Capítulo 6

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Zac acaba de matar a una persona, tiene la cabeza casi arrancada por completo, un enorme charco de sangre brota de él. Por más horrorosa que sea esta imagen al ver su sangre derramada me provoca la misma sensación que antes, me provoco repulsión yo misma, pero es un impulso muy fuerte quiero lanzarme y volver a probarla, y es justo eso lo que hago. Rápidamente me acerco al cuerpo y unto mis manos en el charco para luego saborearlas por completo, es una sensación tan deliciosa que me invade, no me deja pensar en nada más, es como si fuera a soltar un orgasmo, se siente tan bien...¡¿Qué me está pasando?!.
Zac me toma por los hombros con fuerza y me jala hacia él haciéndome caer de espaldas y es ahí cuando estallo en llanto, ¡¿Cómo es posible que esté haciendo algo así?! ¡¿Qué me hicieron?!

- Tranquila - Zac me abraza y me contiene - Pasará... Esto pasará.

¡¿Cómo que pasará?! ¡¿Qué sabe él?! No puedo creerlo, debí quedarme en la ciudad... Llevo poco más de un mes aquí y estoy bebiendo sangre de un cadáver.
Me quedo en sus brazos un par de minutos mas hasta volver a estar algo más consiente...

- ¿Qué me está pasando? - digo entre sollozos. - Estoy enloqueciendo.

- No, no estás loca - trata de acariciar mi cabello pero ladeo mi cabeza.

- ¿Cómo lo sabes? - siento ira y confusión y cada vez aumenta más.

- Tienes que confiar en mí - hace que lo mire girando mi rostro. - ahora solo yo te puedo ayudar.

- No comprendo - algunas lágrimas siguen brotando - ¿Cómo podrías ayudarme?

- Solo debes confiar - veo que alza su mano hasta el cadáver del otro sujeto.

Zac se estira aun conmigo en sus brazos y toma la navaja que antes usó el otro para cortarse el dedo y lentamente se va acercando.

- ¿Qué estás haciendo? - solo un suave hilo de voz sale de mi boca.

- Shhh - su voz es serena - No tengas miedo...

Cierra mis ojos y baja su mano hasta el centro de mi pecho, comienzo a sentir un ardor y una punzada pero no abro mis ojos, cuando siento que el dolor es insoportable se detiene de pronto y ya no siento nada, creo que estoy muerta...

[...]

No se cuanto tiempo ha pasado, pero es como si estuviera dormida, quizás en realidad no morí, quizás estoy en algún tipo de coma, no siento nada. No siento hambre, no siento sueño, no siento dolor pero sí el paso del tiempo, es como si hubieran pasado días.
No recuerdo mucho por qué me dormí, solo fragmentos: "El acosador sobre mi, Zac abrazandome y una sensación de pazPara ser sincera, creo que estaba drogada, Zac jamás me abrazaría y yo tampoco dejaría que lo hiciera, pero el recordar eso solo me hace sentir tranquilidad, lo que es ridículo.

- Skay... Ya es hora - a lo lejos puedo oír una voz masculina, pero se siente como cuando te quieren levantar para ir a la escuela - Ya es hora Skay, debes abrir los ojos...

A pesar de la calma que tenía dormida, siento la necesidad de abrir loa ojos y saber qué está pasando a mi alrededor. Trato de despertar mi cuerpo sin mucho éxito al comienzo, pero sigo intentando hasta que siento como de a poco voy reaccionando, con esfuerzo abro mis ojos y la luz comienza a invadir mi vista, sigo esforzándome por abrir por completo mis ojos y por tratar de divisar a quien me esté hablando. Ya está un poco más clara la imagen, es Zac. Alzo mi cabeza un poco tratando de ver el lugar, es un bosque al parecer, veo muchos árboles y por alguna razón la tierra está húmeda.

- ¿Dónde estoy? - logro decir, no reconozco el lugar.

- Tranquila - no me contesta pero sólo su voz me tranquiliza. - Ahora... ¿Sientes eso?

¿Sentir qué? Trato de seguir moviendo mi cuerpo para tratar de averiguar qué es lo que debería sentir y es ahí cuando lo noto, estoy horriblemente deshidratada, tengo mucha sed.

- Necesito agua - hago el gesto de tragar saliva y así sentir que tan seca está mi garganta - Tengo sed.

- Lo sé - de un bolso a su lado saca dos frascos grandes con un liquido espeso y oscuro - tenlo y bebe.

Lo miro con duda pero si me lo ofrece creo que sí se puede beber, asi que sin pensarlo más abro los frascos y los bebo sin darle lugar a mi respiración, necesito más beber esto que respirar.

- ¿Qué era? - pregunto ahora que se me acabaron los dos frascos - Estaba muy delicioso.

- Tienes que prometerme que conservaras la calma...

- No empieces de nuevo con tus cosas extrañas - creo que derramé un poco.

Miro mi blusa y está manchada de rojo ¡¿Qué rayos?! ¡¿Es sangre?!
Al segundo me vienen imágenes claras a mi mente... Bebí la sangre que me dio el sujeto, luego volví a hacerlo cuando estaba muerto.

- Skay tranquila - me toma de las manos - Acabas de recordar todo y está bien no pasa nada.

- ¡¿Cómo que no pasa nada?! Estoy bebiendo sangre - la paz que sentía se ha ido en un segundo.

Me levanto rápido y comienzo a caminar en círculos, tratando de razonar ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿En qué momento me inyectaron qué? En serio voy a enloquecer, no sé ni donde estoy, o por qué Zac es tan amable conmigo de repente, esto me está asustando.

- Soy un monstruo - lágrimas salen sin que las frene - ¡Doy asco! Estoy bebiendo sangre...

- No eres un monstruo Skaylar - se para frente a mi y me sujeta de los hombros - Eres un vampiro...

Esa palabra no dejó de sonar en mi cabeza... Un vampiro.

Errores PerfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora