos en un beso, uno de los más tiernos y lindos que hemos tenido, cada vez me enamoro más de este hombre, de este hombre lobo... Somos de especies medio rivales y no siempre estamos de acuerdo pero lo quiero mucho...
Aparecen algunos soldados de mamá para llevarme con ellos, toman mi bolso y salen sin decir una palabra, por lo que he visto suelen ser muy fríos, pero al momento de proteger no dudan en poner su vida por la tuya, son personas realmente valientes, me gustaría tener ese valor.
Después de un rato ya estoy en la entrada y me aterra, definitivamente no es como lo imaginé, creía que encontraría a mamá no sé, quizás diciendo que es una médium o algo sobrenatural pero no a este punto... Jamás pensé en decir que mi madre resultó ser un elfo y no uno cualquiera uno azul... Ni siquiera tiene su piel azul.
- Bienvenida hija - mamá me abraza.
Está diferente, ya no está vestida como la ultima vez, en esa ocasión usaba un vestido largo y un velo en serio se veía como un hada, ahora está vestida con ¿pantalones? Si hasta tiene más estilo que yo, trae pantalones negros con una blusa azul claro.
- ¿Qué pasó con tus túnicas o lo que sea? - ¿quién diría que es la reina de un montón de elfos?
- Oh, creí que sería mejor usar una vestimenta que se te sea más familiar - tiene un buen punto - no quiero que me estés viendo todo el tiempo como la reina.
- Hola Skay - Math va de pasada - luce bien majestad.
Lo saludo con la mano y el me contesta el gesto, luego veo que se junta a hablar con un joven, se ve que mide unos 20 cms menos que él, pero la actitud del pequeño es buena, se mueve muy coqueto y Math se ve algo incómodo, es muy gracioso de ver.
- ¡Tyler! - grita mamá y el joven mira y viene hacia acá - ven hijo.
¡Ay Dios! No no no, no ahora, no estoy lista en lo absoluto, no me he puesto nada presentable.
- ¿Qué pasa madre? - se reverencia ante ambas - Tú eres Skaylar ¿verdad?.
No está siendo ni mal genio ni está siendo amable, pero su actitud no me deja saber si es un buen chico o ahora actúa normal para luego hacerme la vida imposible, vamos Skay le estás temiendo mucho a un niño de 1,60 de 15 años, tú mides 1,75 y tienes 20 años él no puede intimidarte, además eres una jodida vampira...
- Eh, s-si soy Skay - Dios estoy tartamudeando, que vergüenza - ¿Tú eres Tyler? Mi medio hermano.
- Sabes que no puedes reclamar el puesto de reina ¿verdad? - cruza sus brazos.
- Tyler - lo corrige mamá - ella no está aquí por eso.
- Ella tiene razón - me defiendo - yo no podría ser reina nunca, además...
- Está bien - me interrumpe y cambia su rostro molesto por una sonrisa - te creo.
Mamá me mira algo nerviosa, no sé por qué me angustie tanto, solo tiene 15 es un niño todavía y es fácil de convencer, sueña con ser el rey y está bien ahora que estoy algo más calmada veo que se comporta muy caprichoso.
Mamá me lleva a mi cuarto para dejar mis cosas allí, luego me da un tipo de recorrido por el lugar, pero no me lleva con los "grandes señores" ellos están en una postura de total desacuerdo y es mejor no provocarlos, obvio lo entiendo perfecto, yo nunca debí aparecer en sus vidas y en como soy ahora, mamá debió matarme como se lo pidieron...
Las elfas que pasaban todas me adornaban con algo, una me puso una diadema de flores, otra un colgante, otra anillos y así... Todo estaba muy lindo pero pues yo no tenía nada preparado como una especie de "agradecimiento" por haberme dejado venir, supongo que todos son así. Me pregunto si todos sabrán que soy la hija de su perfecta reina, la hija que se supone debía morir.
Ya cayó la noche y no hay almas caminando por los lugares, solo hay un par de luces encendidas por las calles, pero todos parecieran que duermen, yo estoy en el cuarto que me dieron mirando por la ventana que da a las calles, veo pasar a Math quien camina rápido pero se detiene porque alguien lo llama, es Tyler.
- Mathew dejame decirte algo - se escucha lo que están hablando.
- Sí príncipe dime - Math lo reverencia.
- Oh por favor no te inclines tú y yo somos muy cercanos - enfatiza en la palabra cercanos.
Tyler se acerca rápidamente a Math y en un movimiento lo toma de la cara y lo besa.
¡Ay rayos! debería estar viendo, ahora se ve que es una situación muy privada, pero quiero seguir mirando...
Math se aleja de él y baja su mirada.- Yo... Creí que tenía atracción hacia mujeres... - se nota que lo afectó.
- Oh, si me gustan las mujeres - dice el muy coqueto. - ¿y a ti?
- Si, pero ahora parecía como que prefiere a los hombres - esta muy oscuro para ver la cara que tiene ahora, pero me hubiera gustado verla.
- Los hombres me gustan - se acerca de nuevo - ¿y a ti?
- Tyler tú eres como mi hermano - se aleja - no puedes hacer esto.
Math se va rápido, si no hubiera visto esto no lo hubiera creído, Math siempre se muestra tan seguro y masculino, pero resulta que los encantos de un niño también lo afectan...
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Errores Perfectos
Teen FictionSi te gusta lo cliché, lo romántico y la fantasía... pues bienvenido... Skaylar es una chica de 19 años que decidida a probar que no estaba loca por creer en criaturas sobrenaturales, arruina su vida, cometiendo errores o aciertos, depende de que pu...